A la venta hay un trabajo de esmeraldas que supera los 24 mil pesos CUC. El ojo cubano, bisoño para enfrentar esto, juguetea con la coma decimal, se inventa variantes. Solo se pone a salvo en el centro de enchufe de los pasillos, más o menos por donde debió haber estado la cabeza en metal de Julio Antonio Mella y ahora se forma como un gran globo blanco y comatoso que trae cierta paz.
El 2 de junio, cuando se inaugure el Gran Hotel Manzana Kempinski, por el campo en cuestión, habrá turistas extranjeros de primera clase enfocando, con pose de palco, el revoleo local en torno a las boutiques de los bajos del Gran Hotel Manzana Kempinski. Este trastorno que emerge cargado de afectación.
El cálculo es brutal: El costo de mi propio apartamento en el mercado informal es menor que varias de las piezas de la joyería, incluso que el de algunas de las cámaras fotográficas Canon ofertadas por más de 17 mil CUC (La primera tienda con artículos de ese tipo en el país abrió con la Manzana).
Las cuentas turban a las parejas, las familias y las congregaciones atónitas que quizá no entiendan por qué la administración no se reservó la apertura de los establecimientos para que coincidiera con la del hotel, en lugar de inaugurar y restregarle en la cara a la inmensa mayoría pedestre de los visitantes, que este sitio no estaba hecho para ellos en versión cliente.
A comienzos de siglo, yo era un estudiante de Economía en el edificio de la Manzana de Gómez que fuera de la acaudalada familia Gómez-Mena antes de la Revolución. Después de odiarme por escoger Economía, odié a la Economía. Después pasé un tiempo sin saber qué hacer. Después veía cómo un grupo de trabajadores lanzaba las mesas y los pupitres desde los balconcitos abalaustrados de la Manzana.
La caída de las mesas y los pupitres tiene un toque antropomorfo. Se asemejan a una persona que se debate en el aire porque fue arrojada contra su deseo. Las patas como extremidades. El sonido que provocan es bronco y, a su vez, melancólico, como el de los que se lanzan al vacío.
La Manzana de Gómez daba cobijo a escuelas secundarias, técnicos medios y de cursos de idiomas. En sus adentros se entretejían unos cuantos anhelos y malas conductas y faltas de ética del cuerpo docente, con el hedor de las excreciones y la descomposición del edificio. Todo se derribaba hasta el término. El Ministerio de Educación, insuficiente con sus gestiones, no haría más que dejar marchar el tiempo para que apareciera, redentor, el proyecto de un hotel con habitaciones de más de 600 CUC por noche.
Como anticipo, los bajos funcionan hoy solo con sus boutiques. Gucci, Giorgio, Mango y Lacoste intentan comerciar a pequeña escala. La gente disfruta con la oportunidad de, aunque sea, sacarse selfies con las cámaras frontales de los teléfonos, que por lo común son de menor resolución y atropellan la diafanidad de las sonrisas; no por tal carencia deslucen lo que se aproxima a un instante abarrotado de felicidad. Una familia se ríe de la calidad de los productos Lacoste, al decir que el caimán (sic), por su figura poco meticulosa y esforzada, parecía sufrir de leptospirosis.
Súmese lo anterior a lo divertido de quedarse prendido de la triple hoja sonriente de la Gillette Mach 3 por 19 CUC y la botellita de After Shave por 7 CUC, que no tiene comparación con el regocijo de admirar los cientos que cuelgan de los relojes suizos Perrelet 1777.
A duras penas hay diferencia entre fotografiarse delante de esto o delante de un Joaquín Sorolla en el Museo de Bellas Artes, pero huelga el comentario de que cada año que pasa hay menos interesados en los cuadros de pintura que en la banalización de los cuadros de pintura. La gente se inclina más por comprar un juego de tazas de Amelia Peláez que por enterarse de quién carajos es Amelia Peláez. La gente se inclina más por bailar “El palón divino” del reguetonero Chocolate que por repantigarse con una sesión de Jazz. La gente se ha olvidado del aspecto del Parque Central antes de cercarse casi por completo de hoteles; de que en La esquina caliente se discutía acaloradamente de béisbol; de que alguna vez un marine estadounidense borracho orinó el monumento a José Martí, cuya mano extendida es lo único que no apunta todavía hacia ningún edificio de hospedaje.
