La zafra azucarera 2019-2020 comenzó en Cuba con 16 fábricas en activo del total de 44 que están previstas para participar en esta cosecha con el objetivo de sobrepasar el resultado de la anterior, que solo alcanzó 1,3 millones de toneladas de azúcar.
El 97% de los cortes de la caña de azúcar está mecanizado con equipos autopropulsados de moderna tecnología y solo unos 10.000 macheteros –como se conoce en la Isla a los cortadores manuales de la planta– intervendrán en esta cosecha, según explicó este miércoles el portavoz del Grupo Empresarial estatal Azcuba, Liobel Pérez.
A finales de diciembre, 39 ingenios estarán moliendo la caña y en enero de 2020 se sumarán los 5 que completan el grupo programado para producir azúcar en la actual zafra, precisó el comunicador, citado por la agencia Prensa Latina.
Pérez resaltló la importancia de que la caña cosechada llegue a la molienda de las fábricas con el menor índice de materias extrañas, que se ha excedido en estos momentos.
La industria azucarera –que décadas atrás era la locomotora de la economía cubana– es considerada actualmente por las autoridades de la Isla como un sector “estratégico” porque aporta divisas con las exportaciones de azúcar, alcoholes, bebidas y derivados, así como energía y otros productos que se encadenan con casi todas las industrias del país.
La otrora floreciente industria del azúcar pasa desde hace varios años por una baja productiva sin conseguir el despegue.
La cosecha 2018-2019, que en principio se había propuesto producir 1,7 millones de toneladas y así revertir los bajos resultados de las anteriores, alcanzó el 87% del objetivo, afectada entre otras causas por la falta de fuerza de trabajo, la pérdida de tiempo industrial en la cosecha y en el transporte y el factor climatológico.
Su predecesora, la de 2017-2018, estuvo marcada por constantes lluvias que paralizaron las operaciones en la mayoría de las fábricas del país, lo que anticipó su cierre y provocó que la producción fijada en 1,6 millones de toneladas quedara finalmente en poco más de un millón, similar a la de 2009-2010, la peor en más de un siglo.
Desde la década de 1990 la industria del azúcar de la Isla ha sufrido una drástica caída que la llevó a tocar fondo con una producción de 1,1 millones de toneladas en la zafra 2009-2010. El sector no ha logrado hasta el momento recuperar los resultados de hasta 8 millones de toneladas alcanzados en otros tiempos.