Desde hace año y medio se imparten cursos de mandarín en dos facultades de la Universidad de La Habana, pero no todos los que optan por esta lengua han podido matricular debido a las capacidades limitadas, según el criterio de alumnos y profesores recogidos por la agencia estatal china Xinhua.
El idioma lo reciben como segunda lengua obligatoria en la Facultad de Lenguas Extranjeras, mientras que en Turismo constituye una asignatura optativa.
Chabelys Lora estudia Francés en la Facultad de Lenguas y tiene al Chino como segundo idioma. Desde el punto de vista lingüístico tiene una estructura más básica que el francés, lo cual facilita el aprendizaje, dijo a Xinhua.
Al igual que sus compañeros, Lora considera que lo más difícil ha sido poder diferenciar los tonos del mandarín, aun cuando para ello cuentan con la ayuda de la profesora Xu Yi, una china que desde hace tres años vive en la isla junto a su esposo.
“Los estudiantes cubanos están muy entusiasmados con el aprendizaje”, explicaba Xu Yi, y aseguró que hubo muchas solicitudes para ingresar al curso, pero la matrícula debió limitarse a las 16 capacidades del aula equipada para la enseñanza del idioma.
Xu es graduada de la Universidad de Cultura y Lenguas de Beijing. Allí se formó como profesora de idioma chino para extranjeros antes de cursar una Maestría en Lingüística aplicada, conocimientos que ahora pone en práctica en La Habana.
“El idioma es un puente, porque si una persona comienza a aprender un idioma extranjero, se enamorará de ese país, de su cultura y su gente, así que creo que lo más importante es hacer que los estudiantes cubanos amen a China, convirtiéndoles en embajadores de los lazos entre los dos pueblos”, subraya.
El criterio de Xu coincide con el de la estudiante Danializ García, quien está convencida de la utilidad de sus estudios como futura profesional de la traducción e interpretación de un idioma extranjero.
“Los convenios que realiza nuestro país con China son muchísimos, por lo tanto la cantidad de trabajo como traductores e intérpretes que tenemos dentro de esa lengua es mucho mayor que la que quizás pudiéramos tener con el francés”, asegura la joven.
En la actualidad, China es el segundo socio comercial de Cuba y es habitual la presencia de delegaciones oficiales, empresarios y turistas.
Por lo pronto ya no son solo las artes marciales, o el teatro chino, o la acupuntura lo que quieren aprender los cubanos de la gran cultura china. Ahora también crecen los interesados en una de su lengua milenaria.
(Xinhua/ OnCuba)