La crisis energética en Cuba no da señales de remitir. Una y otra vez se repiten los mismos problemas, mientras la mayoría de la población se mantiene a oscuras buena parte del día.
Lo sucedido este sábado es una muestra evidente de las constantes intermitencias y problemas de la generación eléctrica en la isla.
Durante esa jornada, en la que la máxima afectación ascendió hasta los 1733 MW, se desconectó y volvió a conectarse la unidad 1 de Felton; en tanto también se desconectaron las tres unidades de la termoeléctrica de Renté, en Santiago de Cuba.
Felton 1, uno de los bloques principales del país junto a la Guiteras, había salido de funcionamiento en la mañana “por alta temperatura en la chumacera”, lo que encendió aún más las alarmas de un país agobiado por los apagones. Afortunadamente, en la tarde se reconectó.
Sin embargo, su regreso fue empañado por las salidas sucesivas a lo largo del día de las tres unidades de Renté, incluyendo la 5, que recién se había conectado en la mañana, de acuerdo con lo informado por la Unión Eléctrica (UNE).
Así, los cubanos tuvieron un sábado con una afectación mayor a la prevista inicialmente y apagones por déficit de generación que se extendieron durante toda la madrugada.
Domingo de baja disponibilidad
Con varias plantas fuera de servicio, una elevada limitación térmica y casi un centenar de centrales de generación distribuida sin combustible, la disponibilidad apenas rondará los 1500 MW este domingo y volverá a quedar por debajo de la afectación pronosticada.
Aunque Renté 5 sincronizó hoy temprano, los otros dos bloques de la termoeléctrica santiaguera seguirán apagados durante la jornada. Mientras, las unidades en mantenimiento continúan sin reincorporarse y para hoy solo se prevé la entrada de la unidad 1 de Energas Varadero con 30 MW.
Por si fuera poco, más de 500 MW se perderán por limitaciones de los bloques en funcionamiento y más de 800 MW dejarán de generarse por la falta de combustible y lubricantes.
Con ello, la disponibilidad apenas debe ascender hasta los 1535 MW en el pico nocturno, según las previsiones de la UNE, mientras la afectación máxima será 1735 MW en ese horario.
No obstante, de ocurrir otra rotura o incrementarse la demanda estimada (3200 MW) el déficit podría volver a superar el pronóstico y los apagones extenderse todavía más a lo largo de la isla.









