El próximo debería ser el Año de la Inversión Extranjera, si en Cuba se conservará la costumbre, establecida por Fidel Castro, de nombrar los años de acuerdo con el momento histórico, fuera por acontecimiento polítco o en el orden de un cambio o sector económico más importante del contexto. No solo porque el puerto del Mariel abrirá sus muelles y su Zona Especial de Desarrollo, sino por la aparición de un nuevo marco jurídico… y por las circunstancias en las que será aprobado.
En marzo de 2014, la Asamblea Nacional del Poder Popular se reunirá en sesión extraordinaria para discutir la nueva Ley de la Inversión Extranjera, entre otras cuestiones que no han sido precisadas. El presidente cubano Raúl Castro lo notificó en su discurso durante el último encuentro del Legislativo de la Isla en 2013.
Se refirió al “perfeccionamiento de la política para la inversión extranjera”, comentando que se trabaja en la elaboración de la futura legislación que regulará la entrada y presencia de empresarios y capital foráneo en el país.
La Asamblea Nacional cubana no acostumbra a convocar sesiones extraordinarias. La última fue solicitada por el ex presidente Fidel Castro, en agosto de 2010. Excepcionalmente, el Parlamento cubano romperá el hábito y se reunirá fuera de sus fechas habituales para debatir esta nueva ley.
Ninguno de los cambios económicos anteriores ha sido discutido en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional. Los Lineamientos (programa de reformas económicas de Raúl Castro), la Ley Tributaria y la Ley del Código de Trabajo, por citar ejemplos, fueron debatidos y aprobados en las reuniones ordinarias que se efectúan todos los años en los últimos días de diciembre.
Muchas de las medidas trascendentales de los últimos años ni siquiera pasaron por la Asamblea Nacional, y fueron aprobadas en su momento por el Consejo de Estado (órgano representante del Parlamento entre sus sesiones), o por el Consejo de Ministros.
“Sin prisa, pero sin pausa” es la frase con la que el propio Raúl Castro describe el ritmo con que aspira a que marche la actualización del modelo económico cubano. Se puede deducir que la Asamblea Nacional no se encontrará en marzo de 2014 para acelerar el proceso de aprobación de la nueva ley, sino para discutir, única y exclusivamente, su contenido, sin dedicar la agenda a otros temas.
El gobierno de La Habana dio varias señales en los últimos meses de 2013 de una apertura a la inversión foránea y de cambios en el marco jurídico que la regula. En noviembre de este año, el canciller Bruno Rodríguez admitió, durante una visita de trabajo a Japón, que pronto entraría en vigor en una nueva ley para atraer empresarios extranjeros.
El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, aseguró en su discurso de apertura de la Feria Internacional de La Habana Fihav2013, que se trabajaba en cambios a la legislación de una de las áreas que atiende, aunque sin referirse específicamente a ningún proyecto o reforma total para sustituir a la Ley 77 de 1994, que actualmente define cómo se efectúa la inversión foránea en Cuba.
Las circunstancias especiales en que se discutirá esta legislación indican que puede tratarse de un cambio radical en la forma en que se concibe la presencia del capital y las empresas extranjeras en Cuba.