Las escuelas cubanas permitirán la entrada de estudiantes no vacunados contra la COVID-19, a medida que se vayan reanudando las clases presenciales, confirmó este miércoles la titular de Educación de la Isla.
Tras el regreso a las aulas el pasado 4 de octubre de los grados terminales del preuniversitario, la pedagógica y la enseñanza técnica profesional –los primeros en iniciar y culminar la inmunización anticovid–, el resto de los alumnos deben hacerlo en noviembre, a medida que vayan cerrando el esquema de vacunación, aseguró la ministra Ena Elsa Velázquez durante una conferencia de prensa en La Habana.
Sin embargo, quienes por diferentes motivos no hayan podido terminar este proceso no estarán vetados de las escuelas, incluidos aquellos que no se vacunaron por decisión de sus familias.
“Es la familia la que decide si el niño se vacuna o no. Y se han dado casos (en los que la familia no ha querido), incluso algunos que están ya en nuestras instituciones en estos momentos. Son pocos, pero se han dado”, reconoció Velázquez tras una pregunta de OnCuba.
“Para nosotros lo primero es darle los argumentos a la familia del por qué es importante que el niño se vacune, pero si aún así la familia decide no vacunarlo nosotros no le estamos prohibiendo que asista a la escuela. Es decir, el niño tiene la oportunidad de reanudar el curso de manera presencial y mantenerse en la escuela”, precisó.
La ministra explicó que el retorno de las clases presenciales se apoya en la elevada cobertura de vacunación contra la COVID-19 que exhibe la Isla y, en particular, en niños y adolescentes, así como en los protocolos higiénico-sanitarios establecidos de conjunto con el Ministerio de Salud Pública (Minsap), lo que permite minimizar los riesgos de contagio y contribuye a impedir que los alumnos no vacunados enfermen.
“Al estudiante que no se vacunó, ya sea ser convaleciente de la COVID o por otro motivo de salud o situación personal, no le impedimos asistir al centro. Ahora estamos en mejores condiciones que antes y aunque haya un grupo de alumnos que no se hayan vacunado, estos tienen menos riesgos de enfermar, porque la mayoría de sus compañeros ya están inmunizados, los maestros y otros trabajadores también, y, además, con el cumplimiento riguroso de las medidas higiénico-sanitarias se minimizan los riesgos”, insistió.
Velázquez señaló que las condiciones en las escuelas para el reinicio presencial del curso 2020-2021 –interrumpido por la pandemia– son “muy favorables”, se ha realizado un amplio trabajo metodológico con los maestros para el regreso a las aulas, y que en las instituciones docentes se garantiza que las clases se desarrollen de manera segura, con la salud y la vida de estudiantes y trabajadores como “máxima prioridad”. No obstante, insistió en la necesidad de respaldo por parte de las familias para evitar el contagio fuera del entorno escolar.
También dijo que se han garantizado los “recursos esenciales” para el desarrollo de las actividades docentes, como libretas, lápices y libros de textos, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país, y que en el caso del uniforme actualmente se elabora el del próximo período lectivo –con un nuevo diseño incluido– porque el del actual fue vendido el pasado año. En este sentido, apuntó que si los estudiantes no pudiesen usar el que ahora poseen, por haber crecido en estos meses, podrán asistir a la escuela “vestidos correctamente”.
Más de 84.500 estudiantes de los grados terminales –vacunados con el fármaco Abdala, cuyas tres inyecciones se administran cada 14 días– están ya en las aulas, salvo en los territorios con una situación epidemiológica más compleja, como las provincias de Pinar del Río, Spíritus y el municipio camagüeyano de Santa Cruz del Sur, que lo harán el próximo día 18 de octubre.
Mientras, para el próximo 8 de noviembre está previsto el retorno a las escuelas de los alumnos del resto de los grados del preuniversitario, la enseñanza pedagógica y la enseñanza técnica profesional, así como los de los tres años de secundaria básica y el sexto grado de la primaria, quienes están siendo inmunizados contra la COVID-19 con dos dosis de Soberana 02 y una de Soberana Plus, aplicadas con 28 días entre cada una.
Una semana después, el 15 de noviembre, reiniciarán las actividades presenciales los educandos de la primera infancia, incluido el preescolar, así como los alumnos de primero a quinto grado de la enseñanza primaria y especial, quienes también son inmunizados por estos días con el esquema de las vacunas Soberanas.