El Museo de Bellas Artes ha tenido que tragarse su clasicismo y las ondas de mugre que expectoró la Manzana de Gómez con su acondicionamiento. Ya hacía tiempo que el museo se había cambiado a la fuerza a un meadero y depósito de mierdas y a un recurso para los pernoctadores callejeros. La suciedad de la construcción no hizo más que tenderle la cortina churrienta definitiva que remataba una imagen, de por sí, venida a menos.
El comportamiento de los grupos que se transfunden por las boutiques de la Manzana tal vez se iguale mucho al de los visitantes del museo: Plantarse frente a una obra, quedar seducido a niveles íntimos y nunca manipular, así como se les enseña a los bebés “se mira y no se toca”. Una señora sopesa un champú cuando la trabajadora de la tienda le trunca el contacto físico. Y si quisiera uno, pregunta la señora. Usted dice cuál, y nosotros, los que trabajamos aquí, la complacemos, le explica la dependiente con afectada amabilidad.
Por fuera de las vitrinas, en los pasillos, unas mujeres hacen la limpieza con abrillantador de un extremo a otro, repiten y repiten la operación. Los flecos sintéticos patinan desembarazadamente por el suelo terso. Una de las mujeres le pide a la otra que arranque a recoger un caramelo que cayó al piso. La mujer se enguanta las manos en el cuarto de utensilios y sale apresurada. Es rubia y regordida. Sigo su paso y le pregunto si puedo hacerle una pregunta. Sí, pero rápido, dice. Cuántas horas se ocupan de pulir los pasillos, digo. El día entero, dice.
El día entero puede ser que lo pasen a solaz los turistas en los rincones enmaderados y fumíferos del Cohíba Atmosphere. A solaz, consumiendo los humos enajenantes de tabaco cubano. A solaz, con amigos que aman los fumaderos y la hoja sublime y el esnobismo que entrañan las caladas a un buen puro. A solaz, a solas.
Cuando abandonan el Cohíba Atmosphere, los turistas acostumbran ignorar a un negro alto que les pregunta si andan buscando cuban cigar del bueno. A salvo del asedio, enteramente, nunca están. Ni enteramente de la bulla o el ruido cultural: Uno de los guardias de seguridad, de traje gris, que cuida de las entradas a la Manzana por los pasillos, ha tenido que pedirle a un adolescente que bajara el volumen de la música reduplicada con desconsideración por su bocina portátil.
La marca Valerio produce pulóveres con el sello de la Universidad de La Habana. Dicen UH 1728 y muestran al Alma Mater en colores contrastantes. También con el mensaje “I really need a day betwen Saturday and Sunday Cuba”, lo que no se sabe si más que darle una carga de alegría caribeña al tema de la nacionalidad, no nos deje mal parados, haciéndonos ver, al final, como un montón de vagos juerguistas en el edén de los vagos juerguistas.
Es la tienda de souvenirs y artesanías cubanas a la que los chinos van en ropa deportiva a comprar un pulóver del Che por 25 CUC. Y a averiguar sobre las toallas con la bandera cubana a lo largo de la felpa por 48 CUC. Y las piezas de joyería y orfebrería local no llegan a los mil de costo y están expuestas en un nivel inferior, el piso de abajo. Y la jefa del negocio echa educadamente a los cubanos que yacen recostados a las vidrieras del acceso principal y luego engalana a los maniquíes con ropa veraniega, en tanto se vuelve de miel buscando charla con los extranjeros.
Los obreros indios que Reuters declaró que cobraban un salario de 1500 dólares estadounidenses preparan los locales que aún no abren al público. Más boutiques.
