Estados Unidos y Cuba abordaron su cooperación en materia de agricultura en un nuevo encuentro de la ronda de reuniones técnicas que han mantenido ambos países desde principios de año en Washington.
El encuentro, transcurrido entre el martes y el miércoles, “permitió revisar el estado de implementación” de los memorandos sobre agricultura y sanidad animal y vegetal ya suscritos por ambos países, informó en un comunicado la Embajada de Cuba en Washington.
Estados Unidos, como ha sido la costumbre en toda esta serie de reuniones técnicas, no se pronunció hoy al respecto del encuentro.
Las dos partes examinaron “el cumplimiento de las actividades ya acordadas y se analizaron las nuevas acciones propuestas y otras iniciativas para dar continuidad a los intercambios técnicos”.
Cuba expuso que “la cooperación bilateral en esta esfera beneficia a los agricultores cubanos y estadounidenses y ayuda a impulsar la sostenibilidad y el desarrollo de la agricultura”.
Esta cooperación aborda desde la agricultura orgánica al cuidado de los suelos, el ahorro de agua, la prevención y el enfrentamiento a las plagas de plantas y enfermedades de animales, acciones de certificación orgánica o las semillas.
La delegación cubana la encabezó la directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Agricultura, Moraima Céspedes Morales, y la integraron otros funcionarios de los ministerios de Agricultura y Relaciones Exteriores.
Por la parte estadounidense participaron funcionarios de los departamentos de Agricultura y Estado liderados por el director para el Hemisferio Occidental del Departamento de Agricultura, John P. Passino.
El encuentro transcurrió “en un ambiente de respeto y profesionalidad”, de acuerdo con el comunicado de la legación cubana.
Desde principios de año, el Gobierno cubano ha informado de varias reuniones técnicas en Washington con funcionarios estadounidenses sobre ciberseguridad, narcotráfico, terrorismo, inmigración irregular y lavado de activos, encuentros sobre los que el Departamento de Estado no se ha pronunciado y a los que se ha dado un muy bajo perfil desde la capital estadounidense.
Las relaciones de Estados Unidos y Cuba pasan por un momento muy delicado porque el gobierno estadounidense acusa al cubano de saber quién perpetró entre noviembre 2016 y agosto de 2017 los supuestos ataques a 24 de sus funcionarios en la isla y no decírselo, además de no haberlos protegido adecuadamente.
Aunque Cuba lo niega, Estados Unidos dejó su embajada en La Habana en mínimos el pasado septiembre por esta crisis, y expulsó de Washington a 17 funcionarios de la legación cubana.
Esto se suma a las medidas para limitar el comercio y los viajes de estadounidenses a la isla, iniciativas todas que han alejado a los dos países tras la esperanza que supuso el deshielo iniciado por el expresidente Barack Obama.
EFE / OnCuba