El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, criticó a Estados Unidos por mantener cerrados sus servicios consulares en La Habana y dijo este lunes que la decisión política de ese país “cuesta vidas humanas”.
La declaración del ministro, vía Twitter, se produce en medio de un incremento del número de balseros que tratan de alcanzar las costas de Florida desde Cuba, que atraviesa su peor crisis económica en tres décadas con serios problemas de escasez de alimentos y productos básicos.
“El cierre del Consulado de EE.UU. en La Habana, el traslado de sus servicios hacia terceros países y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966 atentan contra una migración segura, ordenada y regular”, escribió el canciller.
Agregó que “la decisión política de EE.UU. cuesta vidas humanas”.
El cierre del Consulado de EEUU en La Habana, el traslado de sus servicios hacia terceros países y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966 atentan contra una migración segura, ordenada y regular.
La decisión política de EEUU cuesta vidas humanas.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 31, 2021
Mientras, Ernesto Soberón, Director General de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior de la Cancillería cubana, lamentó el reciente naufragio ocurrido cerca de costas estadounidenses, que provocó la muerte a dos personas, al tiempo que otras 10 se mantienen desaparecidas.
Soberón trasladó sus condolencias a los familiares y amigos de los fallecidos, y reafirmó la voluntad de las autoridades cubanas de “garantizar una migración regular, ordenada y segura, en virtud de los acuerdos firmados” entre la Isla y los Estados Unidos.
Además, aseguró que el gobierno norteamericano “debería actuar de la misma manera, en aras de evitar más víctimas mortales”.
#EEUU debería actuar de la misma manera, en aras de evitar más víctimas mortales.
(Fin del hilo)
— Ernesto Soberón. (@SoberonGuzman) May 31, 2021
Estados Unidos redujo al mínimo la actividad y el personal de su Embajada en La Habana y desvió los servicios consulares a terceros países después de que en 2017 casi una treintena de diplomáticos estadounidenses sufriera unos misteriosos “incidentes de salud” cuyos motivos aún no han sido aclarados.
El Gobierno cubano ha negado reiteradamente tener algo que ver en lo ocurrido y acusa a Washington -en concreto a la anterior Administración, de Donald Trump (2017-2021),- de politizar el incidente.
A raíz de ese cierre los acuerdos bilaterales existentes para la concesión de visados a ciudadanos cubanos y el programa de reunificación familiar se encuentran prácticamente paralizados.
De acuerdo con los datos más recientes suministrados por las autoridades estadounidenses, desde el 1 de octubre de 2020 la Guardia Costera ha interceptado a 228 balseros procedentes de la isla en comparación con los 49 interceptados en todo el año fiscal de 2020.
Este domingo ese cuerpo fronterizo suspendió la búsqueda de los diez inmigrantes cubanos que desaparecieron el pasado 26 de mayo a 16 millas al sur de Cayo Hueso, en el extremo sur de Florida, cuando naufragó su embarcación. Antes, habían rescatado a ocho supervivientes y los cuerpos de dos personas fallecidas.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente, Barack Obama, les retiró los beneficios migratorios al cancelar por orden ejecutiva la denominada política de “pies secos/pies mojados”, vigente desde 1994.
Sin embargo, permanece en vigor la Ley de Ajuste Cubano, mediante la cual todo ciudadano cubano que haya entrado legalmente al país puede acogerse a ella al cabo de un año y un día y obtener un permiso de residencia.
EFE / OnCuba
Bruno……..no tiene consuelo.