Yerandy Díaz regresó ayer a su casa con la noticia de que había perdido repentinamente su empleo como carretillero del mercado mayorista El Trigal. Así lo supieron él y otros cientos de empleados a través de la nota distribuida en la tarde del jueves por inspectores de la Administración Provincial de La Habana, sin mayor ceremonia, “sin una firma ni un cuño”, dirigida “a todos los interesados”. La emisión estelar del Noticiero Nacional haría luego un reportaje comunicándolo.
“…a partir del viernes 13 de mayo se paralizan temporalmente las operaciones de comercialización mayorista de productos agrícolas en el mercado El Trigal”, reza el primero de los tres párrafos de la nota emitida por el gobierno provincial.
Quienes suministraban hasta hoy el mercado, a partir de ahora “podrán comercializar sus mercancías en cualquier instalación de la red de la capital”; pero “en ningún caso podrán convertirse en puntos de abasto para las carretillas”.
Además, la cooperativa no agropecuaria que gestionaba El Trigal ha sido extinguida. “Se nos comunicó que a partir del lunes 16, tenemos 21 días para concluir nuestro proceso de liquidación”, dijo a OnCuba Carlos Sablón, su –ahora– ex presidente y quien declara que tampoco tuvo adelanto de esta resolución.
“No responder a los principios con que fue creada (…), delitos, situaciones de ilegalidad que se han dado y no tener la capacidad para controlarlo y poder constituir un mecanismo para facilitar que a menores precios llegaran los productos a la población…” conforman “el grupo de irregularidades” que el Vicepresidente del Gobierno Provincial de La Habana, Luis Carlos Góngora esgrimió en su intervención televisiva.
A propósito de los delitos, Sablón asegura que en cualquier lugar pueden producirse estos fenómenos y que la cooperativa que dirigió hasta ayer los “combatió hasta donde fue posible”.
Los objetivos para los que fue creado el mercado fueron: aliviar la demanda de productos que trae consigo el nuevo modelo de la economía cubana, los altos precios en los que se cotizan los productos agropecuarios así como eliminar las trabas en la comercialización agrícola. Además del incumplimiento de estos, Sablón comenta que se les critica “una falta de autonomía”, que él desestima alegando que siempre fue una entidad autosuficiente, que no necesitó préstamos y “año tras año incrementó el cumplimiento de los planes de servicios”.
En cuanto a la situación de los trabajadores que han resultado “disponibles”, aseguró que los socios de la cooperativa recibirán ofertas de trabajo en la Empresa Provincial del Mercado Agropecuario y que el resto del personal “tendrá que esperar”.
“Se plantea que volverá a abrir en algún momento, aunque no sabemos cuándo ni cómo”, explicó.
“De pronto y ya”
Al mediodía de este viernes unos 60 ex empleados escapaban del sol implacable parándose bajo el único árbol próximo a las rejas cerradas de la entrada principal del mercado, por donde hasta ayer desfilaban “hasta 200 camiones en un día”.
“Estamos aquí reunidos para decirle algo a alguien que nos escuche porque no tenemos a dónde recurrir. Vinimos a saber y aquí estamos sin nadie que nos dé una explicación. Esto es una falta de respeto”, concluyó uno de ellos, secundado por la aprobación del resto que también había permanecido horas en el lugar.
“¿Nadie pensó en todas las consecuencias, en todos los que de pronto estamos desempleados? No tenemos información. Dicen que todo se va a saber el lunes. Lo único que me hace falta es que no me saque en la foto”, comentó un trabajador pidiendo discreción.
Estos empleados pagan una licencia de 200 pesos al mes especialmente creada hace un año aproximadamente para ejercer funciones dentro de El Trigal. Además tributan a la seguridad social cada trimestre y alquilan las carretillas con que trasladan la mercancía por un costo de 60 pesos diarios. La especificidad de su licencia los invalida para seguir ejerciendo el mismo trabajo en otro lugar. Fueron abruptamente desempleados.
“Lo que más nos molesta es que fue una decisión que se tomó de pronto, y ya, no pasa nada” comenta más de uno a propósito de haber sido informados apenas horas antes del cierre.
