Cuba a turistas canadienses: nada de marihuana

Los turoperadores cubanos reforzarán ante sus clientes de Canadá, el mayor emisor de turistas a Cuba, sus advertencias sobre la política de “tolerancia cero” de la Isla hacia las drogas, después de que ese país norteamericano legalizara este mes el uso recreativo de la marihuana.

El secretario de la Comisión Nacional de Drogas, Antonio Israel Ybarra, explicó este martes en una conferencia de prensa en La Habana que los operadores turísticos cubanos advierten siempre de que “no se puede entrar con ningún tipo de droga”, y a parir de ahora insistirán con los canadienses para evitar que la nueva medida en su país tenga consecuencias no deseadas en Cuba.

Las autoridades cubanas tampoco admiten certificados médicos que avalen que la marihuana se está empleando para uso terapéutico, dijo Ybarra.

Además, aseguró que las aerolíneas que viajan a la Isla también conocen la severa política antinarcóticos cubana, que puede implicar que un turista sea retornado de inmediato a su país de origen, aunque en la mayoría de los casos se les permite la entrada tras el pago de una multa y el decomiso de la droga.

Cuba tiene en Canadá su principal cliente turístico, con más de 1,1 millones de visitantes anuales. Este mercado es vital para la industria turística cubana, que este año pretende alcanzar los 5 millones de visitantes.

Cuba defiende ante Canadá que es un país seguro

El pasado 20 de junio el Parlamento canadiense aprobó el uso recreativo de la marihuana tras siete meses de intenso debate. De esta forma, Canadá se convirtió en el segundo país del mundo en adoptar esa medida después de Uruguay, que lo hizo en 2013.

La legalización entrará en vigor a partir del 17 de octubre, fecha en que será permitida la producción y el consumo de marihuana en la nación norteña. La prohibición sobre el cannabis existía en Canadá desde 1923, aunque el uso medicinal estaba permitido desde 2001.

Más droga en 2017

Las autoridades cubanas incautaron en 2017 de 5,539 kilogramos de estupefacientes, de los que más del 60 por ciento correspondía a marihuana y gran parte del resto, a cocaína, aseguró el secretario de la Comisión Nacional de Drogas.

La cifra confirma una pronunciada tendencia al alza en los últimos años, ya que en 2015 se decomizaron menos de dos toneladas y en 2016 se alcanzaron las 3,2 toneladas.

El gobierno cubano atribuye este incremento al aumento de la producción y tráfico de droga a nivel global, aunque sostiene que la Isla no puede ser considerada país de tránsito, ya que las organizaciones del narcotráfico no tienen aquí infraestructuras o almacenes.

Del total de decomisos de droga el año pasado más del 95 por ciento se produjeron en el mar, con un total de 346 “recalos” –paquetes tirados por la borda por los narcotraficantes cuando son detectados por las fuerzas de seguridad– hallados por las autoridades y posteriormente destruidos, explicó Ybarra.

Además, dijo que el año pasado fueron detenidas 56 personas por presuntamente tratar de introducir marihuana, cocaína o similares a través de los aeropuertos cubanos, mientras 39 turistas fueron sorprendidos con este tipo de sustancias para uso personal.

Más de 4,7 toneladas de droga incautadas en Cuba

El tráfico de drogas acarrea penas de hasta cadena perpetua en Cuba, donde la tenencia también es delito y el uso, aunque no está penalizado, conlleva que el consumidor se someta a un tratamiento de rehabilitación.

Hasta el cierre de mayo de 2018, la Aduana cubana detectó 34 intentos de introducción de drogas a Cuba, de los que nueve eran casos de tráfico, mientras que los restantes corresponden a viajeros que portaban esas sustancias para consumo, informó recientemente el director de Técnicas Aduaneras, José Luis Muñoz.

De acuerdo a lo informado, los oficiales decomisaron 5,3 kilogramos de marihuana y hachís, 84 cápsulas de cocaína y 1080,6 gramos de marihuana sintética, provenientes de 11 naciones, la mayoría de Latinoamérica.

EFE / OnCuba

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