En lo que respecta a su actual crisis energética, en Cuba llueve sobre mojado.
Este domingo el déficit de generación volvió a sobrepasar las previsiones oficiales, un hecho ya común en la isla.
De acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE), este domingo se afectó el servicio las 24 horas del día y los apagones se mantuvieron durante toda la madrugada.
La máxima afectación fue de 859 MW en el horario pico, cuando la previsión era de 560 MW. El incremento por encima de los planificado, aduce la UNE, se debió a una “demanda superior al pronóstico”.
A las 7:00 de la mañana de este lunes ya estaban afectados por déficit de capacidad de generación unos 375 MW, que se incrementarán hasta los 550 MW al mediodía.
Y para el pico nocturno la entidad estatal prevé una afectación de 820 MW, aun teniendo en cuenta que para esa hora se pronostica la entrada de la unidad 1 de la central termoeléctrica (CTE) de Santa Cruz, actualmente fuera del sistema por avería, con 80 MW.
También la entrada de la patana de Regla con 45 MW y el completamiento de la unidad 1 de la CTE de Felton con 70 MW.
A pesar de ello, permanecerían con roturas la unidad 8 de la CTE del Mariel, la unidad 5 de la CTE Renté, de Santiago de Cuba, y la unidad 2 de la CTE de Felton, en Holguín.
A ello hay que sumar que la falta de combustible impide funcionar a 52 centrales de generación distribuida.
Cuba padece desde hace varios años de una crónica crisis con la generación eléctrica, provocada por la antigüedad de las plantas generadoras y la difícil situación económica, que afecta las inversiones y los mantenimientos necesarios, así como la importación de combustible.
En este contexto, la UNE estableció un cronograma de mantenimientos a las termoeléctricas cubanas de cara al verano. Sin embargo, la estrategia gubernamental no cumplió su cometido y las plantas siguieron averiándose y provocando apagones durante el período vacacional.
Ante esta situación, el propio ministro de Energía y Minas, Vicente de La O Levy, reconoció recientemente que la situación fue “extremadamente tensa” en agosto, pero aseguró que el Gobierno sigue trabajando en la búsqueda de soluciones para los problemas acumulados.
Además, confío en que, con el descenso paulatino de las temperaturas, “en las próximas semanas” pueda ir lográndose un alivio gradual a la par de las acciones que se acometan.