La infraestructura eléctrica de la zona oriental, que fue duramente impactada por el huracán Melissa, va recuperándose a medida que avanzan los trabajos de recuperación.
Sin embargo, a la par del aumento de las personas con acceso a la electricidad en esa región, también se han incrementado los apagones por déficit de generación en todo el país.
Según datos trascendidos ayer durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional, cerca del 85 % del oriente de la isla había sido reconectado a la red eléctrica. De esas cinco provincias, Las Tunas contaba ya con servicio en todo su territorio.
Esta mañana, el Ministerio de Energía y Minas actualizó los datos en sus redes. De acuerdo con los mismos, la recuperación marchaba al 99.05 % en Guantánamo, al 96.25 % en Granma y al 93.54 % en Holguín. Santiago, con el 60.07 % reconectado, sigue siendo la provincia más retrasada.
No obstante, esa recuperación no significa que todos los clientes de esas zonas tengan servicio eléctrico de manera estable como no lo tiene la mayoría de las personas del resto del país en medio de la prolongada crisis energética que sufre la isla.
Este lunes la máxima afectación fuera de los territorios que siguen a oscuras por Melissa fue de 1523 MW, en la cuerda de lo estimado inicialmente por la Unión Eléctrica (UNE) y similar a la del día previo, aunque ya por encima de lo reportado en jornadas precedentes.
Y para hoy la cifra será aún mayor en el pico nocturno: 1735 MW, según el pronóstico oficial, si bien por el día la afectación estimada no llegará a los 1000 MW.
Termoeléctricas paradas y falta de combustible
Las razones de este incremento no son ningún misterio. Son las mismas que llevan varios años causando largos apagones en toda la isla: las reiteradas roturas de las centrales termoeléctricas y la falta de combustible para los motores de la generación distribuida.
Este martes la UNE reporta siete unidades térmicas fuera de servicio, entre ellas dos cuya sincronización había sido informada ayer por la propia entidad. Además, las limitaciones de las plantas en funcionamiento provoca la pérdida de 472 MW.
Los problemas con el combustible mantienen paradas 84 centrales de generación distribuida y la central de motores Fuel del Mariel. A ello se unen otras afectaciones por falta de lubricantes, lo que en total eleva a 891 los MW afectados por ambas causas.
Ninguno de esos MW se recuperarán en la jornada, aunque para la noche sí se prevé la entrada de la unidad 3 de Renté. De ser así, la disponibilidad ascenderá a duras penas hasta los 1435 MW, es decir, 300 MW por debajo de la afectación pronosticada por la UNE.
Mientras, otros 111 MW se mantenían afectados por los daños del huracán en la zona oriental y otros 50 lo estaban en la provincia de Granma “por altas transferencias y bajo voltaje en la zona”.











