Cuba expresó este viernes su “más enérgica” condena al “cruel e inhumano” comportamiento de la policía israelí contra los participantes en el funeral de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, muerta de un disparo cuando cubría una redada del Ejército de Israel en Cisjordania ocupada.
“Nuestra más enérgica condena al cruel e inhumano comportamiento de las fuerzas israelíes durante el sepelio de la periodista Shireen Abu Akleh”, escribió en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
El canciller cubano también reafirmó la ”invariable solidaridad” del Gobierno de La Habana ”con el pueblo palestino y su justa causa”.
Akleh, de 51 años, falleció el miércoles por el impacto de una bala en la cabeza mientras cubría una redada en el campo de refugiados de Yenín, Cisjordania ocupada.
Nuestra más enérgica condena al cruel e inhumano comportamiento de las fuerzas israelíes durante el sepelio de la periodista Shireen Abu Akleh.
Reafirmamos nuestra invariable solidaridad con el pueblo palestino y su justa causa. pic.twitter.com/bghhEYgpao
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 13, 2022
Los enfrentamientos entre asistentes al funeral y la policía israelí comenzaron cuando el cuerpo de la periodista de la cadena catarí Al Yazira era trasladado desde el Hospital Saint Joseph, en el este ocupado de Jerusalén, hasta la iglesia greco-católica melkita de la Ciudad Vieja, donde tuvo lugar una misa previa a su entierro con la presencia de miles de personas.
La policía israelí arremetió contra los asistentes que cargaban en hombros el ataúd, envuelto en la bandera palestina, enseña que no se puede mostrar en Israel, que controla la parte este de Jerusalén desde que se la anexionara en 1980.
El servicio de emergencias palestino Media Luna Roja informó que 33 personas debieron ser atendidas producto de la acción policial contra los asistentes, y seis de ellas tuvieron que ser trasladadas a un hospital.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este viernes una investigación sobre los hechos. Previamente, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, había calificado en su rueda de prensa diaria de “perturbadoras” las imágenes del funeral.
El sepelio marcó el final de tres días seguidos de ceremonias en honor a la periodista, que comenzaron el mismo miércoles en ciudades del norte de Cisjordania, siguieron el jueves con un funeral de Estado en el palacio presidencial palestino de Ramala y culminaron con su entierro en Jerusalén.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la Liga Árabe culpan a Israel de la muerte de Akleh, considerada un ícono en el mundo árabe tras 25 años de trayectoria en Al Yazira.
Israel y la ANP llevan a cabo dos investigaciones paralelas para determinar quién disparó la bala que la mató. Durante los incidentes también había milicianos palestinos disparando, a quienes el primer ministro israelí, Naftali Benet, acusó de la muerte en un primer momento, aunque el Gobierno luego matizó esa versión.
Un informe difundido este viernes por el Ejército israelí con los primeros resultados de la investigación inicial reiteraron la imposibilidad de llegar por ahora a una conclusión certera, algo que también indicaron los médicos palestinos que realizaron la autopsia a la informadora.