A escasos metros aguardaban –sin saber bien qué– productores y dueños de camiones que habían salido de provincias distantes como Santiago de Cuba y no estaban a tiempo de retroceder, y otros que insistieron en llegar a El Trigal para encontrar alguna posibilidad de vender, por remota que fuera. Camioneros sin sus camiones, que antes hicieron largas filas a la entrada y ahora estaban escondidos en el monte. “Los metimos en la manigua porque tememos que nos sometan a hacer una venta forzosa o nos decomisen algo”, comenta uno de ellos.
“Para mí habrá más ilegalidad ahora”, dice explicando las desventajas de la medida. “Si usted tiene un camión y es comercializador mayorista y viene de Ciego de Ávila cargada de piña, y en el transcurso de la madrugada no logra venderlo, no se va a llevar todo eso de vuelta: se va a parar en cualquier esquina a vender, y eso no está permitido. Además, está el tema de los asaltos. Horario establecido para la comercialización: de 8 de la noche a 6 de la mañana. Esa es la hora de los bandidos. Porque aquí era de día, todo estaba visible. ¿Dónde están los pensadores? ¿Dónde están los que tienen que prever las cosas?”
“La madrugada de La Habana para nosotros los guajiros es complicada” insiste Serguei Rodríguez, comprador y vendedor mayorista de Villa Clara, quien además se queja de que ahora deberá invertir más en combustible y de que no conoce cuáles son los puntos a los que puede llegar y vender. “Estamos totalmente desinformados”.
Alberto, campesino de una finca de frutales y cultivos varios en Mayabeque, explica que es una necesidad para los productores que se garantice la comercialización de su mercancía. “El problema más grave con la empresa de acopio es el retraso en el pago; mientras que aquí uno veía el dinero en efectivo. Tenemos que pagar tierra, pagar trabajadores y no puedes decirles que les vas a pagar en 3 o 4 meses”.
“Nuestro objeto social era facilitar la comercialización y las condiciones para ello estaban creadas”, remarca el depuesto presidente de la cooperativa, Carlos Sablón. “Lo que se señala no era un problema de la cooperativa. El Trigal cierra porque la política diseñada no funcionó, debido a razones objetivas y subjetivas también: había un grupo de personas que no quería que funcionara”.
Leonardo Reyes, Jefe de área del agromercado de 19 y B, en el Vedado, piensa que “se tomará alguna medida, pero no sabemos ahora mismo. La verdad es que puede que los precios bajen, porque al venir el camión hasta aquí hay menos intermediarios”. Por su parte el administrador del mismo mercado, Julián Sánchez, dice que “el mecanismo del mayoreo tenía la ventaja de concentrar la mercancía en un lugar específico; pero consideramos que es más cómodo y hay más flexibilidad de precios con el camión llegando directamente aquí”.
No es tan optimista la valoración de los productores reunidos a la entrada del mercado cerrado. “Entendemos que se hagan reajustes para evitar que intermediarios exploten al campesino y exploten al consumidor; pero la estrategia debe ser diferente. Esta no es la solución al problema, al contrario, traerá complicaciones. Y estos días será mucha la mercancía que se va a echar a perder”.
En 2013 después de varios meses de discusión, se anunciaba la apertura de El Trigal, primer mercado mayorista de productos agropecuarios en Cuba. En diciembre pasado el presidente Raúl Castro prometió ante la Asamblea Nacional revisar las causas del alza de precios en los productos agrícolas. Poco tiempo después hubo un notable desabastecimiento en los mercados de La Habana, incluyendo El Trigal. A mediados de abril, el Informe Central al 7mo. Congreso del Partido Comunista volvía sobre el tema refiriéndose a “la reaparición del fenómeno de la especulación y el acaparamiento en beneficio de unos pocos y en detrimento de la mayoría de la población”. Por último, a principios de este mes se toparon los precios a productos agropecuarios de alta demanda. El “cierre temporal” de El Trigal representa el más reciente paso de esta marcha.
