El ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García Granda, refirió este martes que América Latina “debería empezar a hablar de visas que puedan servir para varios países, como sucede con el espacio Schengen en Europa”, mecanismo que favorecería las conexiones turísticas, y, sobre todo, las economías regionales.
“Tenemos que estimular la conectividad, hay que ver todos los requisitos fronterizos y aduanales para que estos faciliten la movilidad” dijo Granda a una treintena de turoperadores y gerentes de ventas de aerolíneas colombianas, según entrevista para El País.
Granda visitó Colombia como parte de una estrategia del Gobierno cubano para intentar levantar el peso muerto del sector turístico, que sufre también la severa crisis económica que carcome la isla, sin que tampoco haya terminado la oleada migratoria por la que cientos de miles de personas han abandonado el país.
Declaraciones del Ministro de Turismo @JuannCarlosGG en entrevista realizada por @NoticiasRCN.
#CubaUnica #CubaEsCultura pic.twitter.com/Gsk5mcr3L1
— Embajada de Cuba en Colombia (@EmbacubaCol) June 25, 2025
Entre las novedades de su visita a Colombia, Granda anunció una nueva conexión aérea entre Barranquilla y Santiago de Cuba, que iniciará el 3 de julio.
“Hacer crecer la conectividad”
“La estrategia es hacer crecer la conectividad”, dijo Granda, quien subrayó que Cuba, en medio de su desastrosa situación económica, y con la mirada puesta en el turismo como uno de sus salvavidas, trata “de reforzar mercados” que siempre ha tenido.
Entre estos mercados, subrayó los casos de Colombia, México o Brasil, aunque a la vez la cartera que dirige se encuentran de a lleno enfilada en Asia y el medio oriente.
“Tenemos la estrategia de ir a mercados lejanos y estimularlos para venir a Cuba. Tenemos el caso de Turquía, China o Rusia. Ya tenemos mejores flujos que queremos hacer crecer. Y lo queremos hacer dando una oferta única como región que nos beneficie a nosotros y compartirlo”, dijo el funcionario desde el el Hotel Dann Carlton, al norte de Bogotá.
De esta manera, el funcionario subrayó que la ideas es que el cliente no solo llegue a Cuba, sino que sepa que “aterriza en la región de las Américas, que podría ser mucho mejor si va a más de un solo país”.
“Tal vez tenemos que empezar a hablar de visas que puedan servir para varios países, como sucede con el espacio Schengen en Europa. Hay que ver cómo lo ha hecho el mundo y aplicarlo en la región para atraer beneficios comunes de flujos turísticos tan lejanos”, dijo Granda.
Trabas y estrategias
El gobierno cubano, apunta El País, ha tratado de resistir los golpes que la pandemia propinó a la economía, así como intenta esquivar la escalada de tensión con Estados Unidos, que tras la llegada de Donald Trump volvió a incluir a Cuba entre países promotores del terrorismo.
La medida supone una traba también para los ciudadanos europeos que pisen La Habana y quieran entrar después a Washington y es por ello que, desde hace un par de años, la isla apunta con más precisión a mercados como el turco, el ruso y, sobre todo, al chino, ante lo que Granda apunta que “atraer visitantes chinos es un beneficio para toda la región”.
Para lograr acercarse al mercado chino, precisó, ajustan una compleja estrategia que va de diversificar la oferta, ampliar la conectividad y tratar de reducir la burocracia fronteriza entre otros países de la región.
Con el turismo canadiense en baja, WestJet refuerza rutas a Cuba tras encuentro con Díaz-Canel
Cuba, recuerda este reporte, tras el deshielo en las relaciones con el Gobierno de Barack Obama pasó de recibir 4,7 millones de turistas, en 2017, a rozar los 2,2 millones en 2024, incumpliendo sus propios planes, incluso reajustados más de una vez.
Respecto a cómo la crisis energética que vive la isla, con prolongados e inesperados cortes de electricidad, el funcionario refirió que “estos no repercuten al sector hotelero por la inversión en generadores”, y subrayó que “hay casi 85 000 habitaciones en el país esperando a ser usadas”.