El presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó este sábado la Central Termoeléctrica “Antonio Guiteras” de Matanzas, el principal bloque generador de corriente en el país, que está a las puertas de someterse a una reparación capital de seis meses tras años de explotación continuada y solo remiendos puntuales por las más diversas roturas.
Acompañado por Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, y Alfredo López, director general de la Unión Eléctrica (UNE), el mandatario se reunió con especialistas del centro, a quienes indicó preparar bien y con calidad el mantenimiento capital, el cual consideró inaplazable.

Mientras ese momento llega vamos a seguir recuperando capacidades para aminorar el impacto de la salida, dijo Díaz-Canel en el encuentro, que se produce en medio de una de las crisis más profundas de la generación eléctrica en Cuba.
Sobre esa idea insistió Rubén Campos, director de la Guiteras, quien aseguró que en estos momentos la unidad aporta 226 megawatts (MW) al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), limitada en su potencia por una de las bombas de alimentación y un alto consumo de agua.
De acuerdo con una nota de la Presidencia, Campos explicó que las prioridades de la Guiteras ahora son “mantener la generación con la mayor confiabilidad y eficiencia posible hasta la reparación capital”; así como preparar y ejecutar ese importante proceso que todavía no tiene una fecha exacta de inicio, aunque debe ser en diciembre.
La Guiteras estará seis meses de mantenimiento capital, aunque no se cambiará toda la caldera
Las labores de mantenimiento, que deben extenderse por un período de 180 días, incluirán tareas profundas en la caldera, que deben mejorar su funcionamiento en el futuro y contribuir a que la central incremente su potencia hasta los 315 MW. No obstante, los directivos de la UNE han aclarado que no habrá una caldera nueva, pues no se sustituirán todos sus elementos.
Entre los trabajos previstos también está el cambio completo del recalentador —estructura con 15 kilómetros de tubería—, así como de una parte importante de los calentadores regenerativos, los conductos de aire y gases, los quemadores y las bombas del economizador.
Además, se realizará un lavado químico a la caldera “para proteger su funcionamiento futuro una vez concluidos los trabajos”, explicó Alfredo López, director de la UNE, en una reciente intervención en el programa televisivo Mesa Redonda.
Las caídas ¿inevitables? del sistema eléctrico nacional en Cuba
También se debe trabajar en la turbina —incluyendo sus cilindros, válvulas y chumaceras—, cambiarse equipos auxiliares, incorporase calentadores de alta presión y terminarse el montaje de los sistemas de filtrado y el “cambio de conductos de agua de mar de circulación”, que se utilizan para enfriar el vapor que sale de la turbina.
La Guiteras no recibe un mantenimiento general en profundidad desde hace más de 15 años, aunque en este período se ha sometido a algunas reparaciones programadas. En el caso particular de la caldera, esta no ha recibido un mantenimiento capital desde que la planta fuera inaugurada en 1988, según explicó el pasado mes de julio el periodista José Miguel Solís, quien habitualmente informa sobre las labores en la termoeléctrica de Matanzas.