El último grupo de atletas olímpicos cubanos que participó en los Juegos de París 2024 llegó en la noche de este lunes a La Habana, donde fue recibido con vítores y festejos.
Aunque primero correspondió la bienvenida protocolar en la misma terminal aérea.
El vuelo de la aerolínea Air France procedente de Francia aterrizó sobre las 8:30 PM (hora local) en el aeropuerto internacional José Martí, donde lo esperaban autoridades de la isla, entre ellos el presidente Miguel Díaz-Canel.
La delegación estuvo liderada por el pentacampeón olímpico Mijaín López, quien agitó la bandera cubana desde una ventanilla de la cabina del piloto y encabezó el descenso del avión, seguido por los restantes medallistas y atletas.
El viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo tuvo a su cargo las palabras gubernamentales de bienvenida, en las que hizo un repaso de la actuación cubana en la capital francesa y resaltó los resultados alcanzados, si bien la delegación de la isla quedó lejos de los pronósticos oficiales.
El boxeador Erislandy Álvarez, uno de los dos campeones olímpicos de Cuba en París junto a Mijaín, fue el encargado de hablar en el acto a nombre de los atletas.
Una vez concluida la ceremonia protocolar, los deportistas y sus entrenadores recorrieron en caravana parte de la ciudad, desde el aeropuerto hasta la explanada de La Piragua, en el Vedado, mientras por el camino fueron saludados por personas que salieron de sus casas a verlos pasar.
Ya en la Piragua, los atletas olímpicos fueron recibidos con vítores y música. Los festejos habían comenzado desde antes, a la espera del grupo, y continuaron tras su llegada.
La celebración, a la que asistieron numerosos habaneros y fue conducida por lo actores Clarita García y Raúl Lora, incluyó presentaciones danzarias y musicales, proyecciones en pantallas y la presencia en el escenario de los deportistas.
Esta vez fue Mijaín López quien habló en representación de los atletas. En sus palabras agradeció el apoyo de los cubanos y mostró su satisfacción por los éxitos logrados, aunque también lamentó que la delegación no haya podido cumplir con los pronósticos.
En los festejos no faltaron los aplausos, sonrisas y selfies, y tampoco las banderas cubanas, tanto en el público como en las pantallas y en las manos de los deportistas.
Cuba culminó su participación en París 2024 con dos títulos y nueve medallas en total, en el puesto 32 del medallero. La previsión oficial era alcanzar cinco medallas de oro e incluirse entre las 20 primeras naciones del certamen olímpico.
La actuación cubana fue la peor en 60 años, una confirmación de la elevada competitividad del escenario olímpico y, en particular, del retroceso experimentado por el movimiento deportivo de la isla, golpeado por la crisis económica y la emigración de atletas.
Precisamente una veintena de deportistas antillanos compitieron bajo otras banderas y conquistaron ocho medallas, prácticamente la misma cantidad que la alcanzada por los 61 integrantes de la delegación oficial de Cuba.
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