Danzarines por un pescado y gimnastas entusiastas a cambio de aplausos. Con sus saltos y piruetas el delfinario se convierte en un circo mojado, donde ellos, los protagonistas, presumen además de expertos equilibristas e inteligentes cetáceos, imitando a los mentores en cada movimiento.
Cuenta la mitología griega que los delfines antes de ser delfines eran seres humanos. Lucían como piratas e intentaron vender como esclavo a Dionisio, el Dios del vino, y el castigo celestial por tal hecho fue convertirlos en animales marinos. Leyenda aparte, durante mucho tiempo se pensó que descendían de una especie de mamíferos terrestres y aunque se sabe ya que provienen de un género extinto de reptiles marinos, es asombrosa su conexión con el hombre.
Aaahhh… eso es en Cayo Santa María… todo muy hermoso… una atención especial por parte de todos, saludos en especial al “Grillo”, una gente chévere, el mejor pescador de toda la zona. Lo recomiendo, de verdad, y la marina Gaviota también.