Los huracanes alrededor del mundo se están volviendo más lentos y estáticos, por lo que se queda más tiempo sobre tierra o mar y dejan allí mayores cantidades de lluvia, según un estudio. Su lentitud no tiene nada que ver con las fuerza de los vientos sino con la velocidad en que el meteoro se traslada.
En los últimos años, los huracanes han estado moviéndose un 10 por ciento más lentamente comparado con su velocidad en las décadas de 1940 y 1950, dice una investigación publicada por la revista especializada Nature. La velocidad promedio de las tormentas en el 2016 era 2 kilómetros por hora más lenta que hace unos 60 años.
En el océano Atlántico la diferencia no fue tan drástica, sólo de 6 por ciento. Pero cuando esas tormentas tocaron tierra, la discrepancia se ensanchó a 20 por ciento. Las tormentas sobre el Atlántico que pasaron por tierra fueron en promedio unos 4,7 km por hora más lentos de lo que eran hace unos 60 años.
Study: Hurricanes are slowing down as climate warms, increasing flood threats https://t.co/p5qXLOxxpd @nature @NOAANCEI @NOAAClimate pic.twitter.com/yhpieNjmnR
— USA TODAY Weather (@usatodayweather) 6 de junio de 2018
“Mientras más lento se mueva una tormenta, más lluvia arrojará sobre un lugar específico”, dijo el autor del estudio, James Kossin, climatólogo afiliado al gobierno. “El huracán Harvey el año pasado fue un excelente ejemplo de los estragos que puede causar un huracán lento”.
Harvey, que dejó por lo menos 68 muertos, arrojó una cifra récord de 152 centímetros de lluvia en partes del sudeste de Texas, según el Centro Nacional de Huracanes.
Kossin inició sus averiguaciones antes de la temporada del 2017, por lo que su análisis sólo llega hasta el 2016. Si hubiera añadido los huracanes del año pasado, la lentitud promedio sería un poco más pronunciada, aseguró.
La lentitud de los huracanes también conlleva el soplo reiterado de vendavales sobre una misma localidad, así como mareas más altas, dijo Kossin.
La tendencia porta las huellas delatoras del cambio climático causado por la actividad humana, afirmó el investigador. Pero el estudio no habla de causas ni usa modelos computarizados para observar los daños en la Tierra con y sin el cambio climático. En lugar de ello se basa exclusivamente en registros logrados en el pasado.
Otro estudio reciente que sí usó modelos computarizados concluyó que las tormentas en el futuro serán más lentas debido al cambio climático.
El cambio climático está alterando la circulación de vientos atmosféricos, que son los que impulsan a las tormentas, dijo Kossin.
Sin embargo, otros científicos se mostraron escépticos al señalar que los datos registrados antes de la década 1970 no son confiables. Es por esa razón que es difícil llegar a esas conclusiones con certeza, expresó Brian McNoldy, especialista en huracanes en la Universidad de Miami.
Cuba ha sufrido el impacto de grandes huracanes en los últimos años. En 2016, Matthew golpeó con fuerza el extremo oriental, mientras en 2017 Irma recorrió el litoral norte cubano y dejó un saldo de diez muertos y cuantiosos daños económicos en gran parte de la Isla.
AP / OnCuba