Al aceptar la nominación como vicepresidenta de Estados Unidos, la senadora Kamala Harris se dirigió a la Convención Demócrata en una noche que se dedicó a enfatizar el papel de las mujeres en el cambio social. Este tercer segmento del evento, hecho a distancia por la pandemia, tuvo un interesante rasgo distintivo: por primera vez en su historia, no hubo ningún hombre blanco como orador.
Harris de dirigió a los estadounidenses desde un centro de convenciones en Wilmington, Delaware. “Acepto la nominación para vicepresidenta de Estados Unidos de América. Lo hago comprometida con los valores que [mi madre] me enseñó, con la palabra que me enseña a caminar por fe y no por vista”, dijo. Y habló de “una visión transmitida a través de generaciones de estadounidenses, esa que comparte Joe Biden, una visión de nuestra nación como una comunidad donde todos son bienvenidos”.
Alentó a los estadounidenses a hacer un plan para votar en noviembre. “Sé que muchos de ustedes planean votar este año, pero en medio de la emoción y el entusiasmo por esta elección, también han escuchado sobre los obstáculos y la desinformación, y de la gente que les dificulta votar”, dijo. “Cuando votamos, abordamos la necesidad de que todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto en nuestro país. Así que cada uno de nosotros necesita un plan. Un plan de votación”.
Rápidamente se unió a la creciente lista de demócratas que criticaron a Trump. “El fracaso del liderazgo de Donald Trump ha costado vidas y medios de subsistencia”, dijo. “El caos constante nos deja a la deriva. La incompetencia nos da miedo. La insensibilidad nos hace sentir solos. Es mucho […] “En este momento, tenemos un presidente que convierte nuestras tragedias en armas políticas”.
Hija de inmigrantes de la India y Jamaica, Kamala Harris destacó el impacto desproporcionado del coronavirus en las comunidades pobres. Las personas negras, latinas e indígenas, dijo, se han visto afectadas de manera desproporcionada por el coronavirus. “Esto no es una coincidencia”, enfatizó. “Es el efecto del racismo estructural. De las inequidades en educación y tecnología, salud y vivienda, seguridad laboral y transporte. De la injusticia en la salud reproductiva y materna. Del uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y de nuestro sistema de justicia penal más amplio. Este virus no tiene ojos y, sin embargo, sabe exactamente cómo nos vemos y cómo nos tratamos. Y seamos claros: no existe una vacuna para el racismo. Tenemos que hacer el trabajo”.
Continuó declarando que Estados Unidos debe elegir a Joe Biden, quien aceptará la nominación presidencial demócrata hoy jueves. “Podemos hacerlo mejor y merecer mucho más. Debemos elegir un presidente que traiga algo diferente, algo mejor y haga el trabajo importante. Un presidente que nos unirá a todos (negros, blancos, latinos, asiáticos, indígenas) para lograr el futuro que queremos colectivamente. Debemos elegir a Joe Biden”, dijo.
Los demócratas esperan que Harris pueda contribuir a unificar a unir al partido, dividido entre el ala progresista y la moderada, y a ganar votantes indecisos. También que pueda entusiasmar a jóvenes, afro-americanos y latinos, sobre todo después de meses de protestas por el racismo institucional y la brutalidad policial.
Algunos le están prestando especial atención porque podría ser presidenta en 2024 si Biden (quien tendrá 81 años para entonces) opta por no buscar un segundo mandato.