Resulta sumamente alentador el reconocimiento por parte de las autoridades cubanas de que la producción de alimentos constituye un aspecto sumamente estratégico para la economía, sin embargo, este reconocimiento, a pesar de ser tremendamente necesario, no es suficiente para lograr el éxito.
Para que sea suficiente se requiere la aplicación de nuevas medidas —profundas y osadas— que implican cambios estructurales significativos en el funcionamiento de la gestión económico-productiva del sector agroalimentario (agricultura-industria procesadora-agroindustria cañera). Estas medidas deben implicar la utilización de las potencialidades que existen, hasta ahora no utilizadas.
La incidencia y el recrudecimiento del bloqueo económico en los últimos cinco años dificulta, sin duda alguna, el desempeño adecuado de la economía cubana, pero también lo afecta la dilación en la implementación de nuevas medidas.
En reiteradas ocasiones ha aflorado el monopolio de “Acopio” como problema crítico del sector de la comercialización. Sin duda se requiere ir hacia la diversidad de formas de comercialización; sin embargo, no puede perderse de vista que el problema no radica exclusivamente en este sector sino en la producción y su consecuente relación de continuidad con este (la comercialización) que es su eslabón más inmediato. Entiéndase por comercialización: mercado interno, productos frescos y procesados —industria procesadora—, ya sea mercado minorista, mayorista, exportación e inclusive la inserción en cadenas externas globales de valor.
En ocasiones se han registrado anormalidades en determinados espacios, donde se han aplicado otras formas de acopio y distribución, no acompañadas de un análisis profundo de las causas. Esto ha servido de pretexto para retornar a la centralización de la actividad y el hacer renacer, cual ave fénix, el monopolio de Acopio.
Encadenamiento productivo
La cadena agroproductiva-comercializadora constituye un sistema complicado dentro de las complejidades de la economía cubana, y requiere, por tanto, ser tratado bajo las condiciones sistémicas en que tiene lugar; donde prime la diversidad de formas y el surgimiento de nuevas modalidades de comercialización como las cooperativas de 2do. grado, entre otras, evitando formas monopólicas.
El modelo de desarrollo económico-social cubano se ha caracterizado por la centralización en la gestión económico-productiva, en particular en la actividad agropecuaria, no obstante las alertas efectuadas y fundamentadas, a través de trabajos e investigaciones, por estudiosos y especialistas del tema agropecuario. A pesar de que durante años esas advertencias no encontraron eco alguno, los tiempos comienzan a cambiar y surgen oídos receptivos.
El proceso de transformaciones inicia en el territorio y reclama la participación de diversas variables, desde la producción (punto de partida determinante a lo largo del ciclo) y su interacción con el consumo, estimados de producción, cosecha, envase, transportación, almacenaje y conservación (frigorífico), mercado mayorista, industria de beneficio, y procesadora; hasta la distribución minorista (en productos frescos y beneficiados). En toda esa cadena, el productor se destaca como el elemento más importante y presente a lo largo del proceso.
Además, la cadena agroproductiva-comercializadora suele trascender los marcos del propio territorio donde se origina la producción, es decir, tiene un efecto de derrame, o multiplicador, hacia otros territorios y sectores económico-sociales.
El modelo de gestión cubano urge de profundos cambios
La economía cubana transita hoy por una compleja situación, la cual desde hace varias décadas ha estado caracterizada y limitada por la oferta, en particular en la producción de alimentos, con elevada dependencia de las importaciones de estos insumos, no obstante la existencia de amplias potencialidades productivas no utilizadas.
En este escenario, hace falta, lo antes posible, un cambio del modelo de gestión económica centralizado vigente en el sector agropecuario cubano, el cual requiere ser sustituido por un modelo de gestión económico-productivo totalmente nuevo, que propicie la separación entre la gestión estatal y la empresarial. Un nuevo modelo que conduzca a la solución de los problemas fundamentales que gravitan sobre el buen desempeño de la producción nacional agropecuaria, donde el productor decida qué debe producir, cómo combinar los factores productivos, a quién vender lo producido, cómo conformar precio, que pueda acudir a un mercado de insumos y medios de producción para comprar los recursos y servicios necesarios en el momento oportuno y lograr el cierre exitoso del ciclo productivo, teniendo también presente los requerimientos sociales.
