Cuba presentará por trigésima ocasión ante la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución para poner fin al embargo de Estados Unidos.
Así lo confirmó en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien aseguró que tras más de 60 años de su establecimiento “esa política impacta hoy, como nunca, a las familias cubanas dentro y fuera del país”.
De acuerdo con Rodríguez, citado por la agencia Prensa Latina (PL), solo en los primeros 14 meses del gobierno del actual presidente de EE.UU., Joe Biden, el embargo ha causado afectaciones a la Isla por un valor de 6.364 millones de dólares.
La presentación del proyecto de resolución, refiere el reporte, está prevista para los días 2 y 3 de noviembre. Hasta el momento, la iniciativa ha contado con un mayoritario respaldo internacional y la oposición sistemática de Estados Unidos e Israel, salvo en 2016 cuando durante la presidencia de Obama ambos países se abstuvieron.
En este sentido, el minstro cubano de Exteriores lamentó que Washington persista en ignorar “el reclamo de la comunidad internacional” y haya recrudecido las sanciones “a niveles sin precedentes”.
El 2 y 3 de noviembre, presentaremos ante #AGNU, por 30ª ocasión, el proyecto de resolución vs bloqueo
Tras más de 60 años de asedio, esa política impacta hoy, como nunca, a las familias cubanas dentro y fuera del país#Cuba tiene derecho a vivir sin bloqueo#MejorSinBloqueo pic.twitter.com/wVOjYUu0wQ
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) September 15, 2022
En un video en su perfil de Twitter, Rodríguez aseguró que el embargo “ha sido una política fallida en el objetivo de subvertir el orden constitucional en Cuba”, apunta, por su parte, la agencia EFE, según la cual el canciller también recalcó que la misma ha provocado “carencias, dolor y sufrimientos injustificables a las familias cubanas al limitar el acceso a alimentos, medicamentos, combustibles y otros bienes de primera necesidad”.
El ministro calificó asimismo de “unilateral y fraudulenta” la designación de Cuba como “Estado patrocinador del terrorismo”, una medida que a su juicio “refuerza el impacto disuasivo e intimidatorio” del embargo.
El “marcado carácter extraterritorial” de esta decisión, prosiguió, “afecta los vínculos legítimos que establecen gobiernos, entidades, bancos y empresarios” con Cuba y los ciudadanos de este país que residen en el exterior.
Este conjunto de sanciones de corte económico, comercial y financiero, que empezaron hace seis décadas y han ido endureciéndose progresivamente hasta las últimas 234 medidas establecidas por Donald Trump, es una de las principales razones de la actual crisis que atraviesa Cuba, tal como enfatizan las autoridades de la Isla.
El pasado año la votación se realizó en el mes de junio, tras no poderse celebrar en 2020 como consecuencia de la pandemia. El resultado de la sesión mostró 184 votos a favor del término del embargo a Cuba, tres abstenciones (Colombia, Ucrania y Brasil) y dos votos en contra: los tradicionales de Estados Unidos e Israel.