Más de 3 millones 100 mil cubanos, alrededor del 32% de la población, enfrentan interrupciones totales o parciales en el suministro de agua debido a una crisis que afecta a todas las provincias y al municipio especial Isla de la Juventud, según un reciente reporte del Noticiero Nacional de Televisión cubana.
Causas principales de la crisis hídrica
Las autoridades atribuyen el colapso del abasto a tres causas principales: una prolongada sequía, la “contingencia energética” —apagones interminables que afectan al bombeo— y las frecuentes roturas de máquinas de bombeo, agravadas por descargas eléctricas propias de la temporada de lluvias.
Los embalses están mil 790 millones de metros cúbicos por debajo de su nivel medio histórico, una cifra que las autoridades no tradujeron en porcentaje con respecto a la capacidad total de embalse del país.
Aunque en septiembre y octubre se esperan lluvias por encima del promedio, estas no alcanzarán para compensar el déficit acumulado en los meses anteriores, advirtió en el reporte Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Impacto en la población y regiones más afectadas
Rodríguez explicó que 900 mil personas están afectadas directamente por la sequía, mientras el resto sufre por fallos eléctricos, mecánicos y deterioro de las redes de distribución.
“Tenemos un déficit de varios meses. Aunque llueva en septiembre y octubre, no se podrán suplir los déficits de mayo, junio, julio y agosto”, afirmó el funcionario.
Las provincias más golpeadas se ubican en el oriente: Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín.
En Santiago de Cuba, la planta potabilizadora Quintero recibe menos de la mitad del agua requerida para abastecer al municipio cabecera, 960 de dos mil 100 litros por segundo.
Como resultado, el ciclo de distribución ha sido reducido a 38 días, con las zonas altas como las más afectadas por la escasez y la baja presión.
En Holguín, la presa Cacoyugüín opera a menos del 40% de su capacidad, y la presa Gibara apenas llega al 19%, lo que ha obligado a instalar estaciones de bombeo flotantes y a mover la toma de agua hacia el interior del embalse. Más de 316 mil personas en esa provincia sufren la falta de agua.
Guantánamo tiene al 38,5% de su población sin acceso regular al recurso.
Respuesta del Gobierno y obstáculos
Para mitigar la emergencia, el Gobierno trabaja en más de 300 obras hídricas en las provincias orientales más afectadas. Sin embargo, Rodríguez reconoció incumplimientos y dificultades como la escasez de cemento para tapar excavaciones, lo que genera críticas ciudadanas.
Las reparaciones de bombas se realizan en talleres hidráulicos con apoyo de la Unión de Industria Militar y varios ministerios. El presidente del INRH destacó la importancia de montar los equipos de inmediato al llegar a las provincias para acelerar la reparación y evitar demoras.
Energía solar, una alternativa limitada
Como parte de la respuesta al problema energético, se han instalado más de 800 sistemas de bombeo con energía solar.
Junior González Núñez, vicepresidente primero del INRH, calificó estos sistemas como “confiables” y “seguros”, al operar de manera independiente de la energía generada con combustibles fósiles.
No obstante, advirtió que dependen de la disponibilidad solar, lo que limita su utilidad en noches o días nublados.
Los 30 parques solares en operación generan aproximadamente 600 megavatios diarios, una cifra insuficiente para superar la crisis y que refleja la fragilidad del sistema eléctrico nacional, basado casi por completo en termoeléctricas técnicamente decrépitas y combustibles importados.
Comunicación y perspectivas
Las autoridades llaman a intensificar la comunicación social para informar a la población sobre la situación y las medidas ejecutadas, y promover la aplicación de alternativas para distribuir el agua disponible tanto a la ciudadanía como a la economía.
Con una infraestructura envejecida, limitaciones en recursos materiales y un escenario climático adverso, la crisis del suministro de agua en Cuba enfrenta desafíos que podrían agravarse en el corto plazo.
Una cifra superior a los 600 mil habitantes recibió en 2024 el servicio de agua por pipas, de acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) sobre los resultados de su gestión solo en ese sector.
A la mayoría de ellos les llegó por carros cisternas y a los restantes, que carecen de redes o infraestructura para el abasto, mediante terceros prestadores, señalaron especialistas de la institución en su resumen anual, de acuerdo con un reporte del portal CubaSí.
Santiago de Cuba padece severa sequía que paraliza el abasto de agua
Fondo kuwaití
En mayo de 2024, Rodríguez Rodríguez dijo a la prensa que más de un millón 454 mil cubanos se habían beneficiado con el Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe (Kfaed) por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), cooperación vigente desde el año 2003 para las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y La Habana.
Según el funcionario, en aquel entonces se encontraban en ejecución los proyectos de rehabilitación de las redes de acueducto y alcantarillado de La Habana, en fase dos, y la rehabilitación y completamiento de las redes y acueducto, alcantarillado y drenaje pluvial en el este de la capital, en su tercera fase.
Ese mismo reporte indicó que se había presentado un nuevo proyecto al Fondo consistente en la rehabilitación del sistema de suministro de agua y saneamiento de Holguín, para la segunda fase, con impactos en la ciudad de Moa, del cual se beneficiarán más de 299 mil 100 habitantes, de ellos 63 mil 241 en la llamada capital del níquel cubano.