Al nuevo modelo le corresponde promover en la base la cooperación entre las diferentes formas productivas, y el desarrollo de las relaciones horizontales.
Por otro lado, las relaciones contractuales vigentes entre productores y el sector estatal centralizado no suelen ser las más efectivas y reclaman un detenido análisis, ya que el encargo estatal registra niveles demasiado elevados, dejando muy poco margen —a veces ninguno— de decisión a los productores con relación al destino de su producción. De este modo, se originan elevadas pérdidas en las cosechas1 y cadenas de impagos, desestimulando al productor y agravando la economía nacional.
Recientemente ha sido anunciada por la dirección del país la aceptación e instrumentación de una serie de medidas, encaminadas a la descentralización en la comercialización, sobre la base de la diversidad de vías y formas en dicha actividad, evitando las monopólicas. También se han tomado decisiones que favorecen al productor, donde se determina que una proporción de la producción obtenida sea destinada a la venta directa, tal es el caso de la carne bovina, la leche y sus derivados, a partir del cumplimiento de los indicadores del crecimiento de la masa ganadera y del encargo estatal. A la vez, la reducción de los precios de las tarifas eléctricas, del agua e insumos, forman parte de las medidas recién implementadas y encaminadas a favorecer a los productores agropecuarios para estimular el crecimiento en la producción de alimentos.
De igual forma, el incremento de los precios mayoristas de las producciones representa una vía de estímulo para los productores. Todo esto está encaminado al aumento de la oferta a la población de carne bovina, leche y sus derivados, con la posibilidad de venta directa por parte de los productores en el mercado libre.
Se considera que el reto está en lograr el punto de equilibrio entre el encargo estatal y el excedente del que el productor pueda disponer por producto, a partir del cumplimiento de los indicadores y con vista a lograr el estímulo necesario esperado por este.
Otro elemento importante a considerar por parte del nuevo modelo de gestión es que, sin dejar de tener presente la protección social, debe contemplar el reconocimiento de la existencia real y objetiva del mercado en complementariedad con la planificación.
La aplicación del nuevo modelo de gestión implica considerar la orientación de las inversiones nacionales y foráneas, e insumos, hacia las formas productivas más eficientes y con mayor participación2 en la producción nacional de alimentos. Sobre este aspecto no se debe actuar de forma absoluta, sino bajo evaluación técnica, económica y social, para determinar la conveniencia o necesidad de orientar algunas inversiones e insumos hacia otras formas productivas menos eficientes, ante el interés nacional de mantener e incrementar determinadas producciones, y acudir al subsidio si resultara necesario.
Dentro de otras consideraciones y sugerencias económicas que le correspondería atender al nuevo modelo se encuentran propiciar y sugerir sistemas impositivos y crediticios atractivos. Lograr un seguro agrícola favorable para los productores, así como formas y mecanismos que estimulen a los inversionistas (nacionales y foráneos), propiciaría el incremento sostenido de la producción nacional de alimentos, así como la sustitución de importaciones y el aumento de las exportaciones.
El sistema agroalimentario cubano se ha caracterizado por elevados consumos de agroquímicos: fertilizantes, pesticidas, herbicidas y otros insumos propios de la “Revolución Verde” o la llamada agricultura industrial. Esto ha dado lugar a afectaciones a los suelos, la biodiversidad, el medio ambiente, ecosistemas y a la salud de las personas. Finalmente ha dejado establecida una cultura dependiente de las importaciones.
Resultaría apropiado, bajo la concepción del nuevo modelo de gestión, contribuir a implementar la política agroecológica, recientemente aprobada, propiciando el desarrollo de una agricultura de este tipo, en busca de lograr una mayor soberanía alimentaria. Es necesario promover el otorgamiento de estímulos fiscales diferenciados a actividades y formas organizativas de producción innovadoras, que incentiven un manejo sostenible de la biodiversidad (bancos de conservación in situ de semillas y manejo de variedades, procesamiento y comercialización, sistemas de certificación local, artesanías, etc.) y la generación de oportunidades, medios y mejora de las condiciones de vida para la población rural, en particular mujeres y jóvenes.
