La actual crisis de combustible que sufre Cuba impide cumplir el plan de siembra previsto para este año en el país, de acuerdo con autoridades de la isla.
“Debido a la inestabilidad (con el combustible) presentada en los últimos meses, es imposible cumplir con las cifras desglosadas para las diferentes etapas de las siembras, que se realizan de marzo a agosto”, confirmó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Yoján García, director de Agricultura del ministerio del sector.
El plan de 2023 preveía la siembra de 21 mil hectáreas (ha) más que el año anterior. Pero solo en el primer mes de la campaña se reporta el incumplimiento de las plantaciones en 11 273 hectáreas, detalló el directivo.
Además de la falta de combustible, en dicho incumplimiento “incidió la intensa sequía que afecta, fundamentalmente a las provincias orientales”, añadió García.
Ante este desfavorable escenario, los agricultores cubanos “tendrán que aprovechar cada gota de lluvia en aras de adelantar las plantaciones en las 21 500 ha que están listas para hacer las plantaciones”, refiere la publicación.
De acuerdo con información oficial, hasta el momento se han sembrado más de 16 560 ha de viandas, de las 153 841 planificadas para la campaña. Además, 13 500 ha de hortalizas; de un plan total de 100 803; 20 200 ha de granos, de una previsión de 156 054; y 1180 ha de frutales, de las 14 930 previstas.
No obstante, de acuerdo con García, La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Granma superaron las siembras planificadas en la etapa, mientras el resto de las provincias incumplen lo previsto, “algunas con cifras ínfimas como Santiago de Cuba y Guantánamo”.
El directivo explicó que actualmente 70 136 ha se encuentran en las fases de roturación, preparación y listas. Cifras que consideró como “muy lejanas de las necesarias para dar continuidad a las siembras de la campaña”.
Aún así, dijo que estás hectáreas “tienen implícito el uso de recursos y esfuerzo de los agricultores que no deben perderse en aras de superar los atrasos”.
También apuntó que el aprovechamiento de las máquinas eléctricas de regadío “tampoco es halagüeño”, pues de las 790 que existen en la agricultura, 85 se encuentran inactivas.
En el área de las que funcionan se plantaron 15 800 ha, y poco más de 4000 están en diferentes fases de la preparación, detalló.
Cuba atraviesa una severa crisis económica. El más reciente episodio de esa crisis es el actual desabastecimiento de combustible. Ante esta situación, que el gobierno atribuye al “incumplimiento” de los suministradores, las autoridades han tomado un grupo de medidas. Entre ellas están priorizar los “sectores vitales” y restringir las ventas.
Por su parte, la agricultura también presenta una compleja situación y no ha logrado el despegue esperado a pesar de las medidas anunciadas por el gobierno. Ello ha repercutido en el sostenido incremento de los precios de los productos agrícolas y las consecuentes críticas y preocupaciones de la población.
Según cifras oficiales, Cuba necesita importar cerca del 80 % de los alimentos que consume, y apenas mantiene sembrado el 48.7 % del terreno cultivable.