Cientos de personas abarrotaron el domingo el Museo Palestino de Birzeit, en Cisjordania ocupada. La institución, cerrada desde el pasado 7 de octubre, reabrió sus puertas con una muestra de obras realizadas por artistas gazatíes, que permanecerá en exhibición hasta que cese la guerra en la Franja de Gaza.
“Nosotros los artistas e intelectuales palestinos nos sentimos desamparados y pensamos qué podíamos hacer ante el genocidio cometido por Israel en Gaza”, explica Amer Shomali, director del museo. “Entonces pensamos que el papel de esta institución era mostrar solidaridad con ellos, creando una muestra para los artistas de Gaza”.
Con la Franja totalmente bloqueada por Israel y bajo las bombas y la metralla, era imposible trasladar los cuadros al Museo Palestino de Birzeit, por lo que los organizadores se dieron a la tarea de recolectar obras de artistas gazatíes dispersas por galerías y colecciones privadas de Cisjordania, con la colaboración de las galerías Eltiqa y Shababek, radicadas en Gaza y en este momento cerradas.
Esto no es una exposición, como se titula, reúne 280 obras, pinturas en su mayoría, de más de cien artistas gazatíes. Los cuadros llenan las dos paredes laterales de la sala, mientras en una tercera se proyectan imágenes actuales de Gaza y de cómo sobrevive la gente entre las ruinas y bajo constantes bombardeos. En el centro, bloques, piedras, trozos de madera y vigas representan los edificios destruidos en la Franja, más de la mitad del total de los inmuebles. De fondo se escucha el incesante zumbido de un dron israelí.
Varios autores de las obras expuestas en el Museo Palestino colaboraron con el diseño y montaje de la muestra a través de videollamadas desde Gaza.
Algunas de las piezas expuestas son las últimas que quedan de creadores cuyos estudios en Gaza han sido bombardeados por Israel. “Muchos artistas han perdido las obras de toda una vida, excepto lo que estaba expuesto en Cisjordania”, cuenta Shomali. Se exhiben además piezas de seis artistas asesinados, como la pintora, novelista y profesora Heba Zagout; muerta junto a dos de sus hijos en un ataque aéreo israelí el 13 de octubre de 2023.
Los cuadros son diversos en cuanto a estilos y técnicas, pero coinciden en abordar temas tan palestinos como el territorio, los refugiados, la nakba o la identidad.
Más de cien de las obras están a la venta. El dinero recaudado será destinado a ayudar a los artistas que permanecen en Gaza. “Muchos de ellos han tenido que dejar sus casas y ahora viven en tiendas de campaña en Rafah”, explica el coleccionista Mazen Qupty. “Tienen miedo de lo que les pueda pasar y la idea es recaudar dinero para ellos. Sabemos que no es suficiente, pero es parte de lo que podemos hacer para ayudarlos”.
Qupty, que colecciona arte desde hace unos cuarenta años, explica que “el arte palestino es único, ya que la situación del pueblo palestino es singular, vivimos bajo ocupación, algunos desde hace setenta y cinco años y otros desde hace casi cincuenta y cinco. Esta situación ha fomentado la creación artística”.
Entre las obras expuestas hay varias de los artistas plásticos Dina Mattar y su marido, Mohamed Al Hawajri, que perdieron su casa y estudio por los bombardeos israelíes.
Desde que comenzó el conflicto armado entre Israel y Hamás, en Gaza han muerto más de 28 mil personas (más de la mitad, mujeres y niños), unas 67 900 han resultado heridas, según el Ministerio de Salud de La Franja. La misma fuente estima que los cadáveres de más de 8 mil gazatíes podrían estar aún bajo los escombros.
“La narrativa israelí de que los palestinos somos animales, que no hemos aportado nada a la civilización humana, es la base de la estrategia para matarnos”, continúa Shomali. “Al deshumanizarnos, parece que no es un crimen matarnos. Por eso esta exposición no es solamente una protesta, sino una demostración de que esos alegatos son incorrectos y que entre los palestinos de Gaza hay pintores, artistas e intelectuales, seres humanos que aman y son amados”.