El hombre araña francés, como se le conoce a Alain Robert, después de recorrer medio mundo escalando las fachadas de los edificios más imponentes, ha llegado a La Habana en busca de un nuevo desafío.
Al famoso y controvertido escalador se le ha visto recorriendo las zonas del Vedado habanero, según medios de prensa cubanos, donde se encuentran enclavados dos importantes edificaciones como el hotel Habana Libre y el edificio Focsa, que son junto al Monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución las tres alturas máximas que tiene la ciudad.
Todavía no ha trascendido por cuál inmueble se decidirá todavía este hombre que lleva en su cuerpo las huellas de terribles caídas y padece un vértigo crónico, experiencias que para nada hacen mella en su afán de desafiar las alturas con la única ayuda de sus manos y sus pies.
Alain Robert asumió el sobrenombre del hombre araña después que fuera invitado por la televisión venezolana a escalar uno de los rascacielos más altos de la ciudad de Caracas, la Torre Este del Parque Central en el 2002. Para el intento le ofrecieron un traje de Spiderman y desde entonces se le ha visto ataviado con él en varias de sus incursiones escaladoras.
Este peculiar hombre araña trepa a los edificios desde que tenía 11 años, primera ocasión en que lo hizo, al escalar el edificio de ocho plantas en el que vivía al olvidar sus llaves dentro de su apartamento.
Después de este incidente y de agotar las construcciones más famosas de su país como la Torre Eiffel, la Torre Montparnasse o el Arco de la Defensa, Alain Robert ha desafiado la gravedad y ha puesto a prueba a su propio cuerpo al escalar las Torres Petronas de Malasia de 452 metros de altura, el Empire State en Estados Unidos con 381 metros o el edificio de la Ópera de Sidney en Autralia con 183 m.
Su visita a La Habana figura como la tercera que hace a un país latinoamericano ya que ha estado en Venezuela en el 2002 y en Brasil en el 2008 donde escaló el Edificio Italia en la ciudad de Sao Paulo.
En La Habana también existen otras construcciones como el Hospital Hermanos Ameijeiras que tiene una torre principal de 112 metros o el edificio del Instituto cubano de Radio y Televisión (ICRT), también de considerable altura y en una de las arterias principales de la capital. Son estas otras dos opciones que también podrían seducir al deportista francés.