Redacción OnCuba
La Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) lleva adelante un programa de recuperación y desarrollo hasta el año 2028 para mejorar sus servicios, según el diario Granma.
El plan, que concibe a 2018 como un “año de sostenibilidad”, busca incrementar las transportaciones de carga y pasajeros, elevar la seguridad de la circulación y la calidad de marcha de los trenes, y la participación de la industria cubana en la recuperación del ferrocarril.
Las inversiones para cumplir estos propósitos “se concentrarán por etapas”, de acuerdo con Emilio Espósito, vicedirector de la UFC.
La transportación de pasajeros, muy golpeada por la situación económica de Cuba en los últimos años, sería una de las primeras beneficiadas. A finales de 2019 la UFC pretende restablecer paulatinamente la frecuencia de salida de los trenes nacionales de larga distancia, para lo cual se espera la llegada de coches actualmente en proceso de contratación.
De esta forma, podrían volver a tener una frecuencia diaria más adelante itinerarios tradicionalmente con gran demanda como los establecidos entre La Habana y Santiago de Cuba, Guantánamo y Bayamo-Manzanillo, así como la ruta entre Santa Clara y Santiago.
La UFC también prevé mejorar la calidad y el confort de este servicio, con trenes con “óptimas condiciones para los viajes y una formación de 12 coches”.
De acuerdo con Granma, para lograr la mejoría planificada se deben comprar alrededor de 600 equipos y realizar la reparación capital de unas 70 estaciones ferroviarias de las más de 250 existentes en la Isla.
La transportación de pasajeros en Cuba alcanzó su récord histórico en 1992, durante el llamado Período Especial, con 33 millones de personas transportadas. Entonces todavía se conservaba el equipamiento y la infraestructura en buen estado, heredados de la década anterior.
Sin embargo, está cifra ha venido disminuyendo desde entonces como consecuencia del deterioro técnico y otros problemas que lastran a los ferrocarriles. En 2016 (último dato dispobible) fue apenas de 7,8 millones.
Transportación de carga e infraestructura vial
La transportación de carga también forma parte del programa de la UFC. Para el 2022 está previsto aumentar la cantidad de toneladas en cargas transportadas a 22,3 millones.
En 2016 se movieron poco más de 15 millones.
Para lograr este salto, la UFC planea una reorganización de los trenes y las transportaciones, y “lograr que la contratación se ajuste al cumplimiento de los objetivos reales de trabajo”, explicó a Granma Rubén González, director de Transportación de los ferrocarriles cubanos.
“Como parte del programa de rehabilitación, se rescatarán las capacidades básicas de manipulación y almacenaje de mercancías con nuevas inversiones en los centros de carga y descarga, para lograr su completamiento con modernas tecnologías y así disminuir el tiempo de rotación en los equipos ferroviarios y mejorar las condiciones de trabajo del personal”, aseguró.
Según González, actualmente se trabaja en la preparación de las personas que manipularán de los equipos, tanto en la infraestructura ferroviaria como en los talleres. Además, se hacen estudios de los destinos donde se usarán nuevos equipos que deben llegar a Cuba en el último trimestre del año.
En cuanto a la seguridad de la circulación y la calidad de marcha de los trenes, el programa de la UFC pretende rehabilitar más de mil kilómetros de vías férreas, tanto en la llamada Línea Central como en otros circuitos de la Isla. Para ello deben hacerse reparaciones capitales y trabajos de mantenimiento, reparación o sustitución de conexiones en la vía principal, en los pasos a nivel y el cercado perimetral.
El plan se complementa con la reparación de alrededor de 300 puentes y alcantarillas, y la compra de equipos especializados de vías para trabajos de rehabilitación y mantenimiento. Además, está prevista la puesta en funcionamiento de un sistema de monitoreo y control a la infraestructura vial, y la construcción de un centro único de dirección para las transportaciones ferroviarias, de acuerdo con el vicedirector de la UFC.