A la vez, resulta esencial apoyar formas de propiedad familiar en la agricultura que contribuyan a detener el actual éxodo del campesinado hacia las ciudades, así como consolidar la permanencia y el crecimiento de la población rural y el desarrollo de una agricultura sustentable.
Notas:
1 Informes de la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) y literatura consultada atribuyen que bajo esta forma centralizada y monopólica de la actividad de acopio estatal, las pérdidas promedio ascienden al 30 % y en determinadas producciones, suelen ser superiores, entre 25-50 %. (Puentes J., 2014 “La comercialización de productos agropecuarios”, MINAG).
2 CCS y Privado producen el 78,7% de la producción nacional de origen vegetal + CPA 3,3 % = 82 %
CCS y Privado producen 34,5 % de los cárnicos + CPA 1.1 % = 35,6 %, peso en pie
CCS y Privado producen 65,2 % de la leche + CPA 4,7 % = 69.9 %, peso en pie
CCS y privado producen 6.8 % de los huevos + CPA 2,6 % = 9.4 %, peso en pie
Buena valoración y analisis por parte del Profesor sin duda la economia y agricultura cubana, requieren y demanadan transformaciones, particularmente en el sector productor de alimentos, Se requieren nuevas medidas de verdad, y pronto . Identificar a donde destinadar lo recursos limitado, por supuesto en las cooperartivas que suelen ser más eficiente y el privado, Considero que no hay margen de tiempo para dilartar más las reformas o transformacion, Tambien el tema del bloqueo sin duda incide, de forma significativa no favorable
Estos temas a tratar son de mucha actualidad es una buena seleccion y con un analisis equilibrado
Es un trabajo profesional redactado de forma comprensible , se aprecia que el autor es conocedor de los temas agrarios en cuba, no es un improvisado, analiza pro y contras, no se inclina de un lado u otro, propicia el razonamiento, es muy ultil para comprender la problematica cubana, forece soluciones, o recomendaciones a su alcance, hay profesionalidad, estos escritos prestigian el espacio donde se ha pubicado,.
Puedo conicidir o no con el autor, pero hay que reconocer que domina el tema, motiva a las reflexiones y seria oportuno establecer un dialogo, conotros problemas que sean abordado. Espero por nuevos analisis y valoraciones .
Es articulo es objetivo sobre de la realidad de la economia cubana y en particular de las demandas en la producción de alimentos y el deficet que actualmenete se aprecia por la colas que se ve precisado hacer el cubano . Todo parece indicar que se avecinan nuevas reformas, en realidad hay una situación en extremo critica para la economia cubana, : Es a partir de la agricultura por donde siempre se ha iniciado las reformas, los ejemplos mas recientes fueron en Vietnam y China, todo parece indicar que se esta recogiendo experiencias, , en realidad en la hisoria de la humanidad las refornas y cambios se iniciaoron por la tierra, la agricultura.
Es otra tonica otro crieterio con fundamento y conocimiento de causa, quizas no este de acuerdo, pero me parece un buen analisis , sin duda vive en Cuba, conoce de Cuba, y de la agricultura y hacia donde se encaminan las reformas.
Sin duda esta sentado el autor sobre la realidad . Sobre el enfoque del problema discrepo de alguna consideraciones , me refiro a que si realmente se cumple o ocumplirá lo señalado, hay duda, hace varios años se esta planteando estas y otras reformas, y finalmente no se aplican, se postergan, por lo tanto esta por ver. Es cierto que no hay mucho margen de tiempo, el tiempo se acaba.