https://www.youtube.com/watch?v=rRJVZArbqAQ
Buen periodismo. Las preguntas que habría que responder, en última instancia son:”¿Dónde están los pensadores? ¿Dónde están los que tienen que prever las cosas?”. Pasa siempre, incapacidad de prever, falta de supervisión y control y cuando se tiene el problema creado, a salvar responsabilidades de corre corre, “botando el sofá”. Una vez más atacando las consecuencias en vez de analizar las causas y resolverlas. Yo creo que hay mucha incapacidad o falta la voluntad para prever y controlar. El problema no radica en los cooperativistas, ni en los intermediarios, ni en los revendedores, ni en la gente de pueblo que está tratando de resolver el día a día a como de lugar, el problema radica en la incapacidad de los que organizan, de los que establecen las reglas del juego, de los que diseñan los esquemas, lo hacen mal y ahí vienen las consecuencias indeseables, y después, surgido el problema por su propia mediocridad, a suprimir las consecuencia con intransigencia sin importar crear malestar o males mayores. El cuartico sigue igualito y las causas de la ingobernabilidad siguen ahí. Los decisores y supervisores no están haciendo bien su trabajo. Lo mismo con el espectáculo grotesco de recibimiento del Adonia, como con los cines privados en 3D, como con las licencias sin controles urbanísticos ni sanitarios, el contrabando, el descontrol y la corrupción imparable en empresas estatales, la indisciplina social, los accidentes de transito por las pésimas condiciones técnicas del transporte y de las vías, todo sigue sin que se sienten a pensar cómo resolver las causas en vez de estar tratando de hallar culpables que, en última instancia, son igualmente víctimas.
Bien hecho,el bandidahe en esr lugar era demasiado,estaban sueltos y sin vacunar ,empezando por la cooperativa encargada del lugar y su administrador,hasta muertos hubo en ese lugar producto d riñas.
Sólo quien sufrió la especulación con los precios de los carretilleros desde que comenzaron saben que ese Trigal había que cerrarlo, muy bien ahora hay más productos y a mas bajo precio. Los intermediarios siempre han sido los que se enriquecen sin doblar el lomo en el surco, ponían precios abusadores por mi abajo los carretilleros!
no soy de los que se van con la primera bola ni con una imagen, pero solo hay que observar las fotos de este trabajo y nos percataremos que no son ni por mucho los que han producido la comida los que está ahí. Creo qure lo que no de resultado en la actualización hay que repensarlo y tomar medidas. el dilema de los precios es complejo y es verdad que dependen de la producción pero si podemos tomar medidas para bajarlos en algo mejor.
Hay que buscar la raíz del problema y creo que está en la falta de transparencia. La contralora Bejerano ha hablado de esto en varias ocasiones. Creo que a Cuba le urgen leyes de transparencia que deberían ser prioritarias, porque nos come la corrupción. Esas leyes deberían ser antes de una ley de cine, una ley que permita el matrimonio gay o muchas otras cosas de las que debatimosen este y otros medios. La pregunta es ¿Donde están esos personajes que hacen leyes? ¿No es parte del trabajo de los Diputados de la Asamblea Nacional proponer tales?
Buen trabajo Mónica. Se agradecerá el seguimiento.
Seguimos botando el sofá. ¿ Por qué Gladys Bejerano no manda hacer una auditoria fiscal al Trigal ?. Los carretilleros existen por la incapacidad de las entidades comercializadoras de llevar el producto a donde se necesita. Si uno ve los datos de la ONEI comercializaron, los carretilleros, mas de 200 millones de pesos el año pasado ( un mundo de dinero en manos d eunos pocos), el punto no es eliminar ni el mercado mayorista ni a los carretilleros, es que se tiene que exigirle a estos contratos de compra venta y darle estatus jurídico, que les facturen, que paguen las facturas de los productos que le entregan a través de operaciones bancarias, que hagan declaración de ingresos mensuales, todos los cuentapropistas de paso, y paguen sus impuestos mensualmente.
Miren esas fotos que se han publicado, todos esos carretilleros tienen tremendas caras de delincuentes, se ve a la legua que son unos especuladores y que solo se dedicaban a revender los productos sin poner nada de valor agregado, por mi abajo los carretilleros!!!!!!
