Más de 4700 cubanos han sido autorizados a entrar en Estados Unidos bajo el nuevo programa de parole humanitario establecido por el Gobierno de Joe Biden a inicios de enero.
En total, hasta la fecha más de 7500 migrantes de Cuba, Nicaragua y Haití ya han recibido la autorización, de acuerdo con un reporte de la CNN. A los ya mencionados de la isla se suman más de 800 nicaragüenses y alrededor de 2.000 haitianos, refiere el medio estadounidense.
Desde el 5 de enero, cuando se anunció la nueva política, más de 1.700 personas llegaron a Estados Unidos bajo este proceso desde estas tres naciones, según un funcionario de Seguridad Nacional citado por la cadena televisiva.
El programa, destaca la CNN, se basa en uno similar lanzado el año pasado para los migrantes venezolanos. Desde octubre, más de 26.000 personas de ese país sudamericano fueron aprobados para llegar a territorio estadounidense, según los datos oficiales referidos por el reporte.
Ahora, tras el anuncio de inicios de año, los venezolanos fueron incluidos en este nuevo programa junto a los ciudadanos de Cuba, Nicaragua y Haití. Hasta 30.000 personas de estos países podrán ingresar cada mes a Estados Unidos por esta vía.
“Para calificar, los inmigrantes deben tener un patrocinador en EE.UU. y someterse a una evaluación y verificación”, apunta la CNN, que igualmente recuerda que “aquellos que no apliquen podrán ser devueltos a México si intentan cruzar la frontera” e ingresar ilegalmente a suelo estadounidense.
Ello, resalta el medio, “marca una diferencia con respecto al protocolo (migratorio) anterior”. Además, quienes sean capturados entrando de manera ilegal a Estados Unidos no podrán aplicar al nuevo programa.
Requisitos del nuevo programa de parole para emigrar a Estados Unidos
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, tras el anuncio del parole humanitario ha disminuido considerablemente la cifra de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que intentan cruzar irregularmente la frontera sur.
Las detenciones de migrantes de estas cuatro nacionalidades disminuyeron un 97 % en enero en comparación con diciembre, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El nuevo programa ha recibido críticas de políticos demócratas y defensores de inmigrantes, y también de republicanos y grupos antiinmigrantes.
Esta semana, los fiscales de 20 estados de gobierno republicano, liderados por Texas, interpusieron una demanda para detener el programa de parole humanitario. Para ello argumentaron que la Administración Biden no pasó por el proceso de notificación y comentario de la reglamentación antes de instituir la regla, señala la CNN.
La audiencia ante un juez del distrito sur de Texas fue fijada para el próximo 25 de abril. El juez, Drew Tipton, fue designado por el expresidente Donald Trump y ya ha fallado en contra del Gobierno de Biden en otros pleitos.
“Estas medidas de control fronterizo están funcionando”, señaló al respecto el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas. “Es incomprensible que algunos estados que se beneficiarán de estas medidas de aplicación altamente efectivas estén tratando de bloquearlas y causar más migración irregular en nuestra frontera sur”.