La ciudad de Gibara, ubicada en la nororiental provincia cubana de Holguín, fue proclamada este jueves parte de la Red de Oficinas del Historiador y el Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, según publican medios oficiales en la Isla.
La Batería Fernando Séptimo acogió la ceremonia en la que Patricia Rodríguez, secretaria ejecutiva de la mencionada Red, entregó a la municipalidad holguinera la acreditación del nuevo ingreso de la localidad, según un reporte de la emisora Radio Reloj reseñado por el diario oficial Granma.
De acuerdo con el medio, al acto asistieron los pobladores y las autoridades de la también conocida como Villa Blanca, la cual fue elegida para integrar el grupo de ciudad patrimoniales cubanas durante la más reciente reunión de la Red, celebrada en la provincia de Camagüey.
En esa reunión también fue aprobada la incorporación de la ciudad de Sagua La Grande, en la provincia de Villa Clara, al conjunto de urbes con esa distinción. Hasta ese momento la Red la integraban Baracoa, Santiago de Cuba, Bayamo, Camagüey, Trinidad, Sancti Spíritus, La Habana, Remedios, Cienfuegos, Matanzas, Guanabacoa y Viñales, refiere Granma.
El medio añade que Gibara se une a este selecto grupo por ser el conjunto arquitectónico colonial más importante de Holguín, y destaca que el centro histórico de la ciudad fue declarado Monumento Nacional en 2004, por la Comisión Nacional de Monumentos.
Se trata, además, de una localidad con una gran fuerza cultural. Muestra de ello es el Museo de Historia Natural de Gibara, la Iglesia de San Fulgencio, la mansión neoclásica que contiene el Museo de Arte y el Museo de Historia Municipal, y la biblioteca municipal Armando Leyva Balaguer, inaugurada en 1945, la más antigua de la provincia de Holguín, precisa el reporte oficial.
La ciudad también ha ganado notoriedad por acoger desde desde el año 2003 el Festival Internacional de Cine Pobre, fundado por el fallecido cineasta cubano Humberto Solás, para estimular a los autores de películas con un presupuesto menor de 300,000 dólares y alejados del elitismo cultural, pero con alto rigor estético y ético.
En sus últimas ediciones, el festival se ha renovado, ha modificado su nombre y está promoviendo la participación de películas de todo el mundo, para así diferenciarse del Festival de Cine Latinoamericano de La Habana, una de las principales citas culturales de Cuba.