Cuba está preparada para “aprovechar cualquier apertura económica que pueda existir con Estados Unidos”. Así lo aseguró este jueves en conferencia de prensa el viceprimer ministro y titular de Economía de la Isla, Alejandro Gil Fernández.
“Si se da ese contexto, lo aprovechamos”, afirmó Gil Fernández, quien, no obstante, aclaró que el que ello ocurra no depende del gobierno cubano, sino de Washington.
“La eliminación del bloqueo, de las medidas impuestas por Trump, propiciaría un escenario más favorable para Cuba y los Estados Unidos, pero no depende de nosotros. Nosotros lo que exigimos es que se levanten todas las restricciones absurdas que pesan sobre nuestro país y que privan a nuestro pueblo de una relación normal con el pueblo norteamericano”, comentó el viceprimer ministro, que reafirmó las posibilidades de intercambio entre ambas naciones.
“Tenemos posibilidades de exportar a Estados Unidos. El gobierno estadounidense está privando a sus propios ciudadanos de productos cubanos que son de alta demanda en el mundo, como el tabaco y el ron, y que nosotros estaríamos en capacidad de proveer. Y también estamos en capacidad de adquirir allá insumos y productos para nuestra economía. Sería un comercio bilateral en favor de ambos pueblos”, apuntó.
Sin embargo, Gil Fernández lamentó que, aun con la llegada de una nueva Administración a la Casa Blanca “el bloqueo no se ha movido ni un milímetro” y se mantienen en vigor todas las restricciones y medidas de tomadas por el gobierno anterior, incluso durante la pandemia de la COVID-19, lo que calificó como “cruel” e “inhumano”.
“Hasta este minuto, en más de cuatro meses de 2021, seguimos trabajando sin ninguna modificación del bloqueo. Ojalá no sea así en el futuro, pero si sigue siendo así, también estamos listos para ese escenario”, precisó, y dijo que en ese caso la economía cubana “seguirá enfrentando este embate, siempre con una visión de justicia social y atención a los más vulnerables. Ese espíritu tampoco se moverá ni un milímetro en ninguno de los escenarios que tengamos que enfrentar en el presente o en el futuro”.
Banca y sector privado cubanos denuncian pérdidas por embargo de EEUU
Además, el ministro de Economía aseveró que Cuba seguiría “resistiendo, trabajando por nuestro desarrollo, explotando todas nuestras reservas”, y que no renunciaría a crecer económicamente “aun cuando no se mueva el bloqueo”.
Aun así, insistió en que esa política de cerco económico —contra la que Cuba volverá a presentar el próximo mes una resolución en la Asamblea General de la ONU respaldada mayoritariamente por la comunidad internacional— “es el principal obstáculo al desarrollo de la economía cubana”.
Señaló que la Isla “sería otra” si no estuviera enfrentada a “esta criminal presión” que, de acuerdo a La Habana ha provocado una afectación superior a los 5.500 millones de dólares en el último año calculado y de 17.000 millones en los últimos cuatro años, “un promedio entre 12 y 15 millones de dólares diarios de afectación económica por distintas vías”, entre las que enumeró encarecimientos de los fletes, de los precios, por primas de riesgo, y la imposibilidad de importar productos con más de un 10% de componente estadounidense y de exportar al país norteño, así como la persecución financiera y el desestímulo a las inversiones de capital foráneo.
“Incluso, hemos tenido mercancías en puertos y le hemos pagado a los proveedores, y después de 15 o 20 los bancos nos virado el dinero para atrás, porque es de Cuba, y no quieren buscarse problemas”, ejemplificó el ministro, quien recalcó que la Isla no está aspirando a otra cosa que no sea “trabajar en condiciones normales, que nuestra economía se pueda desempeñar como en casi todo el mundo”.
Canciller cubano: “el bloqueo de EEUU ha alcanzado niveles inéditos”
Un escenario complejo con previsiones de crecimiento
Además del impacto del bloqueo estadounidense, Gil Fernández comentó a la prensa sobre otras particularidades y tensiones del escenario económico actual de Cuba, marcado también por la pandemia, que ha obligado, según dijo, a destinar alrededor de 2.000 millones de pesos cubanos del presupuesto del Estado para respaldar gastos vinculados con la misma, y unos 300 millones para la adquisición de pruebas de PCR y el funcionamiento de los laboratorios de biología molecular.
