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Cientos de masones cubanos se concentraron este sábado frente a la sede nacional de la Gran Logia de Cuba para exigir la salida del gran maestro Mayker Filema Duarte, a quien acusan de intentar prolongar su mandato más allá del período establecido por los estatutos internos de la institución.
“Nuestra jurisdicción masónica sufre hoy una profunda crisis”, declaró a un grupo de periodistas Juan Alberto Kessell Linares, quien actúa como gran maestro por parte del sector disidente, según reportó The Associated Press (AP).
La manifestación tuvo lugar en el histórico edificio del Templo Masónico de La Habana, una imponente construcción de once plantas y fuerte carga simbólica para la organización, que reúne a unos 22 000 miembros en todo el país.
De acuerdo con los denunciantes, Filema suspendió las sesiones previstas para marzo en las que debía elegirse a una nueva máxima autoridad, lo que ha sido interpretado por sus críticos como un “golpe de Estado”.
Según indicó el secretario masón Víctor Bravo a AP, 209 de las 320 logias del país, junto a siete altos funcionarios de la masonería, han expresado su respaldo a la destitución de Filema.
#Masonescubanos se concentran, demanda salida efectiva de Gran Maestro y piden a @Minjus_Cuba q respete decisión de llamar a elecciones.#GranLogiadeCuba
https://t.co/c4arW32oYq pic.twitter.com/pAnx4mJgUc— Andrea Rodríguez (@ARodriguezAP) June 14, 2025
Masones cubanos llevan el conflicto al Ministerio de Justicia
En mayo, el sector crítico solicitó a la Dirección de Asociaciones de ese organismo retirar la firma oficial de Filema, una figura legal que le permite actuar en nombre de la institución y gestionar tanto recursos como instalaciones.
La solicitud se rechazó, lo que generó nuevas tensiones.
Esta semana, la viceministra de Justicia, Lilia María Hernández recibió a una delegación masónica, a quien propuso inicialmente reencausar el liderazgo de Filema mediante una nueva sesión.
Sin embargo, tras la negativa del grupo opositor, se comprometió a emitir una respuesta posterior.
“La legislación cubana reconoce a las asociaciones fraternales, pero no autoriza a los funcionarios a intervenir en la vida interna de estas organizaciones”, explicó Kessell.
“El impacto (de esta crisis) ante la sociedad no es positivo y es por eso que estamos luchando… para restablecer la moral y los principios que han regido a nuestra institución”, agregó.
La masonería en Cuba —de tradición mayoritariamente masculina, aunque con recientes iniciativas femeninas— es una de las organizaciones fraternales más antiguas y extendidas en la isla.
En 2024, la entidad también fue objeto de escándalo luego de la denuncia pública por corrupción contra el anterior gran maestro, Mario Alberto Urquía, acusado del robo de 19 000 dólares.