El secuestro en Kenia del cirujano Landy Rodríguez Hernández y el especialista en medicina general Assel Herrera Correa y su posterior traslado a Somalia por miembros del grupo yihadista somalí Al Shabab cumple hoy dos años sin que se conozcan detalles de la circunstancia en la que se encuentran o se avisen señales respecto a su futuro.
Los dos médicos cubanos fueron secuestrados en la ciudad de Mandera (noreste de Kenia), en la frontera con Somalia, blanco de ataques yihadistas en el pasado. Un 12 de abril de 2019 los dos galenos se desplazaban en convoy al hospital de Mandera protegidos por escoltas armados cuando fueron interceptados tras un tiroteo en el que murió uno de los policías responsables de su seguridad.
LA VIDA/LA INCERTIDUMBRE
Dos años después, el Gobierno de Kenia asegura que continúan las gestiones para rescatar a los doctores, una posición que ha mantenido siempre, pero que, hasta la fecha, no ha dado frutos.
Police are interrogating driver of the vehicle in which two Cuban doctors were in before being abducted in Mandera. The medics are suspected to have been taken to Somalia pic.twitter.com/7EAUUYreRD
— NTV Kenya (@ntvkenya) April 12, 2019
“Estamos trabajando con nuestros vecinos y socios para garantizar su liberación segura”, de manera que “puedan reunirse con sus familias”, declaró a Efe el portavoz del Gobierno keniano, Cyrus Oguna.
Preguntado si los médicos siguen con vida en Somalia, Oguna respondió que “el esfuerzo colaborativo para que estos doctores sean liberados” supone una “indicación de que están vivos”, aunque no se ha publicado, por ahora, ninguna prueba que acredite ese hecho.
Sobre la posibilidad de una pronta liberación, el portavoz rehusó crear ninguna expectativa. “No puedo decir exactamente cuándo puede concluir el proceso”, zanjó el vocero, al agregar que los médicos siguen “en las manos de los militantes” de Al Shabab.
En la embajada de Cuba en Nairobi tampoco hay novedades que anunciar sobre el secuestro. “No tenemos nada nuevo”, dijo escuetamente a Efe el embajador cubano, Ernesto Gómez Díaz.
Hoy se cumplen dos años del secuestro en Kenia de los médicos cubanos Assel Herrera y Landy Rodríguez. En la mañana conversamos con Presidente Kenyatta quien ratificó el compromiso de su gobierno con las gestiones para garantizar el regreso seguro de los nuestros. #CubaViva pic.twitter.com/X4U6RSevwO
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) April 12, 2021
El pasado 24 de febrero, el ministro cubano de Salud, José Ángel Portal Miranda, indicó que mantuvo un diálogo telefónico con su homólogo keniano, Mutahi Kagwe, en el que abordaron el secuestro.
“Conversamos sobre la continuidad de las gestiones para lograr el regreso seguro a la Patria de nuestros dos médicos secuestrados”, desveló Portal.
Algo parecido aseguro este lunes el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, quien desde su cuenta de Twitter afirmó haber conversado con el presidente de Kenia Uhuru Kenyatta. Según refiere, “ratificó el compromiso de su gobierno con las gestiones para garantizar el regreso seguro de los nuestros”.
Díaz-Canel también refirió que habló con los familiares de los galenos que permanecen cautivos “para ratificarles el compromiso con las gestiones permanentes para lograr su regreso seguro a la Patria”.
EL SILENCIO
Los pronunciamientos públicos de Kenia y Cuba en favor de las negociaciones para liberar a los galenos contrastan con el silencio que suele guardar el Gobierno de Somalia sobre el caso.
Ese silencio se rompió el pasado 7 de octubre, cuando el entonces ministro somalí de Asuntos Exteriores, Ahmed Isse Awas, tachó de “falsa” la supuesta liberación de los médicos anunciada horas antes por fuentes del servicio de inteligencia del país y rápidamente amplificada por agencias de prensa como Associated Press.
Somalia también niega supuesta liberación de los médicos cubanos secuestrados
“El Gobierno de Somalia está trabajando para liberar a los rehenes y continúa cooperando con el Gobierno cubano, pero la liberación todavía no ha ocurrido”, aclaró Awas.
Dos días antes, el 5 de octubre, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, había divulgado en su cuenta de la red social Twitter que habló con Awas para agradecer “el apoyo y esfuerzos de su gobierno” a la hora de “garantizar el regreso seguro” de los médicos.
PARADERO DE LOS MÉDICOS, UN MISTERIO
Más allá de estos contactos diplomáticos, limitados a esperanzadoras declaraciones sin entrar en detalles sobre las gestiones para sacar vivos a Herrera y Rodríguez de Somalia y la probabilidad de que esto suceda, muy poco se sabe con certeza sobre la situación de los galenos.
En mayo de 2019, líderes tradicionales de Kenia y Somalia que viajaron a la región somalí de Jubaland, controlada por Al Shabab, para negociar en favor de los galenos, confesaron haber visto a los doctores prestando asistencia médica a la población local.
De acuerdo con los mediadores, los secuestradores llegaron a exigir una recompensa de 1.5 millones de dólares como condición para su liberación, informó entonces la prensa keniana.
Hace un año, un recaudador fiscal en áreas dominadas por Al Shabab aseguró a Efe que el grupo yihadista se aprovecha de los doctores cubanos para curar a sus combatientes heridos y entrenar a sus propios médicos, bajo la vigilancia de unas brigadas de seguridad especiales que supervisan los movimientos de los rehenes.
Herrera y Rodríguez forman parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos -incluidos radiólogos, cirujanos plásticos y ortopédicos, neurólogos y nefrólogos- que llegaron en 2018 a Kenia en aplicación de un acuerdo bilateral para mejorar el acceso a servicios sanitarios especializados en este país africano.
Tras el secuestro, las autoridades kenianas reubicaron en zonas más seguras a doctores cubanos desplegados en condados de Kenia limítrofes con Somalia, donde Al Shabab lucha por implantar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Efe/OnCuba
La vida de éstos desdichados no es una prioridad para el régimen.2 años de secuestro atroz no moviliza la sensibilidad de un régimen hostil a la democracia norteamericana y guardián solamente de sus intereses económicos.