La aerolínea norteamericana JetBlue abrió dos nuevas oficinas comerciales en La Habana, para desarrollar más sus operaciones en Cuba.
Las oficinas se ubican una en la Terminal 3 del aeropuerto internacional José Martí y otra en un centro comercial de la Calle 23, en la zona de El Vedado, donde radican otras compañías aéreas.
Robin Hayes, presidente ejecutivo de JetBlue, dijo estar “encantado” con la inauguración de las instalaciones de venta de boletos “a un año de haber hecho historia, rodeado de colegas y socios”.
Hayes recordó que la primera compañía de aviación de Estados Unidos en realizar vuelos comerciales a Cuba en 2016 después de más de 50 años, comenzó a volar a Cuba hace seis años con servicios chárter.
El ejecutivo señaló que el objetivo era operar vuelos comerciales a Cuba, una vez que tuviera autorización y así ofrecer “una experiencia personal, útil, simple y asequible” para los viajeros cubanos.
Por su parte, el director de Negocios, Riesgos y Comercial de la Corporación de la Aviación de Cuba, Ibrahim Ferradaz, dijo que la apertura de estas oficinas de JB y de otras aerolíneas estadounidenses en la Isla “demuestran el interés y la factibilidad de las operaciones de estas compañías” en el país caribeño.
Según Ferradaz tienen un “impacto económico evidente y positivo” en los propios EE.UU., donde generan empleos y un mercado “estable y seguro” pese a las restricciones que imponen las medidas del bloqueo económico de Washington hacia Cuba.
Ibrahim ratificó la intención cubana de “continuar desarrollando vínculos respetuosos y de cooperación en el marco de las relaciones entre ambos pueblos y gobiernos”.
JetBlue realizó el 31 de agosto de 2016 el primer vuelo regular que conectó a Cuba y Estados Unidos desde 1963. En su primer año de operaciones regulares, JetBlue ha transportado a más de 390.000 pasajeros entre EE.UU. y Cuba, operando aproximadamente 2.000 vuelos entre ambas naciones.
Actualmente, opera vuelos diarios desde los aeropuertos John F. Kennedy (JFK), de Nueva York, y los de Fort Lauderdale-Hollywood y Orlando, en Florida, con destino a las ciudades cubanas de La Habana, Santa Clara, Camagüey y Holguín.
Además de JB, las aerolíneas estadounidenses American Airlines, Delta, United, Southwest y Alaska también vuelan de manera regular a diferentes destinos cubanos.
La Habana recibe primeros vuelos regulares de los Estados Unidos
Las oficinas de JetBlue abren a pesar de que se espera el anuncio formal de las nuevas regulaciones que aplicará la Oficina de Control de Activos Extranjeros, como parte de los cambios de política hacia Cuba, anunciados por el presidente Donald Trump.
Las medidas, que aún no han entrado en vigor, prevén algunas limitaciones en las categorías autorizadas para que los estadounidenses visiten Cuba, como los viajes individuales pueblo a pueblo y los viajes educativos en grupo.
Experto: Los vuelos a Cuba deberían continuar
En días recientes, el experto en aviación John Grant dijo que el interés de los estadounidenses en viajar a Cuba “sigue siendo alto”, aunque “no es hoy tan brillante”.
En un artículo publicado en el sitio especializado Aviationpros, Grant analizó las causas de la reducción en el número de vuelos experimentada en los últimos meses, luego del pico alcanzado en enero de 2017.
Para Grant, el motivo de la disminución de “rutas prometedoras” es un lógico ajuste del mercado, consecuencia de las posibles apreciaciones y pruebas realizadas por las aerolíneas tras medio siglo sin vuelos regulares entre ambos países.
Cuando se aguardan los cambios de la administración Trump, al analista cuyos trabajos han aparecido en medios importantes como The New York Times, CNN, USA Today y Financial Times, cerrar el mercado cubano a las aerolíneas de los Estados Unidos le parece un contrasentido.
“Las aerolíneas estadounidenses han invertido considerablemente tanto en capacidad como en marketing para anunciar sus servicios. ¿El gobierno querría arriesgar el mercado con una revisión política completa? Si las políticas de viaje a Cuba fueran revertidas, las aerolíneas podrían perder millones de dólares y los impactos directos e indirectos que se sentirían serían generalizados”, señaló.
En este año ya han viajado a Cuba más estadounidenses de los que lo hicieron en 2016. En el mes de mayo se sobrepasó la cifra de 284,000, lo que técnicamente igualó el número de visitas registradas el año anterior.
Además, 166.455 cubanos residentes en EE.UU. viajaron a Cuba en los cinco primeros meses de 2017: un 45 por ciento más que entre enero y mayo de 2016, cuando el número fue de 114.391.
Cuba ha experimentado en los últimos años un boom del turismo, que al cierre de 2016 estableció un récord de 4 millones de visitantes foráneos. La reanudación de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos ha sido clave en este crecimiento al permitir la reanudación de los vuelos comerciales entre ambos países, suspendidos durante casi cinco décadas.
Efe / OnCuba