Las remesas enviadas a México registraron en abril de 2025 su mayor caída en más de una década, en medio de un entorno estremecido por la incertidumbre económica y el endurecimiento de las políticas inmigratorias en Estados Unidos, principal fuente emisora de dinero al país latinoamericano.
Según reportes internacionales de prensa, el Banco de México informó que el país recibió 4 761 millones de dólares en remesas durante abril, una cifra 12.1% menor a la reportada en el mismo mes del año pasado. Se trata del descenso más pronunciado desde septiembre de 2012.
Igualmente, el número de operaciones se redujo. En abril se realizaron 12.4 millones de transacciones, 8.1% menos que el año anterior. Además, el monto promedio por envío cayó 4.4 %, situándose en 385 dólares por operación.
En el acumulado de los primeros cuatro meses del año, las remesas sumaron 19 015 millones de dólares, una baja interanual de 2.5 % frente a los 19 501 millones registrados en el mismo periodo de 2024. Ese retroceso rompe con cinco años consecutivos de avances para el periodo enero-abril.
Opiniones expertas
Analistas atribuyen la caída a varios factores. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que el desplome responde al deterioro del mercado laboral en Estados Unidos y al temor de los inmigrantes a perder sus empleos o ser deportados.
“El dato de remesas de abril es fatal. Un desplome no visto desde septiembre de 2012”, escribió Siller en redes sociales.
El 97 % de las remesas que ingresan a México provienen de Estados Unidos, país donde residen aproximadamente 12.3 millones de mexicanos, según estimados de BBVA Research.
En 2024, México había hilado once años de incrementos anuales en remesas, cerrando con un récord de 64,745 millones de dólares.
Peso de las remesas para México
El Banco Mundial estima que las remesas representaron 3.4 % del PIB mexicano en 2024, y cerca de 4.9 millones de hogares dependen de estos recursos. Las transferencias electrónicas concentraron el 99 % de los envíos en lo que va de 2025.
La caída de las transferencias coincide con el debate en el Congreso de Estados Unidos sobre la posible aprobación de un impuesto de 3.5 % a las remesas enviadas al extranjero.
En tal sentido, autoridades mexicanas han advertido que la medida podría encarecer los canales formales y fomentar el uso de vías no reguladas para el envío de dinero.
Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México, alertó que un impuesto de este tipo podría provocar un retroceso en los avances logrados en materia de inclusión financiera y seguridad en las transferencias. “Podría haber un efecto en el flujo de remesas, aunque el impacto macroeconómico se espera acotado”, señaló.
En paralelo, el endurecimiento de las condiciones para migrantes en Estados Unidos, con más redadas y la revocación de protecciones, también ha impactado el flujo de recursos hacia México.
El economista Alberto Ramos, de Goldman Sachs, consideró que el debilitamiento del apoyo económico de los trabajadores mexicanos en el exterior ya refleja el efecto de estas políticas más restrictivas.