En la otra joyería, la de esmeraldas y rubíes y etcétera, la del juego de 24000 CUC, un hombre se hace el tonto o el arlequín y le pregunta a una dependiente si los precios de las alhajas son en pesos cubanos. La dependiente le responde con una segunda pregunta, retórica. Desde el punto de vista de parir conocimiento, la contesta entre signos de interrogación puede llegar a presentar un carácter socrático: “Dime: ¿Tú crees que este lugar parece de los que venden en pesos cubanos?”
En mi viaje de vacaciones en diciembre a Varadero estuve un día en la nueva marina Varadero del final de la península, quería ver el restaurant privado de Kike-Kcho y el lugar porque todo ese final de varadero lo recordaba como una base militar. Hacia como 20 años que no iba por esa paradisiaca franja de arena. En el restaurant no había un comensal así que hice varias fotos utilizando a las muchachas que trabajan en el lugar de grupo y me fui al café del lugar que mi esposa y unos amigos habían parado a disfrutar del buen café expresso, al cobrar la muchacha nos dice son X pesos, no recuerdo cuanto fue, y le pregunto estás hablando de pesos Cubanos, y me responde no señor CUC, y le digo entonces para qué sirven los pesos y su respuesta fue la más viva realidad de la sociedad Cubana de hoy, “ De recuerdo señor” me respondió.
Qué quiere decirme el periodista con este articulo? Que Cuba ya no es un estado con igualdad para todos los cubanos? Pobrecito, el parece que esta decubriendo el agua fria.
Seguiré pensando (aunque no me publiquen) que el problema no es que existan lugares como estos, sino que este tipo de vida, de riquezas, de poder adquisitivo, de negocios, siempre le han sido prohibitivos al cubano de a pie, siempre se les ha hecho creer que no es bueno tener tanto, “el maldito capitalismo”, la dignidad asociada a la pobreza. y sin embargo el gobierno cubano debe ofertar (a los extranjeros y a los cubanos de clase alta-autorizada) lo mismo que hay en todas partes del mundo. por tanto el cubano de a pie se sentirá humillado una vez mas, o quizás se invente a si mismo una justificación, porque es a lo que nos han acostumbrados.
Tiendas y hoteles de lujo hay en todo el mundo. En el caso de Cuba lo chocante es que si hay recursos para reparar y hacer un hotel cinco estrellas plus y boutiques y no los hay para reparar calles, hacer viviendas y garantizar un plato de comida decente acorde con un salario decente, en un pais que elimino erroneamente todo vestigio de diferencias de clases, que penalizo la riqueza, que educo a todo el mundo en la idea de la igualdad y ahora recula de forma drastica y grosera a lo peor del capitalismo aderezado con lo peor del “socialismo a lo cubano”. Y todavia hay gente que se cree el cuento de que se construye un nuevo sicialismo.
Pero qué quieren? Critican al gobierno por la falta de apertura y cuando ven el lado feo del capitalismo se ponen nostálgicos de los 80’s. La desigualdad y la competencia crueles también forman parte del paquete que incluye supermercados llenos de cosas que no todo el mundo puede comprar. Lo realmente malo es que comencemos a tener lo malo del socialismo con lo malo del capitalismo
Qué quiere decirme el periodista con este articulo? Que Cuba ya no es un estado con igualdad para todos los cubanos? Pobrecito, el parece que esta descubriendo el agua fria.
Hay tiendas de todo tipo en el mundo y Cuba no es la excepcion, lo triste de esta dura realidad fue que se hizo una revolucion cominista para acabar con los males del capitalismo burgues ,los lujos de los ricos ,las desigualdades y las faltas de oportunidades para construir un paraiso de los obreros a costa de miles de muertos ,de exiliados ,de familias destrosadas,etc para al final regresar a la misma porqueria y de la peor manera posible ,al capitalismo socialista de estado ,al socialismo vitalico de la clase “revolucionaria “.
Algunos no querían “un país normal” (Padura dixit) ?. Bueno, esto es lo que hay que hacer para poder seguir sosteniendo un país donde ningún niño vive en la calle. Asi de sencillo.
