El Gobierno de EE.UU. dijo este lunes que está siguiendo “de cerca” los apagones que ha sufrido Cuba en los últimos días y aseguró que no descarta proporcionar ayuda a la isla.
Durante una rueda de prensa, Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, afirmó que a su gobierno le preocupa “el posible impacto humanitario (de los apagones) sobre el pueblo cubano”, en momentos en que Cuba busca recuperarse del reciente colapso de su sistema eléctrico.
La vocera explicó que el Gobierno cubano “no ha solicitado ninguna ayuda hasta el momento”, pero no descartó proporcionarla en el futuro si lo hace.
En caso de que se produjera tal solicitud, detalló, la Administración estadounidense “evaluaría los siguientes pasos más adecuados”, refiere un reporte de la agencia EFE.
En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex), aseguró este propio lunes que no son necesarias “peticiones específicas” y que las autoridades estadounidenses saben “claramente qué debe hacerse”, en referencia al levantamiento de las sanciones.
“Si el gobierno de Estados Unidos está verdaderamente dispuesto a ayudar, sabe y entiende claramente dónde puede marcar la diferencia y qué debe hacerse. No hacen falta demasiadas explicaciones ni peticiones específicas”, respondió el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío.
El diplomático cargó contra el embargo/bloqueo, al que consideró “directamente responsable, por diseño, de los problemas económicos de Cuba, las dificultades actuales con el suministro de energía eléctrica, el transporte, los servicios de salud y la disponibilidad de alimentos”.
If there is true willingness by the US gov to help, it clearly knows and understands where it can make a difference, what should be done. It doesn’t take too much explanation or specific requests.
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) October 21, 2024
Responsabilidades y ataques cruzados
Ante una pregunta de EFE, Jean-Pierre aseguró que su país “no es responsable” de los apagones en la isla y culpó al Gobierno cubano de la actual crisis electroenergética.
“Como hemos visto en los últimos años, las condiciones económicas de Cuba, derivadas de una prolongada mala gestión de sus políticas y recursos, han aumentado sin duda las dificultades de la población cubana”, afirmó, en contraposición a lo sostenido por las autoridades cubanas.
La Habana ha responsabilizado al embargo/bloqueo y las sanciones de Estados Unidos por la crisis de su sistema eléctrico, acusación que ha sido retomada por estos días por el presidente Miguel Díaz-Canel y otros funcionarios cubanos tras la “desconexión total” sufrida el pasado viernes.
En esta misma cuerda, el Minrex también respondió a la vocera de la Casa Blanca.
“Y lo vuelven a hacer! Y nadie se los cree!”, escribió en su cuenta en X Johana Tablada, la subdirectora para EE.UU. de la Cancillería de la isla.
En un hilo de mensajes, Tablada apuntó que “además de todo lo que se impide para Cuba en la leyes de Administración de Exportaciones, Ley de Comercio con el Enemigo, ley de Asistencia exterior y Helms- Burton, desde el 2019 tenemos un programa especial de recrudecimiento de la persecución del sector energético”.
— Johana Tablada de la Torre (@JohanaTablada) October 21, 2024
La diplomática señaló que desde ese año “existe una lista unilateral y vigilancia medieval de barcos, navieras, empresas exportadoras, importadoras y aseguradoras multadas por participar en comercio combustible a Cuba” y añadió que “también se han adquirido por Estados Unidos empresas de otros países que invirtieron en el sector y ahora no hay piezas de repuesto”.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba se encuentra en un estado muy precario por la escasez de combustible —fruto de la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, muchas con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones.
Aunque los apagones son habituales en la isla desde hace años, la situación se ha agravado en las últimas semanas, al punto que el Gobierno anunció una “emergencia energética” junto a un grupo de medidas para hacerle frente.
Un día después, una avería en la termoeléctrica Antonio Guiteras provocó una “desconexión total” que dejó a oscuras a todo el país. Desde entonces, la Unión Eléctrica trabaja para restaurar el sistema, pero se ha producido nuevas caídas totales y parciales que han hecho retroceder lo logrado y han provocado nuevos apagones.
En estos momentos continúan los trabajos, a partir de la creación de “subsistemas” en las diferentes regiones y provincias del país, a lo que se unen las labores de recuperación de los daños causados por el ciclón Oscar en el oriente de la isla.
Los constantes apagones dañan la economía cubana —que en 2023 se contrajo un 1,9 %— e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años. También han sido el detonante de protestas antigubernamentales, incluidas las de julio de 2021 y otras producidas posteriormente, incluidas varias durante el actual colapso eléctrico.
EFE / OnCuba