La cooperación científica entre investigadores de los acuarios de la Florida en Estados Unidos y el Nacional de Cuba ha tenido resultados al cierre de 2016 con un programa de restauración de arrecifes coralinos que ayudaría a incrementar las poblaciones de estos organismos en la región común.
En 2017 las instalaciones de Tampa y La Habana buscan fortalecer esta relación, como otro paso de avance en el restablecimiento de relaciones entre los dos países. Ya diseñan un invernadero de coral y se construirá un vivero, ambos en aguas cubanas.
Un año después de que comenzara la asociación, el pasado agosto, los científicos de los acuarios se reunieron en Key Largo y recolectaron muestras de coral Cuerno de Venado para su investigación y posterior reposición de los arrecifes en decadencia.
Uno de los objetivos era descubrir si el semen de coral de Cuerno de Venado no perdía la capacidad de fertilizar un huevo luego de ser congelado criogénicamente; con lo cual los acuarios podrían usar espermatozoides de coral para repoblar el Caribe.
El resultado fue positivo: a mediados de diciembre, se descongeló y logró la reproducción en el agua.
“Esto está abriendo nuevos caminos, es súper emocionante”, dijo al Miami Herald Linda Penfold, directora de la Alianza de Reproducción y Conservación del Zoológico del Sureste de Jacksonville, que participó en el experimento.
La prestigiosa institución Smithsonian ya había demostrado que esto podía lograrse con otros tipos de coral, pero no con el Cuerno de Venado, el más importante constructor de corales en este mar.
Los científicos de otras instituciones todavía están investigando cómo congelar los huevos de coral, lo cual es difícil porque contienen más líquido que el esperma. Penfold dijo que otra opción podría ser aprender a congelar embriones tempranos.
“El objetivo es depositar los corales viables de todo el Caribe, incluyendo a Cuba”, declaró Margo McKnight, vicepresidente de operaciones biológicas en el Acuario de la Florida al Miami Herald. “Cuanto más podamos agarrar para el futuro, mejor”.
“Pero este es un plan a largo plazo”, subrayó McKnight.
Mientras tanto, su instalación y el Acuario Nacional de Cuba tienen otros objetivos que deben cumplirse.
Los científicos de los acuarios se reunirán en la Florida en febrero para comenzar a diseñar un invernadero de coral que se construirá en La Habana, similar al que tiene el Acuario de Florida en Apollo Beach.
Estos invernaderos se utilizan para aprender a cultivar y mantener el coral en un ambiente controlado. Una vez que se domine, las estructuras almacenarán el coral que puede ser replantado para restaurar los arrecifes en las aguas del Caribe.
El “Arca de coral”, como se nombra en Apollo Beach, costó 420 000 dólares en construcción y equipamiento. Para 2020 esperan construir ocho instalaciones de este tipo en el área, con una superficie 12.000 pies cuadrados en total; mediante un esfuerzo exitoso en recaudación de fondos.
El acuario de la Florida también ayudará a financiar el Arca del Acuario Nacional de Cuba, aunque el precio definitivo no se conocerá hasta que el diseño esté completo.
En marzo de 2017 los científicos de Tampa viajarán a Cuba para construir una granja de corales bajo el agua en el Parque Nacional Guanahacabibes, reserva natural ubicada en el punto más occidental de la isla.
El Acuario de la Florida utiliza un vivero similar en Key Largo que fue erigido y es mantenido por la Fundación de Restauración de Coral sin fines de lucro.
Se trata de una granja subacuática de aproximadamente 50 metros cuadrados, donde el coral se cuelga en “árboles” -tubos de PVC plantados en el suelo en filas.
Estos viveros son más fáciles de trasladar durante experimentos submarinos que los arrecifes naturales. El Acuario de la Florida instalará 20 árboles de coral en Cuba.
“Tenemos mucho que hacer”, dijo McKnight, del Acuario de la Florida, a Miami Herald. “El próximo año será emocionante.
Según la Red Global de Monitoreo de Arrecifes de Coral, más de la mitad de estos organismos en el Caribe, donde viven más de 4000 especies de peces e innumerables plantas, han muerto desde 1970.
Sin embargo, en Cuba los arrecifes siguen siendo saludables, probablemente debido a menos contaminación y desarrollo.
Interesante proposito q bueno q los muchachos ambos paises estan trabajando en aras de salvar y desarrollar nuevas tecnologias para”plantar” corales, ojala q sus propositos fructifiquen y se puedan obtener resultados satisfactorios.