Adrian, por ahora no viven en la calle. Muchos han nacido y crecido en albergues, que no son hogares, pero como van las cosas con tal de mantener el Sistema actual todo va a ser justificable. Si seguimos asi no se que diferencia habra entre un pais capitalista subdesarrollado y Cuba. Ya se ven las diferencias y este es solo el comienzo.
Cuba es un país quebrado, tanto desde el punto de vista económico como ideológico. Estos no son siquiera los atisbos de la supuesta restauración capitalista que está teniendo lugar, y que nos llevará, como nación, por suerte o por desgracia, a un punto de no retorno, un salto ambivalente, al pasado lejano pero también a un futuro burdo, que nos devolverá a la dura realidad, al estatus que nunca dejamos de ostentar, el de un país subdesarrollado que persiguiendo un sueño de equidad y justicia social, acabó incurriendo, los profetas del cambio social constante, en los mismos delitos y pecados de la dictadura con la que el pueblo cubano, heroico en su conjunto y pluralidad, acabó por méritos propios, que luego le fueron arrebatos, usurpados, por una élite partidista intolerante y violenta. Estamos asistiendo a la metamorfosis definitiva del sistema político cubano, al desenmascaramiento de una claque corrupta y demagógica, interesada en que las transformaciones ocurran para su conveniencia, no la del país y sus pobladores. No hacen falta más indicios o pruebas. Solo constatar los hechos cotidianos.
Me parece que el escritor me RESTREGO las tiendas en la cara, tal y como el lo critico.
“Si no sabes para que se usa, pues no lo necesitas”.
Cada vez que leo este tipo de artículos y sus opiniones al respecto, confieso que tambien siento un poco de nostalgia por algunas cosas, pero inmediatamente vuelvo a la realidad objetiva, la vision desde fuera de Cuba me ayuda mucho en este sentido, conociendo la realidad cubana y su cultura, por supuesto, sino seria un poco mas complejo entender el asunto. Concretando, El socialismo real será muy dificil verlo en Cuba otra vez, por una sencilla razon, no existen objetivas condiciones ni el mundo ni en Cuba para su construcción en la actualidad, entonces el objetivo declarado preservar algunas conquistas del socialismo, no quiere decir que se pueda construir el llamado socialismo real, entiendo que algunas les cueste asimilar este tipo de cosas, pero cosas como estas están presentes en el mundo entero, y en Cuba aunque no son imprescindibles si son necesarias si se quiere desarrollar un turismo de altos ingresos como parte del desarrollo integral del país, Los cubanos a veces, y solo “A veces” nos creemos parte del primer mundo, quizás porque vivimos una vez en el segundo, o porque algunos de nuestros logros mas exitosos si son de primer mundo. Pero la realidad objetiva contemporanea es que no lo somos. Somos un país del tercer mundo con casi todos los problemas de un país del tercer mundo. La sociedad Cubana tiene miles de problemas que resolver, como cualquier sociedad. Pero a mi juicio el principal problema es el cambio de mentalidad que pasa por acabar de poner los pies en la tierra y no seguir suspirando por tiempos y condiciones que no volveran, toca si construir una sociedad mejor, mas trabajadora y menos paternalista y nostálgica por el pasado. Toca asimilar que igualitarismo forzado no conduce al desarrollo, y que en este mundo tener salud garantizada, educación y seguridad ciudadana son el sueño de muchos en el mundo. El mundo no es un jardín de rosas y pasar por una vidriera y ver un artículo inalcanzable para nuestro bolsillo es algo cotidiano para el 95 % de los seres humanos. Pero como siempre es solo mi opinion.
Que no se toca…? Si que lo van a “tocar’ ya que conosco a un descendiente de los Gomez Mena que tiene la propiedad original de esa propiedad….
Welcome to the real life, Maykel González González….