Me parece muy bien que hayan cerrado ese establecimiento. La corrupcion llegaba al techo. Recuerdo un programa que pusieron una vez en el Canal Habana donde entrevistaron al director en ese momento del Trigal y a una pregunta de la periodista relacionada con los precios tan altos de los productos el director sencillamente respondió: ESO TIENE QUE VER CON LA OFERTA Y LA DEMANDA. Yo personalmente no creo que el tema de los alimentos en Cuba, ni en ningun lugar del mundo, puede seguir las reglas de la Oferta y la Demanda, sencillamente porque la alimentación es una necesidad super basica del ser humano y por consiguiente, al precio que le pongan los productos, el pueblo los comprará, en mayor o menor medida, pero los comprará. Si el gobierno quiere implementar un mecanismo verdaderamente justo, tanto para los que compran como para los que venden, para mi deberia empezar por analizar cuales serian los precios que deberian tener los productos de cara al comprador y a partir de ahi que se arme la cadena de produccion y distribucion con los campesinos y los revendedores. Una buena idea seria que la distribucion corriera por parte del estado, o sea, el campesino produce, el estado recoge y lo lleva a los puntos de venta, que pueden ser estatales o no. Pero se quita de arriba los que llevan los productos del campesino al vendedor y le ponen una tarifa por encima bastante alta. No se, es una idea.
Se afectan unos pocos y se beneficia la inmensa mayoría. Claro, mientras estaban esquilmando al pueblo eran felices, pagando solo 200 pesos mensualmente y ganando esa cantidad en un solo día a costa de cobrar precios varias veces por encima del costo para ellos, sin doblar la espalda ni sudar la camisa… Claro que no se debió dejar pasar tanto tiempo y adoptar medidas organizativas, restrictivas, del tipo que fuera necesario… Pero nunca es tarde si de beneficiar al 99% se trata
Alberton,la oferta y demanda es real,en Europa los tomates,,melones y otros productos del agro son mucho más caros en invierno que en verano,pero por ejemplo,los cítricos son mas baratos en invierno ya que en España tiene una gran cosecha en invierno y abarrota el mercado.
Es evidente que la solución del problema está en mayor oferta de productos, ya sea mediante la vía de incremento de la producción o incremento de la importación . Los países capitalistas , que en su mayoría les importa poco el bienestar de sus pueblos, comprendieron que la alimentación es un tema de alta incidencia política, por lo que hasta subsidian la producción agrícola. La sequía que estamos padeciendo aunque votamos el 40 % del agua, dio al traste por ejemplo con las producciones de arroz, tomate, y otros en el 2015, porque en vez de dedicar 2000 millones de pesos en importación de alimentos, no dedicamos 3000 millones en lo que logramos incrementar la producción nacional y la fuente es quitársela o otros rubros, por ejemplo Campos de golf, o incrementar los ingresos con el tiempo compartido en el turismo que entrarian miles de millones de dolares si solo dedicamos el 10 % de la habitaciones a esta modalidad.
No es topando precios, quitando a los intermediarios ( que en todo el mundo los hay porque son necesarios), como resolvemos y resolverá el problema. En el campo hay que aplicar la ciencia y la técnica para incrementar la productividad,y cubrir el déficit de fuerza de trabajo. Si pretendemos que arando con bueyes bajo el sol vamos a incrementar la producción estamos muy mal. ¿Desde el cordón de la habana a la fecha no hay suficiente experiencia ya en Cuba para saber lo que tenemos que hacer?
Solo hay que realizar una simple cuenta a los que piden crucificar a personas intermediarias, ¿ toda la producción de alimentos de un año alcanza para las necesidades de toda la población de un año? La respuesta es NO alcanza. Lo otro es atacar a las ramas y no resolver los problemas de raíz.
Nuestro estado socialista tiene el deber de controlar a los especuladores, pero hagámoslo poniéndole mecanismos de control como dije en mi anterior comentario, importemos mas alimentos, estimulemos las experiencias productivas exitosas del país, cuestionemos a los que no producen a los rendimientos adecuados, humanicemos el trabajo en el campo, por ejemplo la recogida de papa ( producto estrella de la dieta del cubano), en fin hay muchas cosas por hacer que no sea botar el sofá, que a la larga no se resolverá el problema como cuando la época de los bandidos de río frío del mercado libre campesino. Si los métodos son equivocados los resultados están en correspondencia.
Humberto..se le olvida que en Europa y EEUU la agricultura es mayormente SUBSIDIADA…o se le olvidan las fotos de campesinos belgas y franceses botando la leche si no se la compraban ?.
Jose Roman por eso puse ” Los países capitalistas , que en su mayoría les importa poco el bienestar de sus pueblos, comprendieron que la alimentación es un tema de alta incidencia política, por lo que hasta subsidian la producción agrícola”.
En nuestro socialismo estoy seguro que no la botariamos, se la regalamos a los niños hasta que se acabe, pero son coyunturas en determinadas zonas y paises, producen lo necesario.
