La Asociación de Turoperadores de Rusia (ATOR) informó a los turistas de ese país sobre las condiciones para vacacionar en Cuba, cuyos cayos están abiertos para el turismo extranjero desde inicios de este mes.
El documento “Cuba está abierta a turistas rusos: lo que se necesita para ingresar”, difundido por la ATOR, describe los requerimientos que deben cumplir los turistas para ingresar en Cuba y las condiciones que ofrece la Isla para que los huéspedes extranjeros tengan un descanso seguro, informó Prensa Latina.
Cuba, a donde los rusos pueden viajar sin visado, no exigirá certificados de ausencia del coronavirus —destaca el comunicado de la asociación—, aunque el seguro médico, que cubre los costos del tratamiento de la enfermedad, será un requisito obligatorio para permanecer en hoteles de la Isla.
Los turistas extranjeros se someterán controles de temperatura y pruebas de PCR gratuitas, a su arribo a la Isla.
El sistema sanitario cubano asegura hospitalización inmediata a los pacientes positivos de la COVID-19, a quienes proporcionará todo el tratamiento necesario hasta la recuperación completa, explicó una fuente diplomática citada por la asociación, de acuerdo con la fuente.
El ministerio de Turismo cubano abrió este mes centros turísticos para visitantes extranjeros en los cayos del norte que son “bien conocidos” en Rusia: Cayo Coco, Cayo Guillermo y Cayo Santa María, donde nunca hubo casos de infección por la COVID-19, de acuerdo con la entidad turística rusa.
Las instalaciones hoteleras de la Isla aplican protocolos “antivirus” que los obliga a asegurar el distanciamiento físico, por lo que no necesariamente comercializarán el 100% de sus capacidades y sus piscinas funcionan a la mitad de su ocupación, explica la ATOR.
Asimismo, cada hotel tiene un equipo médico que chequea regularmente la temperatura y otros síntomas a los huéspedes y trabajadores.
Los turistas deberán usar mascarillas solo en la entrada y salida del aeropuerto al hotel y viceversa, pero no es necesario usarla en hoteles ni playas, donde sólo el personal de servicio tiene la obligación de cubrirse con ese medio de protección.
El turismo ruso en Cuba creció cerca de un 30 % en 2019, cuando recibió a casi 178.000 visitantes de ese país euroasiático, una cifra catalogada como récord para ese mercado que se ha convertido en uno de los emisores emergentes hacia la Isla.
De acuerdo con previsiones del Ministerio del Turismo cubano la cifra de viajeros rusos a Cuba podía elevarse este año hasta los 200.000, pero la pandemia de la COVID-19 paralizó durante varios meses el sector turístico a nivel global y desdibujó los planes de recuperación y eventual crecimiento en la Isla.