Para mi algo novedoso del ananlisis esta en el modelo de gestión recomendado, quizas seria bueno que el autor profundizar sobre esto, mas detalles, etc para poder establer un intercambio
Resulta interesante y motivador lo escrito por el autor, pero que tiempo puede demorar los efectos esperados con esta reformas, si se llevan a vias de hecho, me paraece que no hay tiempo, esto es algo urgente, o es más de lo mismo no conozco al autor, auque he leido articulos elaborados por el, pienso que no es un improvisado. Pero hasta donde llega la paciencia sobre la solución de los pproblemas de la alimentación para el cubano
Todo parece indicar que las reformas que se vayan hacer si es que se hacen como deben hacerse, resulta algo tarde se han peridido al menos más de 15 años, y el resultado es una economia en total recescion y decrecimiento, y con un descontento en la población Ademas el CoVID la ha golpeado fuerte, y continua golpeando fuerte
El autor con buenas intenciones , pero parece que como siempre hay mucha demora. y sí se hacen es a cuenta gotas, y de forma indvidual
Muy oportuno el analisis, pero habra tiempo, para implementar las reformas, con lo lenta que es la burocracia cubana y ahora con la crisis economica interna, crisi por el COVID unido a las sanciones que recbe del vecino del norte dificil, que pueda desenacdenar o desplegar un pliego de reformas, y que den efecto
Acopio debe desaparecer,eso no existe en ningun pais,por que,por que no funciona,las tierras deben ser propiedad de los campesinos,el embargo puede que afecte la economia en cuanto al turismo,pero no en la produccion de alimentos,recuerde que Cuba rechazo la fabrica de tractores Ogun,en el 2018 Cuba dedico un credito de 50 millones para comprar armas a los rusos,debio haber comprado maquinas para trabajar la tierra,regadios,varios ministros y su comparsa se pasean visitando Cooperativas gastando la poca gasolina que hay,hay que terminar con eso,su articulo es como dijo Canel,continuidad,los mismos que han hundido la economia son los que la tienen que levantar,asi que soberania alimentaria ecologica,eso no se lo cree ni usted mismo,primero,eso no existe,la comida ecologica utiliza fertilizantes naturales como la nicotina que,tambien es toxica, producir alimentos para 11 millones de personas de forma ecologica pensando en soberania alimentaria,pobre pueblo cubano,tendran colas para 62 mil milenios.
Siempre es bueno y aceptable respetar las opiniones de todos, es su derecho, y no tienen porque coindir con el autor, he leido al autor y por lo general fundamenta sus propouestas, quizas no coindir con el pero sin duda vieve allí y conoce lo que esta sucediendo, Además tiene una posición muy valiente ya que hace criticas fuertes y suele ser polemico, pero es academico no tira de la cintura, en realidad por la trayectoria sabe de la que esta nablando.
Sin duda la economia cubana y la agricultura estan pasando por un momento totalmnte critico, entiendo al autor, ofrece alternativas, soluciones en su trabajo, la duda si lo escuhan a el y atros que tambien plantae de forma decente las cosas y problemas y no se quedan solo en las criticas,
Me parece que se ha llegado a un dialogo entre sordos
Si todo parece muy bien, pero la realidad es que la economia y la agricultra estan metidas ambas en un hueco, la falta de comida es elevada, las colas inmensas, el covid acabando, falta el petroleo, el trsnprte reducido, los coleros acabando y revendedores, en fin todo parece que se acerca lo más parecido a un colapso, Deben apurarse en las transformaciones, no más demora no hay tiempo. Llevan 60 años haciendo colas .
Considero que el autor en su valoración llama a la cordura, pero tambien a la rapidez, recuerdo la frase que se atribuye al Napoleo: “visteme despacio que estoy de prisa”
Lo real maravilloso, es que no hay comida, y no se ve perspectiva se solución en el corto plao, ni con cultivos temporales, ciclo corto, ahora viene el verano que siempre es complicado, que se sepa no estan sembrando ¿Que vamos a comer?
La impresion que hay resistencia al cambio, es más de lo mismo, a pesar de lo que sugiere el autor.
Considero que casi no hay tiempo para tomar las decisiones urgentes que se requieren pienso que esa observación le faltó al autor
No tengo la menor duda que las trasnformaciones o reformas, hay que hacerlas, espro que no sean maquilljes preelaborados, porque seria más de lo mismo, !es la alimentación! y con eso no se juega Hay grandes necesidades, acumuladas no resueltas considero que no es el momenento de anadar con paños calientes, sino de profundizar. RAPIDO
El análisis es realista y profesional.pero el tiempo para resolverlo no puede esperar.analizar lo q fue el mercado libre campesino y eliminar sus errores sería rápido y efectivo.el mercado estatal debe protegerse con la misma ley contratos q estimulen al productor y haga pagar en tiempo y agilidad las provisiones.El resto es la ley oferta demanda q regula toda acción de precios y competencia.