Además, señaló que la COVID-19 ha impactado negativamente de manera general en la actividad económica y el sistema productivo de la Isla, ha forzado la paralización de fábricas y construcciones, ha afectado la producción de alimentos y ha incidido también en el déficit de ofertas y las importaciones de productos, como las medicinas. En particular, destacó las afectaciones al sector turístico —incluyendo a los negocios privados asociados al mismo—, golpeado por los cierres de fronteras y restricciones de viaje en todo el mundo.
No obstante, el viceprimer ministro apuntó que pese a ese complejo panorama, su gobierno no renuncia a la meta de un crecimiento económico en el entorno del 6% en el actual año, aunque acotó que ese incremento se produciría a partir de la caída del año anterior, que estuvo en el orden 11 %.
Sería “un crecimiento que no implica un aumento considerable de niveles de actividades y ofertas, porque estaríamos por debajo del nivel de actividad económica del 2019”, detalló Gil, quien explicó que con el 6% previsto en 2021 y otro tanto en 2022, para el cierre del próximo año se estaría recuperando el PIB de Cuba en 2019, unos 56.900 millones de pesos a precios constantes.
Para sustentar esta previsión, se refirió a un favorable comportamiento de las exportaciones, entre las que mencionó las del níquel y los servicios de telecomunicaciones, con dinámicas superiores a las planificadas, y también a una recuperación parcial del turismo, aun cuando en lo que va de año no ha logrado reactivarse como se esperaba por la pandemia. El pronóstico de este sector se sitúa entre los 2 y los 2,2 millones de visitantes en 2021, un objetivo sin dudas ambicioso teniendo en cuenta el actual contexto, pero el titular de Economía confió en que, aunque no pudiera llegarse a esas cifras, el país cuenta con otras reservas y potencialidades para crecer.
Entre estas, mencionó las medidas tomadas para impulsar a la empresa estatal —como “actor fundamental del modelo económico cubano”— y su encadenamiento con el sector no estatal, como parte del actual proceso de reformas económicas y de ordenamiento monetario en marcha en la Isla.
Gil Fernández recordó el paquete de medidas aprobadas para el gobierno para el “fortalecimiento” de la empresa estatal, que busca, dijo “una mayor autonomía de gestión, que cada vez la dirija más el director, con menos intervención de los ministerios”, y aseguró que “ya se comienza a apreciar en los empresarios una mayor audacia en la búsqueda de soluciones” y el fomento de una “mentalidad exportadora”.
Apuntó que tras el cierre de marzo, tres meses después del comienzo de la llamada Tarea Ordenamiento, unas 500 empresas estatales reportaban todavía pérdidas, pero más 1.300 generaban ya utilidades, y que la tendencia era positiva en esta dirección.
Sobre el propio ordenamiento monetario, defendió la importancia de su establecimiento, tras el cual, dijo, se han incorporado más de 150 mil personas a trabajar, y aseveró que este proceso “no ha sido un fracaso”, a pesar de las críticas y preocupaciones recibidas. Gil aseguró que, contrario a lo que sostienen sus críticos, problemas como la escasez de oferta —y las consecuentes colas y el incremento de precios en el mercado informal— que sufre el país estarían presentes aunque no se hubiese implementado el ordenamiento, y señaló como causa principal de estos problemas al impacto de otros factores como el embargo y la pandemia.
Aun así, reconoció que han existido deficiencias internas y dificultades en el diseño de este proceso, pero precisó que estas se han venido rectificando sobre la marcha “para bien”, a partir de los criterios de los productores y la población. En este sentido, se refirió a las recientes medidas tomadas por su gobierno para impulsar la producción agropecuaria que buscan, dijo, “eliminar trabas” y “generar incentivos” para incrementar la oferta de alimentos, a la que reconoció como el desafío más complejo y urgente de la economía cubana.
