Las importaciones de crudo y combustible en Cuba cayeron un tercio, en comparación con el mismo periodo del año pasado, según un reporte de la agencia Reuters, que subraya la disminución de suministros desde aliados esenciales como Venezuela y México.
Entre enero y octubre, las importaciones procedentes de México, un proveedor seguro en 2023 tras regularizar envíos de crudo ligero, disminuyeron hasta unos 5000 barriles diarios (bpd), lo que representa una caída del 73 % con respecto a los 18 800 bpd recibidos en el mismo periodo de 2024, según datos de transporte marítimo manejados por esta fuente.
En tanto, las importaciones de crudo y combustible procedentes de Venezuela, el principal aliado político de Cuba, cayeron cerca de un 15 % durante el mismo periodo, cifras que se traducen en unos 27 400 bpd.
Esta reducción afectó especialmente al suministro de fueloil para la generación de energía, según documentos internos de la petrolera estatal venezolana PDVSA.
En total, las importaciones cubanas de crudo, gas licuado de petróleo y combustibles residuales y para motores de todos los orígenes disminuyeron un 35 %, hasta unos 45 400 bpd entre enero y octubre, frente a los 69 400 bpd del mismo periodo del año anterior, subraya la fuente.
La situación ha agudizado los cortes eléctricos, que no han aminorado un ápice en la isla, y que se prolongan ya por años, dificultándole la vida a los cubanos y convirtiéndose en un creciente problema para la maltrecha economía nacional.
Exportaciones venezolanas de petróleo a Cuba cayeron a 11 mil barriles diarios en octubre
Para satisfacer la demanda en la generación de energía y el transporte, el Gobierno de la isla depende de la importación de productos refinados, como fueloil y diésel.
Las sanciones estadounidenses y una profunda y sostenida crisis económica han imposibilitado que el Gobierno adquiera suficiente combustible, lo que ha generado una creciente dependencia de sus aliados, apunta esta fuente.










