Buscando aligerar el fardo de importaciones alimentarias que devoran cerca de 2 mil millones de dólares anuales, el Gobierno cubano decidió reducir para el sector agropecuario el impuesto sobre los ingresos personales por los productores individuales de 5,0 % a 2,0 %.
Se trata de un incentivo tributario para estimular la producción, muestra de un tratamiento diferenciado y prioritario, manifestó el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro.
En conferencia de prensa, Regueiro explicó los pormenores de la nueva norma publicada este martes en la Gaceta Oficial Ordinaria número 5, que regula la Ley 164 del Presupuesto del Estado para el año 2024.
Tierras ociosas
Otra actualización es el impuesto por la ociosidad de tierras agrícolas y forestales, que, según el enfoque oficial, no es tanto un tributo orientado a la recaudación, sino un guiño para que los tenedores de tierras hagan un uso eficiente de este recurso.
Al concluir abril de 2023, 258 388 hectáreas de tierras ociosas estaban pendientes de entrega.
De más de 6 millones de hectáreas con potencial agrícola, solo la mitad se encuentra en explotación, evidencian las estadísticas, en un país que requiere importar de 70 % a 80 % de los alimentos que consume.
Fin de las exenciones para mipymes
Entre las adecuaciones tributarias para el ejercicio fiscal 2024, Regueiro citó la eliminación de las exenciones de impuestos a los actores económicos no estatales, que los protegían de erogaciones entre cero meses y un año a partir de su constitución.
En la isla existen 9 652 mipymes privadas, 464 cooperativas no agropecuarias y más de 596 mil trabajadores por cuenta propia, que aportan 7,7 % del PIB de la nación.
La viceministra de Economía y Planificación, Yohana Odriozola, dijo en las sesiones parlamentarias de diciembre de 2023 que las principales actividades de los nuevos actores económicos comprenden la gastronomía y el alojamiento (22,1 %), la construcción (19,5 %); la industria manufacturera (18,4 %) y la producción industrial de alimentos y bebidas (12,7 %).
El ministro Regueiro precisó que se homogeniza la aplicación del impuesto sobre los ingresos personales y la contribución especial a la Seguridad Social al personal contratado por mipymes y las cooperativas no agropecuarias.
La intención es que operen bajo iguales reglas que el resto de los trabajadores, un avance en término de equidad tributaria, ponderó el funcionario.
Los contratados en proyectos de Desarrollo Local también se incorporan al pago de la Contribución Especial a la Seguridad Social, al ser considerados como sujetos a quienes se les reconoce el financiamiento del sistema de Seguridad Social y beneficiarios de la protección mediante las prestaciones pecuniarias previstas.
Esas son expresiones de la protección brindada a los trabajadores ante riesgos laborales y casos de muerte y jubilación, delineó Regueiro.
Empleados en moneda dura
Igualmente, se adecua el cálculo y pago de la liquidación adicional del Impuesto sobre los ingresos personales, mediante la declaración jurada por los ingresos obtenidos en 2023 por concepto de gratificaciones.
Según Regueiro, “ello favorece a los niveles de entradas monetarias menores y mitiga la progresividad, además, garantiza un alto nivel de tributación para las ganancias extraordinarias”.
En ese segmento entran las personas naturales cubanas y extranjeras, residentes permanentes en el territorio nacional, contratados a través de agencias empleadoras o entidades autorizadas, que laboran en sucursales de firmas comerciales extranjeras, oficinas de representación de bancos, compañías financieras no bancarias y otras representaciones de entidades extranjeras acreditadas en el país.
Se incluyen agencias de prensa, sedes diplomáticas y las representaciones de organismos internacionales, como la ONU, la FAO o la UNESCO.
De acuerdo con el rediseño de la escala, hasta 25 mil CUP la tasa impositiva es de 5 %, en tanto el exceso de 25 mil hasta 50 mil será de 10 % y el aumento de 50 mil hasta 100 mil pagará 15 %.
La escala asciende progresivamente hasta llegar a su techo, entendido dicho límite como más de un millón de CUP, para lo cual el beneficiario de tales ingresos pagará 50% de impuesto sobre tales beneficios.
Rebajar déficit fiscal y perseguir evasión impositiva
Por su parte, Mary Blanca Ortega, jefe de la ONAT, Oficina Nacional de la Administración Tributaria, afirmó en el programa Mesa Redonda de este martes que las adecuaciones tributarias “tienen como fin ir disminuyendo el déficit fiscal y poder estabilizar los indicadores macroeconómicos”.
Igualmente, entre sus fines, está “minimizar aquellas brechas que existen hoy para la elusión y evasión fiscal”, dijo Ortega.
La escala progresiva responde también a que los contribuyentes con mayor capacidad contributiva “aporten en esa misma proporción a la financiación de todos los gastos públicos”, sentenció Ortega, haciendo alusión a los incrementos en las mensualidades de sectores como la educación y la salud públicas.
En la Mesa Redonda, la vicejefa de la ONAT, Belkis Pino, detalló que en el pasado año se confeccionaron 173 expedientes por evasión fiscal, de los cuales 57 ya han sido radicados en los tribunales.