Un comunicado emitido hoy por el Departamento de Estado de EE.UU. informó que ese país mantendrá su embajada en Cuba con el personal mínimo después del domingo, cuando expira la orden de partida emitida el 29 de septiembre del año pasado por los supuestos ataques que sufrieron 24 de sus ciudadanos en la Isla.
El 5 de marzo entrará en vigor un “nuevo plan permanente de personal” por el que la embajada “continuará operando con el mínimo personal necesario”, “similar al nivel de personal de emergencia mantenido durante la orden de partida”.
El diario Granma ha publicado declaraciones de una fuente de la sede diplomática en La Habana, donde se explica que esta condición puede cambiar “en cualquier momento”. Ecos reproduce la nota a continuación.
Fuentes de la Embajada de Estados Unidos en La Habana aseguraron este viernes a Granma que el estatus actual de su misión diplomática “puede ser revisado y cambiado en cualquier momento”.
Explicaron que el cambio de “orden de partida” a “puesto sin acompañantes”, anunciado hoy por el Departamento de Estado, responde a que el primero solo puede durar por 180 días y ese plazo se cumple el próximo 4 de marzo.
“El lunes 5 de marzo entrará en vigor un nuevo plan permanente de personal. La embajada continuará operando con el personal mínimo necesario para llevar a cabo funciones diplomáticas y consulares indispensables, de forma similar a los niveles de personal de emergencia mantenido durante la orden de partida”, refiere la nota oficial del Departamento de Estado.
La “orden de partida” se emitió el pasado 29 de septiembre sobre la base de supuestos “ataques” contra el personal estadounidense en la capital cubana. Sin embargo, tras meses de investigaciones tanto de Cuba y Estados Unidos no han aportado una sola evidencia que demuestra la ocurrencia de dichos incidentes.
El propio FBI confirmó en un reporte filtrado por la agencia AP que no existen pruebas de ataques con el uso de sonido contra el personal diplomático estadounidense en Cuba.
Es falso que el personal diplomático de la Embajada esté o haya estado en riesgo. Es falso que se haya permitido en Cuba o que pueda haber ocurrido en Cuba por parte de alguien alguna acción deliberada contra diplomáticos de los Estados Unidos. #Cuba #USCuba
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) 2 de marzo de 2018
A pesar de la falta de pruebas, el Departamento de Estado anunció este viernes una nueva medida que oficializa la reducción de personal y califica a su embajada como un puesto o asignación sin acompañantes.
“La embajada funcionará como una asignación sin acompañantes, definida como una asignación en un país en el cual no se permite que residan miembros de la familia”, añade la nota del Departamento de Estado.
El nuevo “plan permanente de personal” no tiene un “límite de tiempo” y “se mantendrá hasta que se tome la decisión de cambiarlo”, según la misma fuente de la Embajada de Estados Unidos en La Habana consultada por este diario.
“Ahora que el estatus de orden de partida ha terminado, no hay un periodo automático de revisión cada 30 días y el patrón de personal puede ser revisado y cambiado en cualquier momento”, añadió.
La decisión del Departamento de Estado que de forma unilateral prorroga por un tiempo indefinido la reducción de su personal en la Embajada en Cuba, responde a motivaciones políticas y no tiene relación alguna con la seguridad de sus funcionarios en La Habana.
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) 2 de marzo de 2018
La vocera del departamento de Estado, Heather Nauert, había explicado recientemente que la situación de la misión estadounidense se revisaba cada 30 días en el Departamento de Estado y que la próxima reunión estaba programada para el 4 de marzo.
De acuerdo con la última información y los cambios anunciados, ese cronograma se transformó y ahora el tema puede ser debatido en cualquier momento sin un calendario específico.
El secretario Rex Tillerson ha esgrimido preocupaciones sobre la «seguridad» de sus funcionarios en Cuba como la razón para no ordenar el regreso, pero Cuba niega cualquier participación en los incidentes alegados y ratifica su disposición a ofrecer todas las garantías.
“Cuba no atacó ni ha permitido ataque contra diplomático de país alguno, incluido Estados Unidos”, ratificó recientemente Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El país cuenta con las medidas, con los recursos y con la voluntad de seguir protegiendo la seguridad ciudadana y la de los extranjeros radicados en el país, especialmente la comunidad diplomática”, señaló Cossío la semana pasada tras reunirse con legisladores estadounidenses de visita en Cuba.