En un escenario totalmente predecible, luego de los altísimos déficits eléctricos de las últimas semanas y días, los apagones tampoco perdonarán a los cubanos en una fecha tan simbólica como el fin de año.
Si bien según la Unión Eléctrica (UNE) en la última madrugada se logró evitar afectaciones por déficit de generación durante poco más de dos horas, ya desde las 5:04 AM comenzaron nuevamente los cortes por ese motivo y deben mantenerse durante la última jornada de 2025.
En el horario diurno habrá una reducción significativa de los apagones, de acuerdo con la previsión oficial. A las 6:00 de la mañana eran 412 los MW afectados, y al mediodía esa cifra debe reducirse hasta solo 250 MW, algo que podría explicarse en una posible inyección de combustible.
No obstante, de acuerdo con la UNE las afectaciones por ese concepto seguirán siendo altas y se extenderán a 63 centrales de generación distribuida y a motores de la Central Fuel de Moa y la patana turca de Melones.
En total, habrán 872 MW afectados tanto por la falta de combustible como de lubricantes.
Las termoeléctricas
En cuanto a las antiguas termoeléctricas, el panorama —aunque menos complejo que días atrás— dista de ser el mejor.
Al amanecer de este 31 de diciembre eran seis las unidades sin funcionar, debido a averías y mantenimientos. De ellas, solo una, la 1 de Santa Cruz del Norte, debe incorporarse para el pico nocturno, de acuerdo con las estimaciones oficiales.
Por demás, las limitaciones de los bloques en funcionamiento ascendían a 603 MW.
Aún así, la UNE espera que la generación logre crecer de los 1480 MW de este amanecer hasta 1815 MW en la noche. Para ello, además de Santa Cruz 1, deben recuperarse 150 MW en la generación distribuida, y también incorporarse la patana de Melones y seis motores de la Central Fuel de Moa.
De ser así, la máxima afectación nocturna sería de 1315 MW, 500 MW por debajo de la generación estimada. Se trata también de una cifra visiblemente inferior los 1660 MW de este martes y los 1882 MW del lunes, aunque pudiera aumentar de suceder alguna rotura o salida imprevista o la demanda superar los 3100 MW previstos por el parte oficial.
Además, aunque ello no ocurriera, aún habría una parte importante del país sin electricidad en la noche final del año, como confirmación de la crisis energética que ha golpeado con fuerza a los cubanos a lo largo de 2025 y —según las propias autoridades— debe persistir en 2026.