Tambien podria decirse que en Ee.Uu la mano de obra en el campo es en gran medida inmigrante e ilegal, y la tecnologia que aplican en Canada en la agricultura solo abarca el 3 % de la poblacion y en Nueva Zelandia monitorean por Satelite los cultivos y el tiempo, y en Noruega que hay 6 meses o mas de heladas producen lo suficiente para el resto del año y se autoabastecen y hasta exportan.
Debemos mirar las experiencias positivas en el mundo y adecuarlo a nuestro Socialismo.
Una cosa está clara, al menos para mí. El Estado es incapaz de resolver el asunto de la distribución y venta de productos agrícolas a la población. Así de simple. No hay un solo funcionario de los que tiene que ver con esto que hoy por hoy sepa cómo van a organizar la producción (y todo lo que ello implica), la cosecha, los mecanismos de precios y distribución (ídem), y por último cómo hacer llegar los productos a los puntos de venta. No saben, simplemente improvisan sobre la marcha, toman medidas drásticas como esta que a la larga no resuelven nada, aguantan la marea hasta que las aguas se calmen y la vida siga igual. Y yo aquí, que se me encoge el corazón cada vez que paso por los extensos campos de papas sembrados, cuando me topo con un puesto de ventas de productos agrícolas con precios bajísimos y con amplia variedad, cuando si quiero compro un melón en pleno invierno (un poco mas caro, pero nada que el bolsillo de la mayoría no pueda pagar) o unas exquistas naranjas… yo que vengo de un país eminentemente agrícola, es para llorar de verdad que sí.
Ah, qué pena. Lo que se perdió el Chapo Guzmán para hacer dinero. Todo eso era una mafia. Debieran sancionar a sus inventores tambien, a los que apostaban por esa solución y explotar a Acopio en mil pedazos. Y defendian esa política hasta por Tv mientras el pueblo pasaba mas necesidades. QWue se busquen la pincha en el surco ahora.
No hay que ser muy inteligente para apreciar que el Trigal no era mas que la cueva de Ali Baba y los x
solo hay que ver las fotos de los “obreros” para saber lo que era este lugar. Sin embargo, creo que es necesario los mercados mayoristas, concentradores, o como quieran llamarlos. Una ciudad no puede permitirse el desorden de camiones a cualquiier hora o distribuyendo mercancia, y lo mismo es para las agicolas como las industriales o de otro tipo. Tampoco creo que la solucion sea que los “productores”, sean los que transporten y comercialicen. O producen o comercializan. No es un asunto de intermediarios sino de ORGANIZACION y LEGALIDAD.
Mira, ahora se preocupan por que están desempleados, verdaderamente no creo justo que de golpe y porrazo se cierre “El Trigal”, pero acaso los que allí trabajaban nunca se plantearon que la ensarta de estafa que allí pervivía tenía que ponérsele coto?. Ahora es fácil poner el grito al cielo mientras que anteriormente nunca vieron que quienes gritaban ante la injusticia era todo un pueblo que sufriía los abusos de precios inalcanzables. Las entidades estatales encargadas de controlar lo que sucedió también tienen una gran cuota de culpa pues no crearon los medios para controlar lo que allí sucedía, y a río revuelto, los pescadores amasaron fortunas. Hoy es más fácil quejarse
Pero no entiendo nada. Ahora se preocupan por los desempleados, que no digo que existan personas buenas, pero los comentarios de los cincomesinos es que lo que había ahí era una corrupción que llegaba al cuello. No se si la periodista se asomó por ese tiempo para denunciar todas las irregularidades de ese lugar. A río revuelto, los malechores ahora tratan de formar problemas para que le vuelvan abrir la mina de oro, será que la periodista vive en la Luna, o será que no está madura como periodista y no tiene los elementos para hacer un analisis más profundo.
Estoy personalmente muy indignada como ciudadana cubana, vamos a seguir como siempre “botando el sofà”???!!! Hasta cuando??!! Se dan tres pasos para alante y cuatro para atras, la solucion siempre es retirar licencias, permisos etc, cerrar lugares y negar la apertura de otros nuevos…. De sobra sabemos que la estatalizacion de los negocios, todos, nos ha procurado simplemente descontrol, mala administracion y “nomimportismo” colectivo.