El actual Gobierno de Estados Unidos considera poco probable que sus relaciones con Cuba regresen a los niveles alcanzados durante la administración de Barack Obama, según recientes declaraciones de Benjamin Ziff, encargado de negocios de la embajada en la isla.
“Es difícil volver para atrás… El mundo ha cambiado de la época de Obama y ahora tenemos que tratar con el mundo de hoy día, expresó Ziff en una reciente entrevista concedida a la agencia The Associated Press (AP), en la que abordó diferentes temas sobre las relaciones bilaterales.
“La relación con los EEUU por razones históricas, razones políticas, razones de derechos humanos, es difícil”, aseguró el diplomático, que se desempeña en la isla desde hace seis meses.
Para Ziff, “el cambio en Cuba viene de Cuba, de los cubanos, no depende de nadie más”. Dijo que EEUU “puede apoyar, puede ayudar, incentivar, abogar, presionar, todo, pero básicamente el futuro de Cuba depende de los cubanos” y definió las relaciones entre los dos países como “correctas y pragmáticas”.
Johana Tablada: “El camino entre Cuba y EE.UU. debe ser el del diálogo respetuoso e incondicional”
Normalización frustrada
El breve “deshielo” entre los dos países comenzó en diciembre 2014 cuando Barack Obama y Raúl Castro anunciaron la intención de comenzar un proceso de normalización de relaciones entre los dos países.
Durante poco más de dos años hubo acercamientos en distintos ámbitos, EEUU desagregó a Cuba de la lista de países patroninadores del terrorismo –en la que Donald Trump la retornó a pocos días del fin de su mandato.
La visita oficial a La Habana del presidente de EEUU en mayo de 2016 constituyó el punto más alto de esta nueva tendencia entre ambos gobiernos, que adicionalmente estimuló viajes a través de licencias people to people, intercambios académicos y profesionales, remesas familiares, el otorgamiento de visados de no inmigrante con entradas múltiples a miles de cubanos, los permisos para vuelos comerciales a aerolíneas norteamericanas, entre otras medidas.
A través de órdenes ejecutivas Obama intentó relativizar el embargo comercial estadounidense, vigente por más de seis décadas y que sólo puede ser eliminado por el Congreso.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en 2017, gran parte de esas medidas fueron revertidas o congeladas, y, por el contrario, se emitieron más de 240 nuevas dirigidas a reforzar el bloqueo económico a Cuba.
Biden fue vicepresidente durante el gobierno de Obama y su llegada a la presidencia en 2022 renovó esperanzas de algunos sectores.
Su administración ha puesto en vigencia alivios al envío de remesas, más vuelos y asistencia humanitaria a la isla, pero están lejos de retomar la flexibilidad y el acercamiento ocurrido durante el llamado “deshielo”.
Reapertura de la Embajada en La Habana y nueva conversaciones
Durante cerca de cinco años la embajada estadounidense en La Habana permaneció con un mínimo de personal, después que el Departamento de Estado ordenara la retirada de la mayor parte de sus funcionarios, alegando supuestos ataques sónicos que nunca pudieron ser comprobados y que terminaron considerados como “incidentes de salud”.
Los funcionarios y empleados regresaron a trabajar en julio de 2022 y el pasado enero se reanudaron los servicios consulares, suspendidos desde 2017.
La embajada está ofreciendo “cientos” de citas diarias para visas de inmigrantes, entre ellas las de reunificación familiar, confirmó Ziff a la AP.
La agenda de Washington: derechos humanos
Las conversaciones entre ambos gobiernos se han retomado y el tema más importante de la agenda de Washington es el de los derechos humanos, tras las protestas callejeras de julio de 2021 que provocaron una dura respuesta contra los manifestantes y opositores, dijo el diplomático.
Concluye en La Habana reunión entre funcionarios de EEUU y Cuba
“Esa es nuestra prioridad número uno, asegurarnos que la población cubana pueda tener un futuro sin represión y con esperanza económica”, explicó el diplomático.
Crisis migratoria en la mira
La reanudación de las actividades consulares han coindidido con un masivo éxodo de cubanos hacia EEUU.
Se calcula que más de 300 mil cubanos han llegado a ese país en los últimos dos años, aproximadamente el 3 % de la población de la isla.
Un programa federal de parole que la administración Biden ha implementado desde principios de enero beneficia a los cubanos y está dirigido a persuadir a los migrantes para que utilicen vías seguras y legales, pero está siendo actualmente cuestionado.