El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que “lo peor está por venir” respecto a la actual pandemia de coronavirus. Sus declaraciones encendieron las alarmas, al tiempo que muchos países están empezando a relajar las medidas restrictivas.
Tedros Adhanom Ghebreyesus no especificó los motivos por los que cree que peoría empeorar la propagación de la Covid-19 que ha contagiado a cerca de 2,5 millones de personas y causado la muerte de más de 166.000, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Sin embargo, los expertos han señalado que es muy probable que la enfermedad se propague por todo África, donde los sistemas de salud son mucho menos desarrollados.
“Créanos, lo peor está por venir”, indicó. “Prevengamos esta tragedia. Es un virus que muchas personas aún no comprenden”.
El director de la OMS comparó la pandemia actual con la de la llamada gripe española de 1918, que acabó con las vidas de cerca de millones de personas, y estimó que ambas enfermedades tienen “una combinación muy peligrosa”.
Además, Adhanom Ghebreyesu dijo que la OMS sí advirtió “desde el primer día” sobre los peligros del nuevo coronavirus y agregó que “ahora podemos prevenir ese desastre” porque “tenemos tecnología”.
Director de la OMS: “Lo peor está por venir”. https://t.co/IDe1E9FxCz pic.twitter.com/CZSXYHyWI2
— Ecuavisa Noticias (@EcuavisaInforma) April 20, 2020
Sus palabras llegan en momentos en que naciones de todo el mundo están levantando o planean levantar paulatinamente las restricciones sociales, mientras reportan una estabilidad en el número de casos nuevos del coronavirus y revelan un incipiente nuevo estado de normalidad en medio de la pandemia.
Por ejemplo, ya reabrieron los salones de tatuaje en Dinamarca, la gente pudo regresar a las playas en Australia y Florida, mientras en Alemania, algunas librerías reabrían cautelosamente sus puertas.
China, donde estalló el virus a fines del año pasado, lleva varias semanas levantando gradualmente las restricciones. Pero las naciones que están ahora retornando a la normalidad son democráticas, no comunistas, y la enorme variedad de estrategias escogidas por cada una ofrece ejemplos a seguir para las comunidades y la dirigencia política estadounidense.
El plan es abrir ciertos locales con un nivel de distanciamiento social suficiente para evitar nuevos brotes del virus que, además de numerosas víctimas, ha causado un desplome económico sin precedentes.
“(Levantar las restricciones) no es el fin de la epidemia en ningún país, es sólo el comienzo de la nueva etapa”, declaró al respecto Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una teleconferencia por internet con ministros de salud del Grupo de los 20.
El líder de la OMS alertó a los gobiernos de no apresurarse a regresar a las condiciones de antes, y afirmó que “es de suma importancia que el levantamiento de las restricciones sea un proceso por etapas”.
El debate sobre la posibilidad de levantar las restricciones está intensificándose en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump está ansioso por regresar a la normalidad y reanudar la actividad económica, pese a las advertencias de expertos de que las condiciones aún no están dadas.
Muchos gobernadores aseveran que las insuficientes medidas del gobierno, como la falta de kits de pruebas, está entorpeciendo sus labores para lidiar con la enfermedad. Afirman que los duros esfuerzos de las semanas recientes habrán sido un desperdicio si reabren sus economías demasiado rápido y provocan una segunda ola de infecciones.
“Hemos demostrado que podemos controlar a esta bestia, que cuando imponemos encierres, podemos disminuir la tasa de infecciones, pero estamos en medio de la batalla”, declaró a reporteros el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
“Tenemos todavía que cerciorarnos de que mantengamos domada a la bestia, que la tasa de infecciones sigue baja”, agregó.
Las muertes por el coronavirus en Estados Unidos, por mucho el país más afectado, eran de más de 40.000 con más de 750.000 infecciones confirmadas, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Es muy probable que la cifra verdadera sea mucho más alta, debido a que las infecciones leves a veces no son incluidas, las pruebas han sido limitadas y debido a problemas contando los muertos en la crisis.
Debates similares se dan por estos días en América Latina, donde gobiernos como los de Chile y Nicaragua ya han indicado la vuelta de diversas actividades, mientras otros, como el de Jair Bolsonaro en Brasil, se enfrentan a las autoridades sanitarias y regionales con el objetivo de relajar las restricciones e impulsar la economía.
En la mayoría de la gente, el coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Sin embargo, en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves como la neumonía, o incluso la muerte.
AP / OnCuba