La ciudad de Miami Beach ha decidido rebelarse contra el gobernador Ron DeSantis y volvió a imponer el uso obligatorio de mascarillas faciales para combatir la pandemia de la COVID-19.
“Es un momento muy difícil y creemos que es importante recordar a las personas que deben usar sus máscaras, hasta un pañuelo”, señaló el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, en declaraciones a canales de televisión este viernes enfatizando que “atravesamos una crisis muy seria y no hay otro remedio. La gente tiene que entender esto”.
Gelber aseguró también que la policía está preparada para ofrecer una máscara a las personas que no tenga pero si aún rehúsan ponerla se les impondrá una multa de 50 dólares. A su vez la aplicación de esta orden municipal será reforzada en las áreas comerciales, tiendas y restaurantes.
La determinación del alcalde es tan fuerte que dio claramente a entender que si el gobernador empieza a maniobrar para contradecirlo acudirá a los tribunales.
DeSantis se opone terminantemente al uso de mascaras y mucho más a que las municipalidades multen al público. “El estado se mantiene abierto, no se puede interferir en la libertad de la gente de usar o no las máscaras. Pese a la pandemia no quiero limitar la vida de las personas”, ha dicho el gobernador, quien en este aspecto sigue a rajatabla la filosofía del presidente Donald Trump.
En septiembre, DeSantis emitió una orden ejecutiva que prohíbe la aplicación de multas, pero Miami Beach, las ciudades de Miami y Hialeah, y el Condado Miami hicieron un llamado al gobernador para anular la decisión. No obstante, este hizo caso omiso, con el argumento de que próximamente tendrá a disposición una vacuna que seria distribuida rápidamente, una aseveración que ha sido cuestionada por los especialistas.
Resultados de vacuna anti COVID-19 de AstraZeneca generan dudas
Mientras tanto, los casos de coronavirus en Florida y todo el país continúan aumentando. Esta semana, el departamento estatal de salud pública informó de 23.000 nuevos casos en todo el estado con un aumento de 26% en las hospitalizaciones.
Miami-Dade, el condado más afectado por la pandemia en Florida, informó el miércoles de 2.120 nuevos contagios, la cifra más alta en todos las municipalidades del país.
Además, Florida está a punto de alcanzar los 980.000 casos y 19.000 muertos.