Aunque la administración Trump amenaza con limitar más los viajes de los estadounidenses a Cuba y demandas amparadas en la ley Helms-Burton pudieran alcanzar a compañías aéreas de EE.UU., American Airlines (AA) busca aumentar sus vuelos a la Isla.
“Nuestra experiencia acá ha sido muy satisfactoria. Nos ha permitido seguir creciendo, aumentar el número de operaciones y consolidarnos como la línea que más vuelos realiza entre los Estados Unidos y Cuba”–aseguró a OnCuba Ramón Jiménez, director de operaciones de AA en la Isla–. Por eso, nuestro enfoque es apostar al mercado cubano a largo plazo”.
La aerolínea estadounidense abrió hace dos años una oficina comercial en La Habana, en momentos en que el número de vuelos y viajeros desde EE.UU. crecía exponencialmente tras el deshielo de la era Obama. Desde entonces, a pesar del retroceso promovido por Trump y contrario a lo sucedido con otras compañías, AA no ha dejado de crecer en Cuba.
Actualmente, American opera 12 vuelos diarios a varias ciudades de la Isla, tras el comienzo a inicios de mayo de la ruta entre Miami y Santiago de Cuba. Pero en los próximos meses la compañía aumentará el número de sus salidas.
Santiago de Cuba recibe el primer vuelo de American Airlines
“Estamos muy entusiasmados con la ampliación de los vuelos a Cuba”, aseguró Jiménez en declaraciones previas a una jornada de trabajo de la International Air Transport Association (IATA) en la Isla, realizada en el hotel Iberostar Grand Packard de La Habana.
El director de AA en la Isla explicó que a partir de junio su empresa comenzará a operar una segunda frecuencia diaria a Santa Clara –“nuestro segundo mercado más grande hoy en Cuba”– mientras que en julio empezará un sexto vuelo diario entre Miami y La Habana.
“De esta forma incrementamos las posibilidades de conectividad para Cuba desde Miami, donde operamos 356 vuelos diarios a más de 150 destinos –explicó–, lo que abre conexiones para quienes viajan desde acá hacia otras partes del mundo, más allá de los Estados Unidos”.
Sobre el fantasma de la Helms-Burton, que permite a ciudadanos estadounidenses demandar a empresas que posean u operen en propiedades nacionalizadas tras la Revolución Cubana, comentó que su compañía estudia su “nivel de impacto” porque “es algo que está ahora mismo en pleno desarrollo”.
Mientras, sobre las posibles restricciones a los viajes de los estadounidenses a Cuba, anunciadas por John Bolton en Miami el pasado abril y que pudieran afectar la demanda de vuelos a la Isla, dijo que es necesario esperar “más allá de las declaraciones que sabemos que se han dado, cuáles serían las acciones específicas que se podrían tomar”.
No obstante, Jiménez confirmó la intención de AA de continuar creciendo “siempre apegados a los convenios bilaterales” para los vuelos entre los dos países.
“Seguimos trabajando para expandir nuestras operaciones en Cuba. Esa es nuestra apuesta en estos momentos”, concluyó.
American Airlines y Havanatur se asocian para comercializar vuelos a Cuba
IATA por más colaboración con Cuba
El vicepresidente regional para América de la IATA, Peter Cerdá, aseguró este miércoles a la prensa que su entidad pretende “seguir ayudando a Cuba para que el transporte aéreo continúe desarrollandose en el país”.
Cerdá, quien presidió la apertura del evento de este miércoles junto al ministro cubano de Transporte, Eduardo Rodríguez, explicó que en los próximos 20 años se prevé que el número de pasajeros que viaja a la Isla se triplique, como parte de una tendencia mundial y “por su potencial” para el incremento del turismo y las oportunidades de negocios.
Pero, recalcó, “lo principal es que Cuba se pueda preparar para ese crecimiento”.
El directivo, que calificó a la Isla como “un país muy importante para el transporte aéreo a nivel global” y resaltó el hecho de que en él se fundara la IATA en 1945, se refirió a la importancia de contar con infraestructuras más eficientes, servicios e instalaciones competitivas, tecnología calificada, y un marco regulatorio adecuado, consistente con las normativas globales.
“La razón por la que estamos acá hoy es para seguir ayudando a las autoridades cubanas en este propósito”, aseveró.
Sobre el posible impacto de las recientes medidas del gobierno estadounidense sobre los vuelos a Cuba, dijo que aunque la IATA no interfieren en las relaciones intergubernamentales, sí esperaba que “esas barreras que se están imponiendo se puedan solucionar, porque al final no solo hacen daño a Cuba sino a todos los pasajeros que quieren venir, y tiene un efecto para las compañías aéres internacionales.”
La realización del evento tuvo lugar a pocos días de cumplirse el primer aniversario del trágico accidente aéreo en La Habana, por causa del cual perdieron la vida 112 personas y cuya “causa más probable”, de acuerdo con la comisión investigadora cubana, fue una serie de errores imputados a la tripulación.
En su intervención, el ministro de Transporte cubano no hizo mención al hecho, pero “ratificó” que la política aérea en la Isla “tiene entre sus prioridades la seguridad y la protección tanto en nuestros aeropuertos como en nuestros aviones”.
Preguntado por OnCuba al respecto, Cerdá afirmó que “sobre el accidente obviamente tenemos comentarios, pero preferimos no hacerlos hasta que el informe final no se haga público” y confirmó que “en estos momentos las autoridades internacionales todavía están investigando”.
En la actualidad operan en Cuba unas 46 aerolíneas, las cuales transportan 9,6 millones de pasajeros en un total de 72,000 vuelos cada año que incluyen conexiones con 44 destinos de 26 países, según datos ofrecidos este miércoles por la IATA, que estima que el 10,6 % del PIB de la Isla “proviene del transporte aéreo”.
La OFAC debe en breve retirar las licencias de vuelo a varias aerolineas y compañias dw cruceros.Los que se estan enriqueciendo de esa manera deberán buscar otra.