Varadero, el más importante polo turístico de sol y playa de Cuba, registró un crecimiento de visitantes del 12 % en enero de este año, dato que contrasta con el descenso del 9,3 % en las llegadas de extranjeros a la Isla en 2019.
El ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García, se refirió al crecimiento de visitantes en el célebre balneario durante una reunión de evaluación del sector, en la que afirmó que desde septiembre pasado el flujo “es estable y en ascenso”, según citan este lunes medios estatales.
Para ilustrar ese comportamiento en la más reciente etapa, García precisó que el 31 de diciembre de 2019 pernoctaron 42.593 turistas en ese polo turístico ubicado en la provincia occidental de Matanzas, una cifra que catalogó como “récord”.
Asimismo, señaló que de cara a la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2020 –con sede en Varadero en mayo próximo y con Rusia como país invitado– se ejecutan inversiones para mejorar la imagen de este destino turístico, situado a unos 150 kilómetros de La Habana.
Mintur quiere convertir a Varadero en la mejor playa del mundo
Actualmente, en la temporada invernal –como “alta” en el turismo– se contabilizan como promedio unos 33.000 visitantes diarios, con Canadá, Alemania, Rusia, España, Francia y Argentina como principales mercados emisores.
Varadero cuenta con más de 21.950 habitaciones en 52 instalaciones hoteleras, el 83 % de ellas administradas y comercializadas por compañías extranjeras como las españolas Meliá, Iberostar y Globalia, y la canadiense Blue Diamond.
Además, dispone de cerca de 1.800 hectáreas de playa con una extensión de 20 kilómetros.
La calidez de las aguas y la blancura de la arena de la también denominada “Playa Azul” la convierte en el segundo mayor destino turístico de Cuba después de La Habana, con hasta 1,5 millones de visitantes anuales, según datos oficiales.
Varadero ocupó en 2019 el segundo lugar en la lista de las mejores playas del mundo de la web de viajes TripAdvisor.
Cuba recibió en 2019 menos de 4,3 millones de turistas extranjeros y durante el último mes de ese año registró 378.690 visitantes, 76.200 menos que en igual etapa de 2018, una disminución del 16,8 %.
Después de haber acogido en 2018 a más de 4,7 millones de viajeros internacionales, las autoridades turísticas de la Isla rebajaron sus previsiones para 2019 debido al endurecimiento de las las sanciones económicas impuestas por EE.UU y otros hechos como la quiebra del turoperador británico Thomas Cook.
No obstante, el turismo se mantiene como la segunda fuente de ingresos de Cuba por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior, lo que contribuye en un 10 % al producto interior bruto (PIB) y genera aproximadamente medio millón de empleos.