Guillermo Barreto Brown (La Habana 1929-1991) es el decano de la batería o drums cubano. Desde pequeño recibió clases de música en el seno familiar; su padre clarinetista de la Banda de la Policía, sus hermanos instrumentistas y la influencia de la riqueza musical que lo acunó en el legendario barrio de Santa Amalia, lugar donde se reunían importantes músicos del panorama musical de la época… Este fue el ambiente donde creció este enorme artista cubano.
Sus primeros años de carrera los inició como baterista en varias agrupaciones musicales como en la orquesta del Cabaret Tropicana por más de diez años, la orquesta del Cabaret Sans Souci. Después desarrolló otros proyectos como grabaciones de discos, presentaciones en la televisión, con vínculos muy directos con el jazz, aunque recorrió todos los géneros de la música cubana.
En la década de 1960 mostró su versatilidad como percusionista al tocar las pailas o timbales en el quinteto instrumental Los Amigos, junto a Tata Güines y Frank Emilio, que alternó con su ejecución de drums en la Orquesta Cubana de Música Moderna.
Gran parte del concepto al interpretar sus instrumentos de percusión, está en la maduración de sus conocimientos de la música universal y como receptor de los procesos musicales de su tiempo. Todo ello lo convirtieron en un músico perfeccionista y gran profesional.