La escasa “manifestación” de la langosta en la actual temporada de captura en la Isla de la Juventud obliga a los trabajadores de la unidad “Plataforma” a buscar variantes de pesca.
Los pescadores han tenido que recurrir a los llamados “jaulones de fondo”, muy convenientes para lograr capturarlas en aguas más profundas, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) el director de Plataforma, Gleris Garcés.
De acuerdo con Garcés, sus trabadores están usando entre 20 y 30 de estos artefactos por embarcación, que, aunque dan resultado, “todavía están muy lejos de los volúmenes de captura de etapas anteriores”, cuando obtenían unas 100 toneladas como promedio en los primeros 60 días de la campaña.
Septiembre deberá cerrar para la empresa con los 300 jaulones, para lo cual se espera garantizar el cumplimiento de los planes de captura “que hoy muestran un atraso de más de 200 toneladas”, apuntó el directivo a la ACN.
Este ocultamiento de la langosta “compromete los planes económicos” de la empresa cuando apenas lograron el 50 % de lo previsto para los meses de julio y agosto, pese a que cuentan con 14 embarcaciones activas en el área del triángulo La Coloma, Batabanó e Isla de la Juventud, apuntó Garcés.
Industria pesquera cubana: recolección de langosta a pulmón y utensilios con caña brava
En abril de este año, un reporte de Escambray, en la provincia de Sancti Spíritus, se refería a la carencia de artes de pesca y utensilios de trabajo, admitiendo “ciertas dificultades técnicas y de recursos” entre estas flotas pesqueras que se dedican a la captura de langostas.
Para la sustitución de elementos importados, los pescadores espirituanos, tanto en Casilda como los de Tunas de Zaza, recurren al uso de recursos ancestrales. El periódico cita al taller de Artes de Pesca de Tunas de Zaza, que usa “el pito de caña brava en sustitución del acero” para hacer muchos de los avíos que necesitan.