Cuando leo este tipo de artículos, parece que los que escriben, los editores y sus empleadores se olvidan que los responsables de estas transformaciones son los mismos que pelearon en la Sierra Maestra contra una dictadura, son los mismos que instauraron una Revolución Socialista (sin un referendo de por medio), son los mismos que en plena Revolución Socialista tenían privilegios que el cubano de a pie no tenía, ni podía soñar, son los mismos que ahora transforman el modelo cubano en no se que, en una verdadera chapuza, en la unión de lo peor del socialismo “real” con el capitalismo “salvaje y brutal”. Y todo eso sin que el pueblo cubano en su conjunto pueda decidir, mediante el derecho más sagrado y elemental que todo ser humano puede tener, el voto (libre, secreto, directo). Son esos mismos que violan y re-violan la Constitución Cubana, que ellos mismos hicieron en 1974, que la usan como papel higiénico, a la cuál ahorita no le quedará más remedio que ser derogada y restaurada la de 1940, hasta que se redacte una nueva Constitución, que se adecue a la realidad mundial y cubana.
Pq el periodista del articulo no señala a los verdaderos responsables de la actual situación social de Cuba? Quienes son los culpables de que los valores morales y sociales cada día valgan menos, quienes son los responsables de que el salario no sirva para nada, de que sea un lujo para la inmensa mayoría de los cubanos pasar unas vacaciones en un hotel de 3 estrellas, no diga usted los precios de una tienda de MILLONARIOS, que existen en todas partes del mundo y que solo los MILLONARIOS pueden comprar. Y si en la Cuba post-1959 existen MILLONARIOS, quienes son y como es que son MILLONARIOS? Y usted se alarma por una simple tienda, cuando los precios de los carros andan por las nubes, los precios de las tiendas, de los bienes de consumo, de la ropa, de la comida andan todos por las nubes, y el salario anda por el subsuelo donde quieren extraer petroleo.
permiso maestro
“No somos los cubanos ese pueblo de vagabundos míseros o pigmeos inmorales; ni el país de inútiles verbosos, incapaces de acción, enemigos del trabajo recio, que, junto con los demás pueblos de la América, suelen pintar viajeros soberbios y escritores. Hemos sufrido impacientes bajo la tiranía; peleamos como hombres, y algunas veces como gigantes, para ser libres; estamos atravesando un período de reposo turbulento, lleno de gérmenes de revuelta, que sigue naturalmente a un período de acción excesiva y desgraciada; tenemos que batallar como vencidos contra un opresor que nos priva de medios de vivir, y favorece, en la capital hermosa que visita el extranjero, y en el interior del país, donde la presa se escapa de su garra, el imperio de una corrupción tal que llega a envenenarnos en la sangre las fuerzas necesarias para conquistar la libertad. Merecemos en la hora de nuestro infortunio, el respeto de los que no nos ayuden a la hora de sacudirlo.”
José Martí 2017
Vindicación de Cuba.
Habrá que aprender a vivir con las desigualdades sociales, cada vez más abisales. El proceso de restauración capitalista, primero de un estado monopólico intolerante, que funciona a favor de los particulares afortunados que forman parte de las estructuras instituidas del poder político, o de aquellos colindantes o usufructuarios de su esfera de influencias, es indetenible e irreversible. La apertura servirá para el empoderamiento definitivo de la casta y clase política de los miembros de la más alta dirigencia nacional del PCC, una organización mafiosa que se disfraza de legitimidad para así medrar con las arcas de la nación y el pueblo en su conjunto, cada vez más limitado para ejercer sus derechos ciudadanos y humanos más elementales.
Dice “Adrian, por ahora no viven en la calle. Muchos han nacido y crecido en albergues, que no son hogares, pero como van las cosas con tal de mantener el Sistema actual todo va a ser justificable. Si seguimos asi no se que diferencia habra entre un pais capitalista subdesarrollado y Cuba. Ya se ven las diferencias y este es solo el comienzo.” Yo digo, que el que quiera tener tamaño de bola de lo que es desigualdad social, que venga a Ciudad de México, Santo Domingo, San Juan, PR o Kingston, Jamaica….para que tenga conocimiento propio de cómo vive la gene en esos países…o, al otro lado del Océano, en la próspera petrolera Angola, para que sepan lo que es desigualdad social.