Un tribunal federal de Washington DC autorizó a la petrolera estadounidense Exxon Mobil a continuar con su demanda contra dos empresas de Cuba por la nacionalización de sus propiedades en los albores de la Revolución Cubana.
En mayo de 2019, la empresa estadounidense abrió la primera demanda contra compañías cubanas en el marco de la ley Helms-Burton, en el tribunal de la capital norteamericana. Después de eso ha aparecido una docena de otras demandas más, pero ninguna ha prosperado.
Exxon Mobil busca una compensación de 280 millones de las empresas Cimex y Cupet por el uso de sus antiguas propiedades en Cuba, como la que es hoy la refinería Ñico López, de La Habana, así como centenares de expendios de gasolina y lubricantes, oficinas y camiones repartidores del crudo refinado.
Este miércoles, el juez federal Amit Mehta dio luz verde a la continuación del proceso que había sido interrumpido el mismo 2019. A lo largo de los años, el Gobierno de Estados Unidos ha reconocido miles de demandas de este tipo presentadas por compañías y personas sobre propiedades que alguna vez pertenecieron a estadounidenses.
Pero Exxon archivó su caso en 2019 después de que la administración de Donald Trump dijera que no bloquearía una disposición de una ley estadounidense de 1996 que permitía juicios privados por propiedades incautadas en Cuba. Sin embargo, nunca se llevó a cabo la firma legal de esa política.
La demanda de Exxon Mobil fue reconocida por el gobierno estadounidense a mediados de los años 60 y se encuentra en un listado de demandas certificadas, una condición para que sean ventiladas ante una corte norteamericana.
Uno de los escollos para una demanda de este tipo es que es muy difícil hacer cumplir su posible fallo, porque juzga la situación de una propiedad existente en otro país. Además, en el caso de Cuba también interfiere el embargo estadounidense.
Las dos compañías cubanas ya intentaron desestimar la demanda, con el argumento de que son entidades de un Gobierno extranjero y, por lo tanto, inmunes a la denuncia en virtud de la Ley (estadounidense) de inmunidades soberanas extranjeras.
Gobierno cubano dice que tribunal de EEUU no tiene potestad para juzgar demanda de Exxon
Cuando la demanda fue entablada, la única hasta hoy a la cual Cuba ha respondido, la Isla nombró dos abogados en Estados Unidos y agregó que no era procedente precisamente porque la propiedad en disputa está en territorio cubano.
Otro de los pilares de la demanda, según Exxon Mobil, es que Cimex y Cupet participaron en el “tráfico ilegal de propiedades confiscadas al demandante”, incluidos cientos de estaciones de servicio, tanques de almacenamiento, una terminal marina y la refinería Ñico López.
“Estamos de acuerdo con la decisión del tribunal de permitir que este juicio siga adelante”, dijo el portavoz de Exxon, Todd Spitler, en un correo electrónico. “La decisión continúa respaldando nuestra demanda de que Exxon Mobil debe recibir una indemnización por sus activos expropiados”.
Mehta dictaminó que una excepción en el estatuto significa que la denuncia de Exxon contra Cimex puede seguir adelante. También permitió que la compañía estadounidense reuniera evidencia que pruebe que sus demandas contra Cupet son legalmente viables, o sea que la compañía cubana fue la empresa “heredera” de las antiguas propiedades de la petrolera estadounidense.