Finalmente, el viceprimer ministro adelantó que en 2021 se darán “pasos concretos en la diversificación de los actores económicos“ de la Isla, “a partir de que hemos avanzando en la creación de las condiciones”. Al respecto, aseveró que La Habana no ha renunciado al desarrollo del sector privado ni a su mayor inserción en la economía de la Isla, incluyendo la esperada aprobación de las micro, pequeñas y medianas empresas, de las que, no obstante, comentó que no serían “una solución mágica, sino un actor más” del entramado económico.
Además, reiteró que la prioridad gubernamental es dinamizar las empresas estatales y crear condiciones más favorables y coherentes para su despegue, competitividad y encadenamientos productivos entre sí y también con el sector privado, y confió en que con la estrategia aprobada ello podría lograrse sin apresuramientos ni improvisación.
A Estados Unidos, como gobierno, le importa un bledo la situación del pueblo cubano. Sólo un movimiento desde dentro de su población, o de los intereses económicos repreprentados en los mismos cubanos que aspiran a comerciar con la isla, podría hacer variar la política del Estado con respecto a Cuba. Como ayer hicieron con España, juegan hoy al desvergonzado juego de la “fruta madura”.
Que cara’e guante, esperanzado en USA, siendo USA el enemigo, el imperio, el malo. Por que no cifran las esperanzas en China, Rusia o Iran
Que bien la conferencia, muy esclarecedora, Los norteamericanos se ven privados por su gobierno de degustar el ron y los habanos cubanos, que tales productos sean puro vicio o que ambos escaseen actualmente en el mercado interno cubano es pura coincidencia.. Tampoco las carnes y otros alimentos asados en sus BBQ tendrán el exquisito sabor conferido por el carbón vegetal de alta calidad procedente de los planes de fomento del marabú que con mucha visión fueron desarrollados según la genialidad de nuestros gobernantes. Esos, y otros productos cubanos de alta tecnología y de alto valor agregado estarán ausentes de sus mercados. Contrariamente, haciendo gala de su internacionalismo Cuba contribuye a resolver la crisis económica de los agricultores norteamericanos abriendo su mercado al pollo y el pienso animal de ¿”baja” calidad?.
Los clientes quedarían de inmediato impactados por la calidad y la variedad de las exportaciones cubanas. Los actuales proveedores del mercado serían desplazados y posiblemente quedarían arruinados en cuanto los productos cubanos accedieran a ese mercado. a pesar de la presencia continua por décadas en el mercado con marcas de calidad y variedad. De nuevo se hace presente la genialidad de nuestros dirigentes, los cuales mediante la emigración situaron previamente a los potenciales consumidores con hábitos de consumo de productos nacionales durante todo el plazo del bloqueo. No tienen ningún efecto que los productos cubanos estén ausentes de las tiendas en MLC abiertas en Cuba, de todos modos vamos a exportar alguna cosa porque voluntad hay.
Muy certero el criterio de que la situación en Cuba sería otra sin el bloqueo, es un simple detalle que igualmente sería otra cosa también si de la parte de acá se hubiese hecho menor uso del voluntarismo y la fantasía haciendo las cosas de manera más creadora y racional, si se hubiesen rectificado con celeridad los errores autóctonos y se hubiese dedicado más atención a los problemas en frontera dejando para cada cual la solución de los suyos propios.
Se sabe que existe una tarea “ordenamiento”, aunque nada se menciona de quién ha sido el autor del desorden que le da lugar, mucho menos de cómo se llegó a tal grado de desorden, cuál fue la génesis del hecho ni por qué se demoró tanto la solución. Dado el contenido de las respuestas, mejor no hablar del asunto.
Muy certero evaluar los resultados del ordenamiento en la incorporación de 150 mil personas al trabajo. No vale la pena detallar cuántos son destinados al sector productivo y sus efectos en la creación de bienes. Tampoco es preciso mencionar la cifra de quienes se sabe que están ganando sin trabajar debido a plantillas infladas con cargos sin contenido: a bajos niveles de productividad o a actividades paralizadas o con bajos niveles productivos. Aparentemente van a cuentas a parte según conveniencias..
En resumen, a tono con la costumbre todo un canto victorioso repleto de optimismo. Si no resulta bien, pues ya se va preparando un nuevo plan, por supuesto, sin hablar del anterior. A propósito, ahora toma el batón Gil, que habrá sido de Murillo después de cumplir su rol de chivo expiatorio. Saludos.