Un nuevo parque de 15 nuevos carros fúnebres comenzó a operar este sábado en La Habana. Los carros son eléctricos, pertenecen a la empresa estatal Servi Axess y operarán de manera gratuita para la población, según autoridades.
El ministro de Transporte, Eduardo Ródriguez Dávila, explicó en su perfil oficial en Facebook que se trata de un “proyecto en el que hemos estado trabajando aceleradamente durante el último mes”.
El uso de estos autos se limitará a la ciudad de La Habana, pero el titular precisa que “forma parte de un plan en marcha, que incluye al resto de las provincias y al Municipio Especial Isla de la Juventud, con la incorporación de nuevos equipos eléctricos y de combustión, ya contratados”.
Otros proyectos
La Unidad Presupuestada de Servicios Necrológicos del Gobierno Provincial de La Habana, que según Dávila se encuentra “bajo difíciles condiciones”, asumirá los costos del servicio, con fondos que viene del presupuesto del Estado.
El mantenimiento y reparaciones de los vehículos será asumido por el proveedor, y la carga de los carros se realizará a través de paneles solares y su acumulación, y un grupo electrógeno respaldará los casos de emergencia.

Dávila explica también que esta inversión del Ministerio de Transporte se suma a otros proyectos como la compra de triciclos eléctricos, microbuses Fotón, ecomóviles en la provincia de Sancti Spíritus, y el catamarán V2V, además de insumos como neumáticos y baterías, que son el resultado de los fondos para el Sostenimiento y el Desarrollo del Transporte Público, un mecanismo que la entidad implementa desde este año, los cuales se generan con los ingresos en divisas del sector.
Situación, de difícil a alarmante
El ministro asume también que estos nuevos carros llegan “en respuesta a una indicación de la dirección del país, recibida por nuestro organismo ante la difícil situación actual”.
El servicio de transporte fúnebre en Cuba, “un aspecto sensible para la población”, ha recibido numerosas quejas públicas en los últimos años.
Las malas condiciones técnicas de los carros, las demoras “dolorosas” por situaciones como la falta de combustible y electricidad; e, incluso, las “inventivas” en muchos lugares del país, que incluye el uso de vehículos de otras entidades estatales no preparados para ese fin, han hecho que muchos hayan llevado sus quejas a las redes sociales.
A todo ello se suman otros aspectos relacionados con los servicios fúnebres en general que van desde la falta de electricidad en las funerarias y cementerios, las malas condiciones de las mismas o insuficiencia y mala calidad en la fabricación de los ataúdes.










