La crisis energética sigue sin dar tregua a los cubanos. Este domingo hubo afectaciones por déficit de generación durante todo el día y la madrugada, a lo que contribuyó la salida de tres unidades por avería.
La unidades 3 de las centrales termoeléctrica (CTE) de Santa Cruz del Norte y Renté, y la unidad 4 de la CTE de Cienfuegos sufrieron roturas en la jornada dominical y dejaron de generar electricidad, de acuerdo con los partes de la Unión Eléctrica (UNE).
Estas tres plantas no aparecían como averiadas en el parte de ayer, pero sí en el de este lunes, lo que tensa más el ya de por sí complejo escenario eléctrico de la isla.
Dichas unidades se suman a la 5 de la CTE de Nuevitas y la 2 de la CTE de Felton, que se mantienen averiadas, y a la 2 de la CTE de Santa Cruz y la 5 de la CTE de Renté, que están en mantenimiento.
En total, son siete las unidades de la llamada generación termoeléctrica fuera del sistema este lunes, si bien se espera que la 3 de Santa Cruz se reincorpore en el pico nocturno con 50 MW.
Además, de acuerdo con la UNE, también en esta jornada hay una importante afectación por déficit de combustible.
Por este motivo están fuera de servicio 37 centrales de generación distribuida, motores en la patana de Mariel y la patana de Santiago de Cuba, para un total de 402 MW. De ellos, 60 MW generados por motores deben recuperarse en esta jornada.
Con esta situación, ya a las 7:00 AM había 697 MW afectados por déficit de generación, una cifra que, según el estimado oficial, debe ascender hasta los 950 MW al mediodía y hasta los 1370 MW en el pico nocturno.
Este domingo, de acuerdo con la UNE, la máxima afectación por déficit de capacidad de generación fue de 1346 MW a las 6:10 PM.
Cuba padece desde hace varios años de una crónica crisis con la generación eléctrica, provocada por la antigüedad de las plantas generadoras y la difícil situación económica, que afecta las inversiones y los mantenimientos necesarios, así como la importación de combustible.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación, una solución rápida, pero costosa, contaminante y que no resuelve el problema estructural del envejecido sistema energético de la isla.
Los frecuentes apagones de 10 y más horas dañan la economía cubana —que en 2023 se contrajo un 1,9 %, según datos oficiales— e impulsan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una severa crisis económica y financiera.
Días atrás, Vicente de la O Levy, titular del Ministerio de Energía y Minas, aseguró que en 2025 debe apreciarse “un cambio sustancial” en la actual situación electroenergética del país, al tiempo que reconoció que es necesario recorrer un largo camino para lograr estabilizar la generación.
Crisis energética?. Que y cuanto faltaría para nombrarla debacle?.
Lo que no funciona se cambia. Y lo que no se prevé no funcionará.